Desde el 8 de julio puede visitarse en la tradicional Bodega de Maipú una exposición de los cotizados artistas plásticos locales Ruth Hansen y Carlos Escoriza. Con Julia Zuccardi (izq. foto principal) como fogonera y anfitriona, y Pupi Agüero (der. foto principal) como esmerada curadora, se exponen 25 obras de pequeño a gran formato que pueden adquirirse allí a los artistas, con precios entre $5.000 y $80.000. La entrada es gratuita y los concurrentes pueden disfrutar además recorriendo y regalándose en la tienda de vinos y museo integrada a la galería.
Por Pedro Straniero
pstraniero@enolife.com.ar
En 2001, cuando la Bodega Santa Julia de la calle Las Margaritas de Maipú se abrió a los visitantes, convirtiéndose así en pionera del enoturismo en Mendoza, Emma Zuccardi concibió la idea de fundar allí una galería de arte que fuera punto de encuentro y resguardo para los artistas plásticos locales. La querida Emma, fallecida a comienzos de mayo de 2020 con 94 años, generó así un espacio que hoy custodia y desarrolla su nieta Julia Zuccardi, también convencida de que en esta provincia cultura y vino van de la mano. En esa tarea de rescate del arte patrimonial, Emma y Julia han tenido la ayuda clave de la periodista experta en artes plásticas Pupi Agüero, quien desde 2010 aporta su sapiencia para seleccionar las obras y potenciar el mensaje estético de los expositores.
Fruto de esa perseverancia y del largo camino recorrido, es que en estos días se presentan las pinturas de dos talentosos creadores mendocinos: Ruth Hansen y Carlos Escoriza.
La muestra, que abrió el 8 de julio, permanece abierta sin fecha de cierre en la galería de arte de la Bodega, junto a la tienda de vinos que reúne no sólo todas las etiquetas de Santa Julia sino también piezas de colección y antiguas maquinarias y tanques para la elaboración del vino. Cualquiera, todos los días de 9 a 18 hs, puede disfrutar del combo de pintura y vino, por supuesto con entrada gratuita, y además comprar regalos para alegrarse la vida. Incluso, quienes quieran y puedan, tienen la opción de adquirir las obras expuestas, desde miniaturas valuadas en $5.000 hasta cuadros de gran formato de $85.000. Es de lo que viven los artistas.
La colección de mujeres valiosas de Hansen
Ruth Hansen es odontóloga de profesión y artista plástica, casi autodidacta, por vocación. Desde muy joven trabajó su pasión por la pintura. Concurrió al taller de los profesores Orlando Prado y Luis Ciceri, y luego continuó estudianto y creando por su cuenta. Realizó numerosas exposiciones individuales e intervino en salones importantes del medio artístico local, obteniendo premios y menciones. Algunas de sus obras se encuentran en colecciones particulares de Inglaterra, Estados Unidos y Australia.
«Hace bastante tiempo que me dediqué particularmente a pintar mujeres. Mujeres diversas, valientes que abrieron caminos a otras en épocas difíciles, en las que no teníamos demasiadas posibilidades, ni en nuestra vida privada, ni en la pública. Las mujeres que represento son coloridas y fuertes», sostiene Hansen.
En sus obras pueden verse desde una cautiva de los malones del siglo XIX en la Pampa argentina hasta las rebeldes que rompen esquemas, y también, íconos como Alfonsina Storni, Greta Garbo, Tita Merello y Evita.
Vaquitas, cocodrilos y la memoria familiar de Escoriza
Carlos Escoriza es mendocino, oriundo de San Rafael. Comenzó sus estudios en Artes a los 11 años. Parte de su formación la realizó en Suiza. Expuso su obra en Estados Unidos y España. En 2010, 2011 y 2013 obtuvo la beca del Fondo Nacional de las Artes de Argentina. Fue uno de los creadores del espacio de visualización y experimentación artística «Bitácora». Actualmente integra el colectivo artístico Nicola Tourett. Vive y trabaja en su taller de la capital de Mendoza.
«En esta muestra los invito a ver obras de la serie ‘El deseo de los Otros’. Allí se refleja el mundo de las relaciones humanas, comenzando por las de parentesco. Este es el punto de partida para la reflexión y la creación«, afirma Escoriza. Sus imágenes, traídas de la memoria familiar, remedan la implacabilidad del negativo fotográfico, que nos traslada al presente escenas que el tiempo había sepultado.
