Con 1,2 millones de habitantes y 50.000 hectáreas de viñas (la mitad de los viñedos de Chile), esta rica zona vitivinícola en el centro del país busca pegar un salto de calidad en cuanto a la valorización de su enoturismo, sus restaurantes patrimoniales, sitios arquitectónicos, parques nacionales y otros atractivos que se considera que no están suficientemente integrados ni difundidos a nivel internacional. Tras un reciente evento del vino y el turismo organizado por el gobierno chileno en Talca, la capital regional, surgió la iniciativa de formar un clúster entre empresas y actores protagonistas de la vitivinicultura y el turismo.
La idea de lanzar un manifiesto declarando el interés por impulsar el turismo receptivo y para visibilizar, valorar y promover el patrimonio enograstronómico y cultural de la región del Maule en Chile, proponiendo acciones con esos objetivos, surgió el pasado 4 de setiembre, el Día Nacional del Vino en Chile. Fue durante un evento en Talca -la capital de la región del Maule- organizado por el gobierno nacional, en el que estaban presentes representantes de las rutas del vino, los restaurantes patrimoniales, los actores importantes, en total unas cien personas protagonistas de esas actividades.
Según detalló a Enolife el historiador mendocino afincado en Chile, Pablo Lacoste, también ex docente de la Universidad de Talca y actualmente uno de los impulsores del proyecto, durante el evento en Talca se debatió sobre casos de turismo patrimonial identitario de gran éxito en Europa y otros lugares de América Latina, lo que motivó el interés por poner en marcha el movimiento para activar la región del Maule.
«La idea es hacerlo de abajo hacia arriba -explicó Lacoste-, con una estrategia centrada en la valoración de la identidad y el patrimonio… Se creó un chat, y en 4 días ya había 330 profesionales incorporados, se escribió el manifiesto el 9/9, y en 4 días se redactó el Manifiesto, se reunieron 93 firmas de apoyo al Manifiesto, y se publicó en la prensa en Chile.»
Lacoste fundamentó y comparó el proyecto chileno con un emprendimiento similar: el plan de desarrollo del enoturismo y los sitios patrimoniales en la región Este de Mendoza, que nuclea a 6 departamentos de esa provincia argentina limítrofe con Chile y hermanada por la vitivinicultura: «Hay un gran interés en repensar el turismo enológico y la gastronomía, porque la región del Maule tiene casi la mitad de las viñas de todo Chile, y casi la mitad del vino de todo Chile, o sea, es un lugar muy parecido a la zona Este de Mendoza, que tiene muchas viñas, una gran producción, pero tiene muy poco en turismo, porque no ha tenido esa visión, ese empeño».
Finalmente evaluó el reconocido historiador, docente y escritor: «El proyecto chileno para la Región del Maule es similar a lo que se está haciendo en la región Mendoza Este, que tiene 300.000 habitantes, mientras que la región del Maule tiene 1.200.000. Mendoza Este tiene 60.000 hectáreas de viñedos y la región del Maule 50.000 hectáreas, y a los dos les falta desarrollar más alianza con la gastronomía, con el turismo aventura, con el patrimonio, la economía naranja, el territorio, pero son como dos hermanos que van avanzando en paralelo a ambos lados de la cordillera, con territorios muy parecidos, situaciones muy similares, que pueden en algún momento tener convergencia y ayudarse mutuamente para activar el territorio.«
El Manifiesto de la Región del Maule, completo
«Las personas e instituciones abajo firmantes, de los sectores de vitivinicultura, gastronomía, hotelería, artesanía, academia, servicio público e intelectualidad, tenemos un fuerte compromiso con la Región del Maule y estamos orgullosos de su patrimonio.
Visto
«El legado del patrimonio enogastronómico y cultural que esta región ha recibido de las generaciones anteriores:
«-Mujeres y varones pastores, crianceros y agricultores que durante siglos modelaron la tradición del cuidado de plantas (trigo para pan, empanadas y alfajores; maíz para la chuchoca; quínoa, legumbres) y animales (ovejas, cerdos, cabras, vacas, caballos, mulas, gallinas, pavos y conejos) contribuyendo a la cultura, la economía, la alimentación y las fiestas típicas del territorio.
