Del 2 al 4 de enero próximo, los niños de la ciudad sureña de la provincia de Mendoza podrán dejar sus pedidos de regalos a los Reyes Magos en buzones y zapatillas gigantes ubicados en tres puntos de San Rafael. Y al día siguiente, disfrutar de la 38 edición del Carrousel organizado por el personal y la familia de la tradicional empresa vitivinícola. El 6 de enero los Reyes repartirán juguetes y productos de primera necesidad a hogares de niños, en Hospital Schestakow y asilos de ancianos de la ciudad.
Luego de que la edición pasada se realizara en formato televisivo con motivo de la cuarentena, este año vuelve de manera presencial -pero con protocolo- el Carrousel de los Reyes Magos, una celebración social para las familias de San Rafael, lleno de magia, alegría y solidaridad organizado por Bodegas Bianchi, bajo la iniciativa de sus empleados, para reunir esfuerzos en pos de los niños y ancianos en situación de vulnerabilidad.
Esta actividad se viene realizando a lo largo de casi 4 décadas y cuenta con el apoyo de la Municipalidad de San Rafael y diversas empresas locales -como las distribuidoras Mattevi, del Sur y Brondi, García Dueñas, Librería Fénix y Transporte Karen, entre otras- que contribuyen desinteresadamente para hacer realidad esta iniciativa solidaria. Este año la premisa será donar juguetes y productos de primera necesidad a hogares de niños y asilos de ancianos de la ciudad.
El desfile de carrozas, que se realizará el miércoles 5 de enero, partirá a las 22 hs. desde la Avenida Irigoyen y la Avenida Rodolfo Iselín, continuando por Mitre y finalizando en Colón. Durante el recorrido, como ya es costumbre, los Reyes Magos recibirán las cartitas con pedidos de regalos de los niños y entregarán caramelos.
«Es un gran orgullo y responsabilidad llevar adelante este evento«-afirmó Sylvia Bianchi, de la tercera generación de la familia bodeguera, y agregó: «Bodegas Bianchi comprendió la importancia que tiene el evento desde el punto de vista solidario, se involucró y siempre ha motivado a que el personal de la empresa siga haciéndolo todos los años desde hace casi 4 décadas».
Continuando su labor, el 6 de enero, los Reyes Magos visitarán hogares carenciados de la zona y el Hospital Schestakow, distribuyendo las donaciones de acuerdo a la cantidad de niños y ancianos de cada uno.
En esta edición 2022, serán dos los carros alegóricos que participarán, acompañados por un gran número de bailarines coordinados por Oscar Cruz. El primer carro trasladará un pesebre viviente, y el segundo, la Estrella de Belén que transporta a los Reyes Magos.
Los Reyes esperan las cartitas
Previo al Carrousel, el domingo 2, lunes 3 y martes 4 de enero, los niños también podrán acercarles sus cartitas a los Reyes Magos. Para ello se dispondrán buzones y zapatillas gigantes en tres puntos de la ciudad:
- Mitre y San Martín (Tiendas Galver)
- Mitre y Patricias Mendocinas (Super Vea)
- Parque de los Niños, ubicado en el Parque Hipólito Yrigoyen
Los tres lugares de recepción serán custodiados por Pajes de los Reyes, quienes ayudarán a mantener las medidas de seguridad y sanidad vigentes.
Un carrousel de 38 años
«La primera cabalgata se realizó en 1985 aunque, tres años antes, un grupo de gente que trabajaba en Bodegas Bianchi comenzó a llevar juguetes a los hijos del personal de la empresa«, recuerda Sylvia Bianchi, y agrega: «Al año siguiente (1983), compraron trajes de Reyes Magos y volvieron a repartir juguetes, además de ir a hogares como Corazón y Voluntad y Hogar de Nazaret».
«En 1984 decidieron ir al hospital, y una anciana que se encontraba muy grave de salud pidió ver a los Reyes Magos. Los pudo ver y, como no les quedaba ningún regalo para darle, uno de los empleados se quitó una cruz que llevaba y se la entregó; fue en ese momento cuando la mujer -que poco después fallecería- les pidió que salieran a la calle, y a partir de ahí nació la idea de hacer la cabalgata», destaca Sylvia.
En un principio, se realizaba una cabalgata que partía desde la Rotonda del Mapa, llegando los caballos a la bodega ubicada en calle Comandante Torres; no obstante, con el tiempo esa modalidad varió a Carrousel, inspirándose en un evento similar que se realiza en España.
En 1989, la actividad fue declarada de Interés Departamental por el Honorable Concejo Deliberante; en 1997, en tanto, de Interés Provincial por la Honorable Cámara de Diputados de Mendoza.