Después de que fracasara recientemente en la Unión Europea una propuesta de incluir en las etiquetas leyendas de advertencia sobre el «riesgo» para la salud que tendría la ingesta de vino, desde la Federación Española del Vino (FEV), viendo venir otra embestida, lanzaron la idea de incluir pictogramas y códigos QR con información sobre el vino y la salud, en lugar de tétricos mensajes como los que se ven en los paquetes de cigarrilos. Al respecto, el periodista español Carlos Manso Chicote, del diario ABC, publicó el 8/7/22 una nota cuya lectura recomienda el Observatorio Español del Mercado del Vino, la que a continuación replicamos.
Por Carlos Manso Chicote,
periodista del Diario ABC de España
«Apenas se había apagado el debate en Bruselas sobre si cualquier consumo de alcohol incrementa o no el riesgo de contraer cáncer (sin distinguir entre consumo abusivo y moderado ni entre diferentes graduaciones del licor) y en el que organismos como la Agencia para la Investigación del Cáncer (IARC) mantenían que no había un nivel seguro de consumo, cuando el sector vitivinícola y fuerzas políticas como el Partido Popular (PP) alertan ya de que habrá un segundo asalto.
«En esta ocasión, organizaciones de la sociedad civil como Youth Health Organization, EuroCare, Movendi International, así como otros partidos políticos habrían optado por la introducción de cambios en el Reglamento Europeo 1169/2011 sobre información alimentaria facilitada al consumidor que regula el etiquetado. El propósito no sería otro que obligar a partir de 2023, a que haya una advertencia similar a la del tabaco alertando del ‘riesgo’ de contraer cáncer si se consumen bebidas alcohólicas como el vino, el vodka o la cerveza.
«En este contexto, desde el pasado mes de mayo, la Federación Española de Vino (FEV) discute a nivel interno y en el marco europeo, a través del Comité Europeo de Vinos (CEEV), que preside el español Mauricio González Gordon, la introducción de novedades en el etiquetado de vino. Desde pictogramas y códigos QR que permitan al usuario descargar información específica sobre lo que va a ingerir, hasta advertencias sobre los peligros para la salud de un consumo abusivo.
«‘Poner en una botella que el alcohol produce cáncer, es equivalente a decirle al consumidor que va a comprar esa botella ¡Oye! si te bebes esto va a darte cáncer’, acusa el director de la Federación Española de Vino (FEV) José Luis Benítez; en su opinión es un ‘despropósito’. Benítez recuerda que ‘no hay un solo informe científico que recuerde que beber vino con moderación en el marco de la dieta mediterránea es nocivo’. Por este motivo apuesta porque los bodegueros sean ‘proactivos’ y atiendan una demanda social de mayor información.
«Según ha podido saber ABC, la propuesta que se debatió el viernes de la semana pasada en el Comité Europeo de Vinos y que también será discutida en la comisión ejecutiva de la propia FEV después del verano, prevé la inclusión de pictogramas en el etiquetado de las botellas dirigidos a poblaciones de riesgo como embarazadas y menores de edad, así como situaciones físicas de ‘alta vulnerabilidad’, como tomarlo y luego conducir un vehículo.
Etiquetas más tecnológicas
La polémica entre los bodegueros españoles esta servida. La obligación desde diciembre de 2023 de incluir informacón nutricional y sobre los ingredientes es vista como la oportunidad para utilizar «U-Label» para generar códigos QR personalizados, así como para generalizar en las etiquetas los pictogramas
«Benítez también argumenta que para cualquier bodega española que exporta miles de botellas a diferentes países de la UE, optar por estos símbolos supone también no tener que traducir a cada idioma cierta información. Todo ello en un sector atomizado por unas 4.000 bodegas, muchas de ellas pequeñas aunque la mayoría (unas 3.000) son exportadoras de vino fuera de nuestras fronteras.
Advertencias
«De igual modo, desde la FEV se muestran abiertos a incluir advertencias (las llaman en inglés ‘warnings’) contra el consumo abusivo de alcohol y sus consecuencias nocivas sobre la salud.