En otro estilo, más cercano a la representación ingenua, con toques de humor y pinceladas pícaras, Escoriza crea una serie de queribles animales-personajes que tienen la habilidad de reflexionar sobre su curiosa humanización.
Julia Zuccardi: «Nos propusimos continuar el legado de mi abuela»
Mucho más que la encargada de Hospitalidad de la Bodega, Julia Zuccardi es la guardiana del espíritu familiar, la responsable de mantener encendida la llama emprendedora de su abuela Emma.
Así nos cuenta su tarea al frente de la Galería: «La idea de crear la Galería de Arte fue de mi abuela, ya hace muchos años. Nosotros en el 2001 abrimos el espacio al turismo, junto con otras bodegas que empezaron a recibir visitantes. Como mi abuela estaba muy involucrada en el tema del arte, que para ella siempre fue una pasión personal, propuso la idea de abrir este espacio para artistas locales. Ella siempre tuvo claro que era para artistas mendocinos. Para todos nosotros el vino está muy ligado a la cultura, el arte mendocino es parte del vino. Y ella fue la precursora, la nuestra fue una de las primeras salas de arte en bodegas. Su trabajo fue muy constante junto a Pupi Agüero, quien hace ya muchos años que es parte del equipo. Pupi es la curadora, y junto con mi abuela elegían los artistas, o a veces el artista se presentaba con la idea de exponer acá. Es un trabajo de ida y vuelta, ellas visitaban los talleres, hablaban con los artistas y elegían. Ahora esta sala es parte de mi mundo. Cuando mi abuela falleció, como esto era un legado muy importante, nos propusimos continuarlo de la mano de Pupi, que sabe mucho, que conocía mucho a mi abuela, a toda la familia y al ambiente artístico. Como Emma, Pupi es muy querida en ese mundo. Así que después del intervalo por la pandemia, este año decidimos darle de nuevo vida a la sala de arte y continuar exponiendo artistas locales«.
Pupi Agüero: «La cosecha de artistas es una idea única en Argentina»
La curadora de las muestras desde que la galería empezó a funcionar es la profesora y periodista Pupi Agüero. ¿Como fue su camino hasta trabajar con los Zuccardi? Así lo resume: «Yo era editora de un suplemento cultural en un diario de Mendoza y me tocaba cubrir todas las expresiones artísticas. Como yo soy profesora de Artes Plásticas, tengo cierta preferencia por las artes visuales. Entonces, seguía con mucha atención lo que pasaba en bodegas Zuccardi, porque ellos fueron pioneros en abrirse a las artes plásticas. Además, han sido precursores de una iniciativa única en la Argentina, y no sé si en el mundo, que es la cosecha de artistas, la experiencia de invitar a los artistas plásticos a cosechar de verdad. Desde hace 15 años, todos los años, con la excepción de este 2021 por la pandemia, los que han expuesto en la cava de arte han participado antes en la cosecha, al final de la cual se hace un asado muy fraterno, y después cada uno pinta algo referido a esa cosecha, generalmente de uva, y también a veces de aceituna. Los cuadros son de pequeñas dimensiones, para poder exponerlos en la cava, porque en la última cosecha fueron 54 artistas«.
Sobre su encomienda de ser la curadora de las muestras, Pupi recuerda: «Cuando me convoca la familia Zuccardi para que me haga cargo del espacio, ya estaba la creadora y la animadora del espíritu de la cava de arte, que era la señora Emma Zuccardi. A mí me pareció un premio, así que acepté en el acto y acá estoy, me quedé«.
Santa Julia, una marca emblemática en Argentina
Nacida en 1996, Bodega Santa Julia es una marca emblemática del vino argentino, reconocida local e internacionalmente por su continua búsqueda de innovación y excelencia.
Santa Julia es un claro ejemplo de la combinación de un estilo único y la diversidad de cepajes que pueden encontrarse en los suelos mendocinos. Desde el trabajo en el viñedo y en cada una de las etapas de elaboración, Bodega Santa Julia tiene un claro compromiso con el desarrollo sustentable, aplicando procesos que reduzcan el impacto en el medio ambiente y potenciando el desarrollo de la comunidad que lo conforma.
Santa Julia está compuesta por las siguientes líneas de vinos: Santa Julia Magna, Santa Julia Espumantes, Tintillo, Santa Julia Reserva, Santa Julia Varietal, Flores Negras y El Burro.