«-Las familias de maestros queseros creadores del queso de Chanco, el más importante de América del Sur durante más de doscientos años, elaborado originalmente con leche de oveja, y exportado a EEUU, Perú, Ecuador y Argentina. Hoy mantienen vivos sus saberes a través del queso fresco campesino, el queso trenza de Linares, entre otros.
«-Los arrieros que, con su ir y venir entre montañas, valles y quebradas, enlazaron pueblos y modelaron los paisajes culturales maulinos, aún a costa de enfrentar los abismos de la cordillera, el frío y las tormentas de viento blanco. Ellos abrieron los caminos por los pasos Pehuenche y Planchón que, hasta hoy, son las puertas de entrada y salida del Maule con el exterior, por donde ingresan anualmente 17.000 turistas extranjeros.
«-Las tradiciones de molineros, horneros, panaderos y reposteros que levantaron molinos de rodezno, facilitaron la disponibilidad de harina e impulsaron una innovadora cultura gastronómica y repostera, con el desarrollo de productos típicos como la torta curicana, que nos llena de orgullo.
«-Las familias horticultoras que generaron productos de singular valor, como el ají ahumado de Palmilla, el tomate de Colín, la sandía pólvora, la frutilla blanca, el choclo diente de caballo, entre otros. La virtuosa mezcla de algunos de estos frutos de la tierra dio origen a una preparación típica de nuestra región, el chancho en piedra.
«-Generaciones de viticultores que impulsaron productos de gran fama y prestigio, como la uva moscatel de Curtiduría, y, a la vez, levantaron en el secano interior sur un paisaje de viñas tradicionales que, según el presidente de la OIV, debería ser Patrimonio de la Humanidad.
«-El legado de la cultura chichera de Villa Prat, Villa Alegra y otras localidades, que mantienen, por un lado, el legado indígena de la chicha y, por el otro, el legado español de la vid, elaborando la chicha de uva, producto típico mestizo, fruto del encuentro de distintas raíces culturales.
«-Los fruticultores que han logrado proyectar nuestra región al mundo, con el prestigio de sus manzanas, peras, cerezas, berris y otras frutas de alta calidad. Ellas han generado productos novedosos, como el espumante de cereza, orgullo de Romeral.
«-Los pescadores artesanales y algueras de Curanipe, Pelluhue, Llico, Duao y Constitución, que han contribuido sustancialmente a asegurar una dieta sana y equilibrada aún a costa de desafiar los peligros del Océano Pacífico y las inclemencias del tiempo, para facilitar el desarrollo de la cocinería marinera con platos típicos como la lisa a la teja, de sabor ancestral.
«-Los enólogos que han modelado una tradición de casi 500 años en la elaboración del vino, contribuyendo en forma sustancial a sostener el prestigio de Chile como actor mundial en el mundo de la vid y el vino.
«-Los herreros, carpinteros y toneleros, artífices de las pipas de madera de raulí, contenedores clave de la cultura del vino en el territorio, cuna del popular pipeño, juntamente con los mimbreros, que han cultivado una larga tradición en la manufactura de canastos para la cosecha y revestimientos de chuicos, damajuanas y garrafas. Los artesanos de crin de Rari, con su original propuesta y las ceramistas de Pilén, Unihue y Vichuquén, con sus gredas tradicionales de inspiración indígena.
«-Los maestros de posta, postillones, taberneras, posaderas y pulperas que, desde el siglo XVII, crearon la tradición de servicio al viajero que se trasladaba por los caminos de herradura, y sentaron las bases para el surgimiento de las principales ciudades de la región, y modelaron la tradición que actualmente tiene vida los restoranes y hoteles de la región.
«-Las cocineras y reposteras, como guardianas del Patrimonio Alimentario del Maule, manteniendo intactos los secretos de las recetas transmitidas de generación en generación.
«-Los maestros gelateros de Panimávida y Cauquenes, creadores de la tradición helados artesanales de renombre nacional como San Francisco y Mocambo.
«-Los ferroviarios que en 1915 construyeron el Ferrocarril Talca-Constitución, y han logrado mantenerlo funcionando hasta hoy, Patrimonio Histórico y único ramal vivo actualmente en Chile, con sus increíbles paisajes junto al río Maule.
«-Los astilleros de mauchos de Constitución, con sus casi 500 años de tradición en la manufactura de barcas de madera para navegar los ríos interiores con fines de pesca y transporte, que todavía se mantiene viva y se puede conocer.
