El 12/1/23, la Comisión Europea aprobó el pedido de Irlanda para que el embotellado de bebidas alcohólicas en ese país lleve las indicaciones de «riesgos relacionados con el alcohol» -similares a los que se aplican en los paquetes de cigarrillos- con mensajes que reflejen, entre otras cosas, los efectos cancerígenos ante su consumo excesivo. De este modo se reabre el debate y la preocupación desde el sector vitivinícola europeo. Italia, Francia, España y otros 6 estados de la Unión Europea consideran que la medida obstaculiza el mercado interno. Y el Partido Popular Europeo (PPE) defiende el consumo consumo moderado de vino en el marco de la Dieta Mediterránea.
A partir de la aprobación por parte de la Comisión Europea y con un período de transición de tres años, en Irlanda los envases de las bebidas alcohólicas deberán llevar etiquetas con indicaciones actuales de «riesgos relacionados con el alcohol». Esta nueva reglamentación preocupa a la industria vitivinícola europea porque marca un antecedente y una aceptación a la postura de ONGs como Youth Health Organization, EuroCare y Movendi International; que vienen luchando por introducir cambios en el Reglamento Europeo 1169/2011 sobre información alimentaria facilitada al consumidor, con énfasis en su relación con la aparición del cáncer.
Las advertencias que deberán llevar las etiquetas son: «informe sobre los peligros del consumo de alcohol para las mujeres embarazadas»; la «relación entre el alcohol y los cánceres mortales»; el contenido de alcohol del producto en gramos; el número de calorías que contiene el producto y un enlace a una página web de salud con información sobre el alcohol y sus perjuicios.
De este modo, el gobierno irlandés regulará los detalles de la «Ley de Salud Pública del Alcohol» introducida en 2019, que establece la obligación de informar a los consumidores sobre los riesgos para la salud. Según el gobierno de Dublín, «el volumen y las pautas de consumo de alcohol en Irlanda representan una enorme carga para la salud pública. Los datos muestran que la población irlandesa desconoce los riesgos para la salud asociados al alcohol y el proyecto de reglamento que aquí se presenta pretende garantizar que los consumidores irlandeses estén directamente informados de estos riesgos y reciban apoyo para tomar decisiones más sanas sobre su consumo de alcohol».
El sector vitivinícola, muy preocupado
La principal alerta que despertó esta decisión en el sector vitivinícola fue que esta reglamentación ha sido validada por la Comisión Europea, sin hacer objeciones ni comentarios.
Al respecto, el secretario general del Comité de Empresas Europeas del Vino (CEEV), Ignacio Sánchez Recarte, en declaraciones recogidas por el medio especializado francés Vitisphere expresó: “La legislación armonizada y el mercado único son dos de los mayores logros de la UE y los principales activos para sus ciudadanos y las empresas, especialmente para las Pymes. La Comisión Europea no ha mostrado ninguna voluntad de actuar en defensa de los tratados de la Unión Europea, el mercado único y su propia legislación. Hacemos un llamado a los Estados miembros de la UE para que actúen colectivamente para invitar al gobierno irlandés a reconsiderar sus intenciones, en particular a la espera de una propuesta de la Comisión Europea para una legislación armonizada”.
Por su parte la eurodiputada francesa Irène Tolleret, del partido Renovar por Europa, indicó en su cuenta de Twitter: «Esta decisión obstaculiza el mercado único y penaliza a los viticultores«.
A su turno, el sindicato italiano Coldiretti acusa a la normativa irlandesa de «advertencias terroristas que no tienen en cuenta las cantidades ni la oposición de Francia y España y otros seis estados miembros, que consideran la media un obstáculo al mercado interior».
Desde el PPE, su portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, que en febrero de 2022 lideró la propuesta para que no se equipare al vino con el resto de las bebidas alcohólicas, agregó que «El PPE defiende y seguirá defendiendo en Europa que no se criminalice el consumo moderado de vino, cerveza o cava». Y concluyó: «Ante nuevos intentos de criminalizar estos productos, conocidos por su calidad y excelencia, desde el PPE vamos a seguir trabajando para evitarlo».
Fuente: abc.es, Vitisphere, El Economista y Wein Plus