Un encuesta de la empresa global Kantar -con sede en Barcelona, España y filiales en Argentina- muestra que existe una tendencia entre los jóvenes argentinos de entre 18 y 25 años a reducir el consumo de bebidas con alto contenido de alcohol y reemplazarlo por otras con bajo o cero contenido de alcohol, por ejemplo el vino tradicional o de baja graduación. La muestra fue realizada sobre 1.007 casos en todo el país, del 27 al 30 de marzo de 2023.
Un reciente estudio de la encuestadora global Kantar a nivel nacional argentino indicaría que existe potencial para el crecimiento del mercado de bebidas de baja graduación alcohólica. «Sobrios curiosos» y «Bebedores concientes» son las dos tendencias que favorecen el desarrollo de un nuevo mercado de bebidas.
En los últimos tiempos han surgido dos tendencias que se están imponiendo y abren la puerta a ese tipo de bebidas:
Sobrios curiosos (sober curious): Un nuevo movimiento global impulsado mayormente por jóvenes adultos que buscan cuidar su salud y se proponen ser más reflexivos sobre el consumo de alcohol (cuándo, por qué, para qué).
Beber con conciencia (mindful drinking): una reflexión activa sobre la forma como el alcohol impacta en todos los aspectos de la vida cotidiana (calidad del sueño, relaciones personales, trabajo, etcétera), que lleva a un cambio en las formas de consumo; algo similar a lo sucedido con el consumo de carne y el surgimiento de los flexitarianos.
Entonces, ¿cuál es el espacio de oportunidad para el mercado de las bebidas alcohólicas de escasa graduación o sus variantes sin alcohol en la Argentina? En Argentina, la idea de reducir el consumo de alcohol ya se encuentra fuertemente instalada, principalmente entre los jóvenes adultos (18 a 25 años), que lo afirman en un 91% mientras que el total de la muestra llega al 75%.
Anclada en la búsqueda de hábitos saludables, aparece la reducción del consumo en diferentes ocasiones, acompañada por una actitud conciente hacia lo que se ingiere. En ambos casos, los jóvenes de entre 18 y 25 años son los que están más a favor de estas conductas.
En este contexto, las variantes sin alcohol o con baja graduación resultan opciones atractivas, que cobran aún más relevancia entre las mujeres (71%) y el segmento más joven de 18 a 25 años (79%).
Si bien hay un buen conocimiento de bebidas con baja graduación alcohólica o sin alcohol -para quienes habían consumido alcohol en el mes anterior a la encuesta, en promedio 58%, y para no consumidores en ese periodo, 49% promedio- todavía son muchos los que no las han probado.
Las opciones menos conocidas son las variantes de bebidas destiladas clásicas y el vino con baja graduación o 0% alcohol; por lo tanto, hay un espacio de oportunidad para estas opciones, teniendo en cuenta el comportamiento actual, el interés y la predisposición a consumir este tipo de bebidas.
«Existe una tendencia a procurar hábitos más saludables, así como a controlar y reducir el consumo de alcohol, lo cual se acentúa en el segmento de jóvenes entre 18 y 25 años» -afirma Mariana Souto, directora Ómnibus de KANTAR Argentina división Insights. «De hecho -agrega la especialista-, el 75% de quienes habían consumido alcohol en las últimas cuatro semanas anteriores al estudio habitualmente se interesa por conocer la graduación alcohólica de lo que ingiere».
«Del estudio surge que el 66% se siente atraído por variantes con baja graduación o sin alcohol de bebidas típicamente alcohólicas, fundamentalmente las mujeres y los jóvenes de 18 a 25 años. Cerveza, sidra y cócteles son las alternativas más conocidas y que concitan mayor predisposición al consumo» -agrega Souto. «Por el contrario -concluye-, las opciones de bebidas destiladas y el vino son las que menos conocimiento presentan, lo que significa una oportunidad para difundirlas y quebrar la barrera de la prueba».
Fuentes: https://www.totalmedios.com y Fondo Vitivinícola Argentino