«-La rica variedad de fiestas y festivales, generado a lo largo de los años, como el festival de la vendimia de Molina, la fiesta del Chuico (luego fiesta del río de Cauquenes), la fiesta del Chancho Muerto, las fiestas del vino de Curicó y Talca, la Noche del Carmenere (San Clamente), la fiesta de la vendimia de Curtiduría, y la Fiesta Gastronómica de la Lisa a la Teja (Constitución), la fiesta del Vino País (Cauquenes) entre otras, han generado un patrimonio cultural de singular valor.
«Considerando que
«Con apenas 1,2 millones de habitantes (5,8% de la población nacional), el Maule cultiva 51.000 hectáreas de viñedos (38% del total nacional) y elabora 542 millones de litros de vino (45% del total de Chile). Estos datos reflejan la alta laboriosidad de la población maulina, y demuestran que el aporte del Maule ha sido clave para el take off (despegue) del vino como industria emblemática nacional, y para transformar a Chile en potencia vitivinícola mundial. Sin embargo, el origen de los mostos maulinos es muchas veces invisibilizado por la industria que maquilla y disfraza estos vinos para comercializarlos como si fueran de otras zonas, lo cual, además de engañar al consumidor, inhibe el desarrollo vitivinicultor típico maulinos. Esta práctica debilita el prestigio de los vinos maulinos, resta valor de nuestro territorio y afecta su autoestima.
«El Maule supo ser referente del turismo nacional e internacional debido a sus atractivos turísticos de gran impacto, como los baños termales de Panimávida, Linares, que marcaron una era del turismo termal en Chile.
«A pesar de sus bellezas escénicas de cordillera a mar, sus atractivos naturales y culturales, sus vinos y gastronomía, el Maule tiene actualmente escaso desarrollo en enoturismo, que es la actividad más rentable dentro del rubro. Las cifras de turismo son elocuentes. En 2023 Chile recibió 3.730.000 turistas extranjeros, principalmente de América del Sur (70%); la mayoría de Argentina (1,2 millones), Brasil (500 mil), Perú y Bolivia (con 350 mil cada uno).
«El Maule debería tener una participación relevante en este ámbito, considerando que cuenta con dos pasos internacionales habilitados: Pehuenche y Planchón-Vergara. No obstante ello, y a pesar de los esfuerzos del Gobierno Regional y de los municipios de Romeral, Curicó y San Clemente, estos pasos se encuentran cerrados muchos meses al año, impidiendo el ingreso de turistas a la región. Y en los pocos meses que los pasos están habilitados, las políticas del MOP y otras instituciones encargadas de regular la actividad, obstaculizan el intercambio comercial, permitiendo solo la circulación de camiones con carga peligrosa, en lastre o precintados, impidiendo el intercambio comercial normal entre las pymes de ambos países, situación que se debe abordar y modificar en beneficio de impulsar estas dos áreas que aportan mejoras a la actividad económica regional y nacional.
«El Maule requiere autoridades y funcionarios comprometidos con su desarrollo sustentable, con foco en la identidad y potencialidades del territorio, orientando su labor en mejorar y fortalecer las oportunidades que ofrece la habilitación permanente de nuestra frontera natural, aumentando el actual flujo que apenas bordea 17.000 personas por año, lo cual representa solo el 0,5% del total nacional. El Maule tiene que ser reconocido como destino nacional e internacional por el mercado, y ser incluido en las agencias nacionales de turismo receptivo.
«Durante los últimos 25 años, el Valle Central ha sido identificado por expertos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) como un territorio con un enorme potencial para ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, gracias a las características únicas de sus viñedos tradicionales del secano interior sur. Este reconocimiento no solo pondría a Chile en el mapa mundial, siendo el primer paisaje de viñedo de América en recibir tal distinción, sino que también impulsaría significativamente el turismo en la región.
«A pesar de que aún no se ha realizado la postulación formal, esto representa una gran oportunidad para trabajar de manera conjunta entre los distintos actores locales y nacionales. La creación de un plan estratégico de desarrollo turístico a largo plazo en la Región del Maule, con un horizonte de diez años, podría capitalizar este potencial, coordinando esfuerzos y recursos. Aunque actualmente las entidades encargadas de la promoción turística, como Sernatur, cuentan con recursos limitados y operan en ciclos políticos de corta duración, estos desafíos pueden superarse mediante la colaboración y una visión compartida que trascienda los plazos políticos.