«‘Se trata de demostrar que somos un sector que apuesta por el consumo responsable, así como avisar a las personas mas vulnerables. No se trata de que la gente beba mas, sino mejor, lo que será mejor para todos’, apunta el director general de la organización que reúne a los bodegueros españoles. En este sentido ve ‘viable’ la inclusión de los pictogramas y recuerda que ya hay bodegas que lo hacen.
«Otro de los ejes sobre los que gira el debate en el seno de la FEV es el uso de la plataforma tecnológica U Label, que tiene por objetivo ayudar a las empresas bodegueras a adaptarse a los nuevos requisitos de etiquetado.
«En concreto, a partir de diciembre de 2023, las normas de la nueva Política Agraria Común (PAC) obligarán a la inclusión de información nutricional y de la lista de ingredientes en las etiquetas.
«‘Conseguimos que se incluyera en el PAC para mantener la especificidad del vino en el marco de la Organización Común del Estado (OCM)’, especifica Benítez. Una legislación que abre la puerta a utilizar etiquetas electrónicas para este fin. En este punto cobran vital importancia los códigos QR específicos que proporciona la plataforma (en una segunda fase está previsto el código de barras). Como explican desde la asociación vitivinícola, esta tecnología permitirá acceder a toda la información de la botella (valor nutricional, calorías, ingredientes, origen, etcétera) y además lo hará en el idioma de cada número IP del móvil, es decir que si usamos número alemán esta información estará en ese idioma, si lo hacemos desde un móvil español, aunque estemos en el extranjero lo visualizaremos en castellano.
«‘No hace falta descargarse una aplicación específica, bastará con la que incluyen las cámaras de todos los móviles. Eso sí, no puedes ofrecer información comercial del producto. Lo que conseguimos es que la Comisión Europea permitiera añadir una dirección web al final de cada ficha que redirigiera hacia contenido de márketing o la ficha de cata de cada producto’ apunta Benítez.
«Pero, ¿cómo ven todo este debate desde las denominaciones? Desde la Denominación de Origen Calificada Rioja (DOC La Rioja) prefieren esperar a las discusiones que tendrán lugar a partir de septiembre para adoptar una posición. Por su parte el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera, Enrique Pascual, muestra el consenso que recorre todo el sector contrario a comparar el vino con el tabaco. ‘Nada que ver’ dice Pascual, contundente.
«Sí apuesta por participar activamente en el debate que se está reabriendo y dar la mayor transparencia al consumidor, así como proporcionarle ‘la máxima calidad posible’. También se muestra partidario de evitar ‘dar una información no realista y alarmista’ al público. En cualquier caso, recalca: ‘hay que estudiarlo y evaluarlo’. En este sentido, desde la denominación riojana anuncian que participarán activamente en las intensas deliberaciones que se avecinan.
Músculo económico
«La equiparación del vino con el tabaco tendría un fuerte impacto económico sobre el sector con mucho peso en el mundo rural. Según el informe ‘Importancia económica y social del sector vitivinícola en España’, elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) a instancias de la Interprofesional del Vino, y uno de los estudios m´ás completos de los últimos años, la producción de caldos representa el 2,2% del PBI nacional, unos 23.700 millones de euros.
«España pasa por ser líder mundial en superficie de viñedo con mas de 950 mil hectáreas plantadas, gran parte de ellas concentrada en Castilla La Mancha. Nuestro país es el primer exportador en términos de volumen y tercero en términos de valor por detrás de Francia e Italia.
«Sólo en 2021 España vendió al exterior 3.290 millones de euros en vino (30.9 millones de hl), un 10,9% mas según datos del Observatorio Español del Vino (OEMV).
«El sector da empleo directo a 215.300 personas (viticultura, elaboración, crianza…) y genera mas de 400.000 empleos en total, además de aportar directamente 3.800 millones de euros al fisco.
«Por último, otra de las cuestiones que la Federación Española del Vino (FEV) pone sobre la mesa, al margen del etiquetado, es la reutilización o el reciclaje óptimo de las botellas. Como recuerda su director general José Luis Benítez, ya existe la iniciativa Ecovidrio desde hace 22 años, ‘con altísimas tasas de reciclaje’.
«En este sentido, afirma que han encargado una ‘evaluación rigurosa’ sobre lo que supone reutilizar las botellas de vino o cava y conocer así si es factible hacerlo y cuáles son los condicionantes para la calidad del producto final.»
Fuente: https://www.abc.es/