Tras una reunión paritaria en Mendoza realizada el jueves 14/3 , entre representantes del Sindicato de Obreros de Viña y Afines (Soeva), de la Federación de Obreros de Viña y Afines (Foeva) y delegados paritarios de varias empresas vitivinícolas argentinas, quedó casi cerrada la negociación salarial sobre cuál será el sueldo inicial de los trabajadores de viña y bodega para los próximos meses. Así lo aseguraron al diario UNO de Mendoza los representantes gremiales. El acuerdo podría cerrarse el próximo lunes 18/3.
La pelea por los salarios vitivinícolas pareciera estar llegando a su fin. En un nuevo encuentro paritario, viñateros y empresarios acercaron posiciones y, aunque aún no está cerrada la negociación, es posible que la firma del acta final se concrete a principios de la semana próxima.
Juan Carlos Aguirre, secretario gremial de la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Foeva) y secretario general del Sindicado de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Soeva) de Guaymallén, Mendoza, señaló que el número con el que la mayoría de las cámaras empresarias están de acuerdo para los próximos meses es de «$518.000 para el obrero de bodega y de $480.000 para el obrero de viña».
Tras el llamado a paritaria que formalizó la Subsecretaría de Trabajo del gobierno de Mendoza, y en el que el Gobierno sugirió como pautas para el incremento el 9% para marzo y el 12% para abril, las cámaras y los representantes de los trabajadores siguieron negociando para acercarse a lo pedido por los gremios, que está mucho más arriba de esos porcentajes.
Soeva y Foeva plantearon en un inicio un básico de $553.000 para el trabajador de bodega y de $545.000 para el de viña, y sobre esos montos se fueron acercando posiciones.
«Este jueves fuimos a un nuevo cuarto intermedio pero los números ya están casi cerrados», confió Aguirre tras el último encuentro. En esa reunión faltaron cuatro cámaras empresariales por lo que se postergó la firma del acuerdo para el lunes. «Pero hay mayoría para cerrar un aumento a «$518.000 para bodega y $480.000 para viña».
«Un obrero de viña cobra $181.773 y de bodega $187.888, por debajo de la línea de indigencia medida en diciembre en $199.609 por la DEIE», decía Lautaro Jiménez (FIT), ex candidato a gobernador de Mendoza, acompañando el reclamo de los viñateros que exigían, desde un comienzo, que las paritarias eleven el mínimo a $500.000.
Los trabajadores vitivinícolas autoconvocados pedían a su vez que los salarios no bajasen de $540.000 en marzo. «Si lo que quieren es tener esclavos, no cuenten con los trabajadores vitivinícolas. Basta de sueldos de hambre», anunciaban el mes pasado a la prensa.
El tire y afloje comenzaba en esos términos después de que los viñateros supieran que la oferta promedio de los empresarios rondaba el 60% en tres tramos sobre el inicial de febrero de $187.000.
Finalmente, pareciera que las negociaciones están por llegar a buen puerto. Si efectivamente es así o no se sabrá el lunes, cuando empresarios y gremios vuelvan a sentarse con la idea de firmar el aumento.
Fuente: Nota de Analía Doña en Diario UNO (Grupo América) de Mendoza