«De esta forma, el reconocimiento internacional del Valle Central podría convertirse en una realidad, contribuyendo al desarrollo económico y cultural de la región.
«La gente del Maule ha creado productos típicos de singular valor, fama y prestigio en los mercados, como el queso de Chanco, el vino Asoleado (el mejor de América en el segundo tercio del siglo XIX), la torta curicana y el vino pipeño, base del Terremoto, el trago más popular del país en las fiestas del 18. Sin embargo, estos productos no han recibido el apoyo y reconocimiento oficial que requieren para desarrollar todo su potencial y contribuir a activar la economía regional.
«Mujeres rurales de la Región del Maule han contribuido con innovaciones sobre productos tradicionales, desarrollando productos de alto valor tales como hidromiel, mermeladas, snack de cochayuyo, colectados en la costa de Chanco, conservas de papayas de Lipimávida, deshidratados de frutas y otros productos que las han permitido generar ingresos y mostrar el enorme potencial del patrimonio agroalimentario de la región.
«Los recursos naturales, incluyendo fauna y flora, constituyen atractivos de gran interés, como el avistaje de aves en torno a la olla hidrográfica del Maule.
«La producción de miel, hidromiel, vinos naturales y otros productos son realmente notables.
«Además, este territorio ha puesto en marcha emprendimientos innovadores de carácter sustentable, como las construcciones en tierra cruda del artista Alejandro de Nirivilo.
«A pesar de su enorme potencial y la alta calidad de sus productos y servicios, la Región del Maule figura entre las tres más pobres de Chile.
«En la celebración del Día Nacional del Vino, realizada el 4 de setiembre de 2024 en la sede del Gobierno Regional de Talca, donde espontáneamente, los ciudadanos participantes (rutas del vino, viñas, restoranes gastronómicos, museos y referentes del turismo) coincidieron en la necesidad de impulsar una transformación profunda del sector para impulsar el desarrollo del territorio a partir de la visibilización y puesta en valor de su patrimonio cultural, tangible e intangible.
«Resolvemos
«I – Impulsar la asociatividad de las empresas y actores involucrados en el turismo receptivo y actividades afines en la Región del Maule, con vistas a promover los encadenamientos productivos, generar cohesión y sinergia para movilizar los recursos naturales y culturales del territorio.
«II – Alentar la creación de una organización permanente, capaz de generar un plan estratégico 2025-2035, que comprenda la totalidad del territorio, no solo los espacios contiguos a las grandes carreteras, sino penetrando en ramales o senderos donde se escribió la historia y donde necesitamos recuperar el conocimiento para transmitir esa experiencia única a todo el mundo.
«III – Visibilizar, valorar y promover el patrimonio enograstronómico y cultural del territorio.
«IV – Promover el trabajo interdisciplinario a través del abrazo del campesinado (en viticultura, fruticultura, producción agropecuaria, enología) con la cocinería (gastronomía, repostería, hospedaje) y el arte (música, danza, teatro, arquitectura, diseño, escultura, canto a lo divino y lo humano), para generar una propuesta turística integral, fuertemente anclada en el territorio, su identidad y el patrimonio material a inmaterial de la región.
«V – Apoyar y promover la creación de circuitos turísticos basados en las experiencias y productos enograstronómicos de la Región, la oferta de servicios complementarios por zonas geográficas y geopolíticas que permitan integrarse, favoreciendo la permanencia del turismo en nuestras tierras.
«VI – Elevar de rango los hoteles, restoranes, posadas y tabernas, para que se conviertan en embajadas culturales del territorio, comprometidas con los productos del lugar, su identidad y patrimonio; y que cada integrante de su personal se transforme en embajador cultural, a través de la generación de instancias de formación, perfeccionamiento permanente y retroalimentación de empresarios, emprendedores y trabajadores.
«VII – Poner en valor la identidad territorial y nuestro patrimonio, todo aquello que hace único al Maule, situándolo en el corazón de productos y servicios de la oferta turística regional, así como de las actividades culturales y artísticas en general, de todo el ecosistema innovador de las economías creativas o naranjas del Maule.
