Tras la quita de subsidios nacionales que genera un incremento del costo de la energía eléctrica para los GUDI (Grandes Usuarios de Distribuidor), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), en conjunto con la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), analizaron el impacto de esta medida para las economías regionales. En el caso de la vitivinicultura, las entidades calcularon que los nuevos valores tarifarios elevan la participación de la energía eléctrica en el costo de elaboración del vino tinto entre el 18% y el 21%.
Según datos analizados por la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) junto a la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), en Mendoza los recientes incrementos nacionales y provinciales impactan considerablemente en las cuentas de los elaboradores, tanto de bodegas como de productores que elaboran a maquila, ya que en este último caso se afectaría la cantidad de litros que recibirían por la uva ingresada. Por ejemplo, se calcula que en la elaboración de un vino tinto, los incrementos tarifarios representan un aumento en los costos de entre el 18% y el 21%.
Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, analizó: «Entendemos que se debe revisar el incremento tarifario considerando el momento en el cual se aplica, las particularidades de cada sector y de cada economía regional; en este sentido, creemos que la aplicación de los incrementos debe ser progresiva… Es necesario fortalecer las líneas de financiamiento de acuerdo a cada realidad productiva, para posibilitar una mayor eficiencia en el uso de la energía eléctrica junto con políticas estables y permanentes en materia de energías renovables para autoconsumo».
Iannizzotto añadió: «Consideramos que es necesario avanzar con políticas que permitan recomponer las cuentas fiscales del Estado; no obstante, estas acciones deben ser consensuadas con el sector privado, en función de la realidad y particularidad de cada sector de manera de elaborar un plan de acción energético a mediano y largo plazo».
Aumento nacional
A nivel nacional, si bien la quita de subsidios implicó un incremento de 63% en los cargos para los usuarios con un consumo de potencia de más de 300 KW. (GUDI), también impactó en los usuarios con una potencia menor, aumentando sus cargos variables en un 4% por aumento en el gravamen destinado al Fondo Nacional de Energía Eléctrica (FNNE).
Se debe tener en cuenta que, si bien esta medida afecta principalmente a industrias grandes, tanto del sector agropecuario, como así también del sector comercial y de construcción, «existen casos de cooperativas con un consumo de potencia bajo durante todo el año y que sólo superan los 300 KW en dos o tres meses del año, los de elaboración, por lo que también se ven impactados por esta medida en el momento de mayor consumo», según expresó Iannizzotto.
En el estudio se estima que el impacto de esta medida generaría un incremento de 41% en el costo de la temporada de elaboración para aquellos establecimientos que igualan o superan los 300 KW de potencia. A esto debe sumarse el impacto generado por la adecuación del Valor Agregado de Distribución (VAD) provincial que determinaría un incremento conjunto, nacional y provincial, de 78% en la temporada de elaboración respecto a la del año pasado.
La matriz energética en Mendoza
En relación a lo anterior debe considerarse que, más allá del impacto nacional en los establecimientos elaboradores de mayor consumo, el procedimiento de adecuación del VAD provincial incrementó desde enero de 2021 el costo de la energía eléctrica para aquellas cooperativas que consumen menos de 300 KW de potencia.
Es así que en el primer mes del año se observaron facturas eléctricas con incrementos en torno al 70% de aumento respecto al mismo mes de 2020. Al respecto, Nicolás Vicchi, subgerente de Acovi, comentó que la entidad participó en la Audiencia Pública del EPRE y que se sorprendió por «el incremento efectivo, ya que superó considerablemente el impacto de 35% calculado por el EPRE y expuesto en dicha audiencia». Vicchi comentó: «Además, solicitamos que el aumento fuese progresivo, fundamentando que su inmediata aplicación a comienzos de año iba a generar un perjuicio considerable para el sector vitivinícola por tratarse de meses donde comienza la temporada de elaboración (meses de mayor consumo eléctrico)».
Respecto a este incremento, se estima que el aumento total para los elaboradores de menos de 300 KW de potencia rondaría el 53% para la época de elaboración actual respecto a la temporada 2020. Cabe destacar que estos valores podrían incrementarse ante la posibilidad de nuevos aumentos de índole nacional.
Fuentes: Coninagro y Acovi