El famoso cuadro Baco de Caravaggio, una obra maestra del siglo XVI conservada en la Galería Uffizi de Florencia, Italia, se utilizó como herramienta para demonizar el vino en una campaña organizada por la Eurocámara, que empleó el mensaje alarmista «El alcohol provoca cáncer de mama” en gráfica y medios. Un ataque que la Unione Italiana Vini (UIV) rechazó rotundamente respondiendo «Basta de demagogia: el vino es cultura, no enemigo».
La iniciativa de Estrasburgo que explota a la obra maestra de la pintura Baco, de Caravaggio, liderada por el ex comisario europeo de Sanidad, Vytenis Andriukaitis, divide y provoca reacciones italianas. Para el ministro de Agricultura italiano Francesco Lollobrigida, es un “ataque de mala fe”. Y para el presidente de la Unión Italiana del Vino (UIV), Lamberto Frescobaldi, “bebemos menos y mejor, el sector está fuerte”.
La obra maestra de finales del siglo XVI, el Baco firmado nada menos que por Caravaggio, conservado en los Uffizi, ha sido utilizado como herramienta para demonizar el vino en una campaña Eurocare, organizada por la Eurocámara: botellas de vino etiquetadas como si fueran cigarrillos, con la alerta sobre riesgos cancerígenos, completada con las palabras “El alcohol provoca cáncer de mama”. Un caso que divide a Europa y que reaviva la ahora controvertida cuestión sobre la combinación entre vino y salud.
Con la intervención del ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida, en defensa no sólo del príncipe del Made in Italy, sino también del cuadro que representa a la divinidad romana, el mismo que se utilizó el año pasado en la Feria Vinitaly de Verona para subrayar el valor cultural de la querida bebida del dios Baco.
Yo no creo que haya noticias de desastres sobre la salud y el vino… En nuestro país el INPS (Istituto Nazionale Previdenza Sociale, la principal institución de seguridad social de Italia) está explotando porque la gente vive hasta 90 años y más, no creo que nuestra alimentación que incluye al vino sea tan dañina…».
Lamberto Frescobaldi, presidente de la Unione Italiana Vini (UIV, Unión Italiana del Vino).
“Los detractores del vino son feroces, pero también muy superficiales -se enojó Frescobaldi, presidente de la Unión Italiana del Vino. Y agregó: «Éste es el leitmotiv que lleva adelante el mundo de la política y la comunicación: una superficialidad sorprendente. La cuestión es que estas personas se centran más en mensajes sensacionalistas, aunque sean falsos, que en la realidad de los hechos. Y la realidad de los hechos dice que el consumo de vino está disminuyendo, pero que resiste en países donde existe una cultura del vino como Francia e Italia. Además, hay que subrayar que el consumo de vino está cambiando a favor de la calidad: menos vino, mejor, con un precio medio más alto. Por tanto un consumo más moderado, no es perjudicial. Sin embargo, ciertos destilados lo son mucho más. Y en cambio, el objetivo siempre es el vino».
Para el presidente de la UIV, las campañas contra el vino esconden una específica intención denigrante: “Hay algo que va más allá del aspecto puramente sanitario, es una postura brutal. Y hay quienes se aprovechan de estas actitudes por visibilidad o por motivos económicos. Pero son cosas vergonzosas y me sumo al ministro Lollobrigida al decir que nos enfrentamos a una campaña de desinformación. Este tipo de campañas también pueden influir en parte en la gente, pero la verdad, si se mira con espíritu crítico, es que el sector es más fuerte: la calidad media ha crecido y el precio medio también. Hoy en día ya no hay nadie que beba una botella de vino de 2 litros con una comida. Como decía Oscar Wilde ‘hay que moderar todo, incluso la moderación’. Tiene que haber equilibrio en todo. Basta de demagogia y catastrofismo».
Una campaña mentirosa y provocativa
La campaña contra el vino apareció con motivo de la Semana Europea de Concientización sobre los Daños Relacionados con el Alcohol. Eurocare (European Alcohol Policy Alliance) es un proyecto que se ocupa del análisis del alcohol de acuerdo con las indicaciones europeas, influyendo en las decisiones políticas en este campo.
Se colocó un cartel de campaña en el edificio principal del Parlamento Europeo en Estrasburgo, lo que provocó reacciones en el mundo político. Una medida que muchos han visto como una afrenta a Italia, empezando por Federdoc y la Federación Europea de Vinos con Indicación Geográfica (EFOW), que han calificado de «una evidente provocación» que la etiqueta «contenga ingredientes que no se utilizan en los productos vitivinícolas», como el etanol, ya que no están permitidos ni regulados por la ley. Lo que acabó en el ojo del huracán fue precisamente la elección de la Eurocámara como sede de la iniciativa liderada por el eurodiputado socialista y ex comisario de Sanidad de la UE, Vytenis Andriukaitis , que exhibió durante una semana maxibotellas de vino con llamativas etiquetas sanitarias. Además con la imagen de Baco de Caravaggio.
Una obra maestra de 1598 que invita a tomar vino
La pintura representa a un joven dios Baco, de aspecto andrógino, reclinado a la manera clásica con uvas y hojas de parra en el pelo, tomando con su mano derecha el cordel de la floja toga que le cubre el cuerpo. Sobre una mesa de piedra enfrente de él hay un cuenco de fruta y una jarra grande de cristal con vino tinto; con su mano izquierda ofrece al espectador un cáliz o copa de vino llana y ancha, aparentemente invitando al espectador a unirse a él.
«Han elegido una imagen equivocada si querían demonizar el vino, un producto importante de nuestra alimentación, que existe desde siempre y que en Italia se utiliza correctamente en la mayoría de los casos: somos los más longevos de Europa», afirmó Francesco Lollobrigida, después del Consejo Agrifish, que tuvo lugar a poca distancia de los edificios del Parlamento Europeo.
La delegación de los Fratelli d’Italia en la Cámara Europea ha presentado a la Comisión Europea una pregunta firmada por el eurodiputado Paolo Inselvini en la que pregunta «si la UE ha financiado esta campaña, como se indica en los carteles expuestos en el Parlamento», definiendo la iniciativa. Se trata de «un mensaje controvertido, que no tiene en cuenta la distinción entre los distintos tipos de bebidas alcohólicas y los distintos tipos de consumo». Y la delegación de la Liga también arremetió contra la campaña. En el sitio web de la iniciativa, sin embargo, leemos que el evento fue promovido por el político lituano Andriukaitis, con una larga carrera médica como cardiólogo, con motivo de la Semana Europea de sensibilización sobre los daños relacionados con el alcohol.
«El vino es un producto importante de nuestra dieta, que siempre ha existido y que en Italia se consume correctamente en la mayoría de los casos. Somos el pueblo más longevo de Europa, el segundo del mundo, por lo que difícilmente se puede considerar al vino como un peligro, como algunos intentan demostrar», añadió Lollobrigida. Y finalizó: «Sin duda es correcto recomendar un consumo moderado de cualquier producto alcohólico, pero creemos que satanizar el vino es completamente incorrecto y quienes lo hacen, en nuestra opinión, no actúan de buena fe. Continuaremos en su lugar promocionar este producto, recomendar un uso moderado y la compra de vinos de calidad e incluirlo en una dieta correcta, como creo que es la italiana».
Fuentes: Diario La Stampa y Unión Italiana del Vino (UIV)