«VIII – Fortalecer los estándares de calidad de las fiestas costumbristas del territorio, con la valoración del patrimonio gastronómico, enológico y artístico. Alentar la abolición de la comida chatarra, la reventa de persa, y la música sin valor cultural (reggaeton, cumbia y cuartetazo), para devolver los patios de comida a la gastronomía de calidad, los puestos de venta a la artesanía local y el escenario a músicos y artistas regionales.
«IX – Declarar como estratégicos los espacios públicos de la región, como plazas, medialunas y lugares turísticos y de alta convocatoria, para que todas las actividades que allí se organicen con puestos de venta, se dediquen exclusivamente a bienes de producción local, con prohibición absoluta de comercialización de productos importados por parte de los revendedores, particularmente durante fiestas costumbristas y celebraciones del 18.
«X – Solicitar al SAG y las instituciones permanentes que tomen las medidas necesarias para crear y delimitar la Denominación de Origen Pipeño, para resguardar sus métodos tradicionales de elaboración, y reservar la exclusividad del uso de esta denominación a los campesinos de las regiones de Maule, Ñuble y Bio Bio, con expresa prohibición de su uso por parte de la industria. Ello implica la creación de un Consejo Regulador que tenga la exclusividad en la emisión de licencias y guías de despacho de las partidas dirigidas al mercado en los meses de setiembre. También se debe implementar un registro mensual obligatorio de existencias de pipeño, para evitar fraudes. Asimismo, exigimos al SAG que cumpla con la tarea de fiscalización en las fondas del 18, de todos los establecimientos que vendan Terremoto, para garantizar que solo se pueda comercializar el vino pipeño elaborado en la zona de origen, por los productores/as registrados/as, aplicando severas multas para quienes adulteren y falsifiquen.
«XI – Impulsar procesos de valoración del patrimonio eno-gastronómica a través del impulso a la obtención de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas de los productos típicos propios de la región del Maule.
«XII – Pasar de un modelo centrado en recursos naturales, a uno más amplio, que también active los recursos culturales.
«En San Agustín de Talca, capital de la Región del Maule, Chile, 13 de setiembre de 2024.
«Firmas
«Dirigentes y organizaciones gremiales
- Rubén Tapia, Fundación Callana, restorán Rubén Tapia, Talca.
- Paulo Russo, Fundación Maule la Missión, empresa de banquetes, Talca.
- Felipe Zúñiga Peña, presidente para América Latina y el Caribe de la red internacional de comercio justo, Cauquenes
- Cristian Gutiérrez Martínez, guía de Turismo especializado. Presidente AG Guías de Turismo del Maule A.G. Director de la Federación Gremial Chilena de Guias de Turismo FG.
- Alejandra Florencia India Fuenzalida, gerente Ruta del Vino Valles de Curicó S.A.
- Marcela Leni, agrónoma, gerente a la AG Ruta del Vino Valle del Maule, San Javier
- Pedro Guajardo, presidente AG Guias y emprendedores de actividades de turismo de Molina.
- Christian Moisés Alberto Salgado, comunicador audiovisual, Guía a Investigador de Turismo. Miembro de: Asociación Gremial de Guías de Turismo del Maule – AGT Maule y Asociación Gremial de Trabajadores Turísticos del Ramal – El Ramal AG
- Lorena Arán, artista visual y curadora; directora ejecutiva de Corporación Ciudadana, Talca.
- Sergio Cornejo, presidente Comisión binacional Paso Pehuenche, Talca.
- Sandra Meynard, vicepresidenta de Cámara de Ecoturismo y Artesanía de Colbún, empresa Equilibre Maule.
- Verónica Villagrán Lanctot, directora Cámara de Comercio y Turismo de Talca, hotel Euro Charles, San Javier.
- Waldo Arancibia, ingeniero agrónomo, Fundación Callana.
- Cecilia Ramírez, presidenta de Asociación Gremial vino Pajarete, Huasco, Región Atacama.
- Olivia Cabezas, directora del Colegio de Publicistas.
- Clemente Mella Labraña, guía de turismo de intereses especiales, investigador del patrimonio cultural, miembro fundador de los gremios Asociación Gremial de Guías del Maule (AGMT), Asociación Gremial de guías y emprendedores de turismo de Molina (AGGET Molina).
Empresarios y emprendedores
Hoteles, posadas, restoranes y tabernas - Amada Peña, Restaurante campestre Aristotelia, productos de la zona, cabañas Kalfu Lodge.
