La gestión de efluentes vitivinícolas es un aspecto fundamental en la preservación del ambiente y del recurso hídrico, sobre todo en Mendoza, en la que el agua es escasa. En este sentido, la empresa italiana con sede en Mendoza, AEB, patentó un sistema -Oxisystem- cuyo objetivo principal es inducir una oxidación radical para reducir la cantidad de DQO (Demanda Química de Oxígeno), DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno), sulfuros, hierro y muchos otros compuestos en aguas residuales, aumentando su biodegradabilidad. El equipo tiene dimensiones extremadamente reducidas y es fácilmente instalable. Se puede dimensionar según el caudal de los vertidos.
La generación de aguas residuales en bodegas es el aspecto ambiental más significativo de la actividad de estas empresas, tanto por los elevados volúmenes generados como por la carga contaminante asociada a las mismas, así como la estacionalidad de sus vertidos en época de la cosecha de uva.
Los efluentes en este sector industrial están compuestos esencialmente por agua y materia orgánica. Volcarlos en el medio natural origina principalmente una polución de tipo líquida, evaluable mediante DQO y DBO. En época de vendimia, los efluentes de las bodegas son -en término medio- diez veces más concentrados que los efluentes domésticos. Su tratamiento implica la depuración de aguas residuales para eliminar contaminantes y permitir su reutilización o vertido seguro.
Si bien, en general, la naturaleza de la contaminación hídrica es principalmente orgánica, también se encuentran residuos minerales, tierras, grasas, detergentes y desinfectantes, contaminantes tóxicos exógenos localizados en la uva, etcétera. Estos efluentes proceden de diferentes etapas: recepción, prensado de la uva, extracción del mosto y desfangado (limpieza de las prensas, lavado del orujo y filtros a vacío); en vinificación (fermentación, clarificación y estabilización) por el lavado de los tanques del proceso, limpieza de filtros y tratamiento de descalcificación de las aguas de refrigeración; envasado (por limpieza de botellas, lavado de cintas transportadoras y derrames de vino).
Una nueva tecnología de AEB
Para inducir una oxidación radical con el fin de reducir la DQO (Demanda Química de Oxígeno) y la DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno), se pueden utilizar diferentes métodos, como los procesos de oxidación avanzada (AOP) o la utilización de ozono. La oxidación radical implica la generación de radicales libres que reaccionan con la materia orgánica, acelerando su descomposición y reduciendo la carga contaminante.
En este sentido, AEB, la empresa italiana de biotecnología, con sede en Mendoza, desarrolló un sistema que pertenece a esta categoría AOP para el tratamiento de aguas residuales, innovador y no asimilable a otros equipos en el mercado, patentado como Oxisystem.
Este equipo elimina los malos olores y aumenta la biodegradabilidad de las aguas residuales. Además, el uso de los productos añadidos para iniciar la reacción (agua y oxígeno) no causa ningún problema. El equipo tiene dimensiones extremadamente reducidas y es fácilmente instalable. Se puede dimensionar según el caudal de los vertidos.
Ventajas
- Reducción de la carga orgánica
- Aumento de la biodegradabilidad
- Disminución/eliminación de los malos olores
- Reducción del color y degradación de sustancias colorantes
- Facilita el trabajo de las plantas de depuración biológica
- Eficaz incluso si no se dispone de ninguna planta de depuración
- Reducción de los tiempos de sedimentación e incremento del compactamiento
Funcionamiento
El proceso de funcionamiento de Oxisystem es continuo y en paso. No necesita recirculación y es aplicable tanto si se dispone de una planta de depuración como si sólo se tienen “pozos” de recolección acumulativa o tanques de igualación.
La oxidación radical es muy rápida y se induce por el diseño particular del equipo y la inyección proporcional al paso del agua residual de reactivos que no crean problemas de ningún tipo a la situación post tratamiento.
Además, en los vertidos de bodega, pruebas realizadas demuestran que los sulfitos se reducen en más del 90%, pasando de 800 a 50 mg/L.
Fuentes: AEB, y «Gestión de efluentes y consumo de agua en bodega», estudio de los especialistas mendocinos Jorge Nazrala, Hernán Vila, Raúl Jait, Raquel García y Gustavo Despous (2002).