El 13/3, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, y el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, se reunieron en Santiago de Chile con el subdirector general y representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Mario Lubetkin. En el encuentro se sentaron las bases para un acuerdo de asistencia técnica en materia hídrica, el que se firmará en abril y que complementará el Plan para el Sector Hídrico de Mendoza del 2030 al 2050. A partir del convenio, según comunicaron los funcionarios, se fortalecerá el sistema de mediciones para el pronóstico de riego y se creará un fondo de inversiones permanente para las obras hídricas, el que permitirá realizar inversiones continuas ante la nueva realidad hídrica y el cambio climático.
Esta semana, Rodolfo Suárez viajó desde Mendoza a Santiago de Chile acompañado por el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli y la jefa de Gabinete de Irrigación, María Teresa Badui. Allí los funcionarios mendocinos mantuvieron reuniones con directivos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con quienes iniciaron las conversaciones para un acuerdo de asistencia técnica en materia hídrica.
La visita complementa lo que Mendoza ya viene realizando junto a la empresa de agua nacional de Israel, Mekorot, y la carta de intención que el gobernador firmó en nombre de la provincia de Mendoza, en enero de este año en Buenos Aires, cuando acordó el financiamiento del Banco Mundial por 11 millones de dólares para modernizar el Sistema de Riego Rama Chimba, que ya fue licitado la semana pasada.
Al respecto, Marinelli explicó que «en enero, el gobernador firmó con el director a nivel mundial de FAO un convenio marco de colaboración. Allí, el representante regional invitó al gobernador a seguir esta charla en la sede en Santiago de Chile, y allí acordamos pautas generales. Ya venimos teniendo reuniones con especialistas que nos han puesto a disposición y vendrán a Mendoza en unos días. La idea es firmar el documento en Mendoza, en abril, con la participación del representante de FAO a nivel regional».
Un fuerte componente del plan es crear un fondo de inversiones permanente para las obras hídricas, que no existe en Mendoza y muchos reclaman».
Sergio Marinelli, Superintendente del Departamento General de Irrigación
Los encuentros se realizaron en la sede regional de la entidad en Santiago de Chile. Estuvieron encabezados por el subdirector general y representante regional de FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin; la líder del Programa Regional de la FAO, Maya Takagi; la coordinadora del Programa de Campo, Hivy Ortiz, y la especialista en Recursos Hídricos Beatriz Reutter, con quienes comenzaron a delinear los ejes de trabajo y montos de asistencia para la colaboración técnica.
Según explicó Suarez, se establecieron los pasos para la firma del convenio de colaboración: “En abril lo vamos a estar firmando en Mendoza. Esto significa que se abren muchas puertas para colaboraciones y créditos enfocados en el cuidado del agua que tanto necesitamos los mendocinos, en especial para las generaciones futuras”.
Por su parte Marinelli, agregó que «este acuerdo viene a complementar el Plan para el Sector Hídrico 2030-2040-2050, con características quizá un poco más generales, y cosas particulares. También implica un fortalecimiento institucional en materia de mediciones, para que podamos tener más acertado el pronóstico de riego, es decir, cuando medimos la nieve en la montaña poder saber mejor cuál es la disponibilidad en los distintos tramos del sistema de riego. Además, un fuerte componente del Plan es crear un fondo de inversiones permanente para las obras hídricas, que no existe en Mendoza y muchos reclaman».
En cuanto a este último punto, el superintendente de Irrigación sostuvo que «vamos a construir un sistema de financiamiento que en Mendoza no existe. A nivel nacional existe el Programa de Prosap, que es del BID, a partir del cual la Nación decide a quién le da el crédito de acuerdo a los proyectos. Mendoza ha tenido varios de esos créditos y de hecho estamos ahora preparándonos para el próximo año con dos proyectos muy grandes, en Lavalle, en los canales Jocolí y Tulumaya, con una inversión de casi 40 millones de dólares. La idea es construir un sistema permanente, no espasmódico y que no responda a voluntades de terceros, sino que tengamos ante la nueva realidad hídrica, el cambio climático, permanentemente inversiones en todos los sectores».
Y agregó Marinelli: «Si queremos planificar una Mendoza hacia el futuro, y tener la posibilidad de mantener las actividades que tenemos e incluso incursionar en algunas nuevas, tenemos que poder manejar el recurso hídrico, dentro de nuestras posibilidades, de la mejor manera posible».
«Una parte del plan –continuó el líder del ente administrador del agua de riego en Mendoza– busca una fuerte capacitación hacia la organización de usuarios, no solamente para fortalecer la gobernanza, sino también para poder descentralizar decisiones y ser más eficiente en la gestión en todos los tramos del riego, fundamentalmente en temas que tengan que ver con conocer los costos de operación y mantenimiento».
Por otro lado, sobre la instancia de colaboración entre FAO e Irrigación, Marinelli manifestó que «FAO ya tuvo en Mendoza dos misiones que han dejado muy buenos planes y muy buena capacitación para los profesionales que participaron en los proyectos. Se apunta a eso: a seguir fortaleciendo las instituciones, capacitando a nuestra gente y discutiendo los temas con expertos mundiales».