- Víctor Díaz Iturriaga, hotel Cal y Canto, Pelarco.
- Macarena Correa, hotel Parador de Vichuquén
- Andrea Villar Valdés, hotel Wincayaren, Linares.
- Carmen Andrea Verdugo, Tu Espacio Vivo, sector oriente, Talca. 22-
- Luis Cerda, cabañas Pejerrey, Linares
- Paula Nazal Selaive, diseñadora, restobar La Providencia, Las Condes, Santiago de Chile.
- Carlos Arellano, restorán Amadeus, Providencia, Santiago de Chile, ex vicepresidente de Asociación Nacional de Sommeliers.
Turoperadores – Agencias de Turismo – Transporte - Cristian Orlando Valenzuela Parra, empresa de transportes Hijos del Reino, hospedaje Gallinita de Quella; agencia de viajes Turismo Gualmapu, Quella, Cauquenes.
- Víctor Manuel Abarca Morales, CEO Bussines Manager ABTour Maule, Agencia de viajes y transporte; Aeromaule registros fotográficos del Maule; Molina.
- María Alejandra Hernández Torres, administradora pública, Buses Hernández, Molina.
- Ingrid Faúndez Briceño, directora de Rumbo Trasandino, operador turístico.
- Gerardo Movillo, tour operador Turismo Trisquel.
- Alexandra Kann, encargada de Marketing – turismo receptivo, Travel Art – Tur Avion – Las Condes, Santiago de Chile.
Centros termales - Lorena Movillo, Termas de Panimávida, Linares.
Viñas - Carolina Bustamante, cooperativa Loncomilla, San Javier.
- Claudia Andía Guajardo, fundadora y representante legal de viña Gran Hidalgo, Cauquenes
- Jacqueline Araya, Aresti Chile Wine SA, Río Claro, Región del Maule.
- Tomas Alfonso San Martín Donoso, administrador ecoturismo, Hospitality y Enoturismo, viña Terranoble
- Rafael Tirado Santelices, vinos Laberinto, lago Colbún.
- Santiago Vásquez Jaque, vitivinicultura y enoturismo, viña Casa Vásquez, San Javier.
- Sandra Urrutia Ruiz, ingeniero comercial, viña Reserva, fundo Bellavista, Coronel de Maule, Pichihedque, Cauquenes.
- Cristóbal Court Ibacache, ingeniero agrónomo, asesor enológico y representante de Court Wines y Sangría La Cayetana, San Javier, provincia de Linares.
Vinos naturales, alimentos artesanales y patrimoniales - Christian Paccot, ingeniero de la École Polytechique Fédéral (Suiza), doctor del Institut Polytechnique (Francia), productor de vinos naturales, empresa El Poeta, Pencahue/Ramal/ González Bastías.
- Mario Núñez, informático, viticultor de cepas de Uva País del siglo XVI y antiguos naranjos, estación Maquehua, Ramal Talca-Constitución, rivera del Maule.
- Martin Burnens, productora de miel, happycultora, empresa El Poeta, Pencahue / Ramal/ González Bastías.
- José Osvaldo Villagra Lupayante, Craft beer Pwenche & destilería, San Clemente, Talca.
- Carola Geldes Acevedo, Cabra Brava, queso de cabra de rebaño propio; quesos de autor.
- Yésica Reyes Améstica, apicultara y apiterapeuta, Los Rabones, precordillera de Colbún.
- María Consuelo Poblete Vargas, diseñadora, empresaria gastronómica, consultora en turismo gastronómico.
- Margarita Correa, viticultora, agricultora y académica UCM.
- Sandra Ramírez, Viña Armidita, pajarete y pisco artesanal, Alto del Carmen, Huasco, Región Atacama
- Paula Paly Carvajal, cultora de gastronomía indígena, valle de San Félix, Huasco, Región Atacama.
Autoridades - Carlos Vergara, alcalde de Romeral.
Comunicadores - Luis Campos Gajardo, director general y creador de revista Gentes, medio impreso y digital; jurado de vinos, integrante de Aptur Chile y del Círculo de cronistas gastronómicos y del vino, Curicó.
- Pablo González, editor diario Maule Hoy, Talca.
- Pamela Villagra Castillo, periodista gastronómica y consultora en turismo gastronómico. Directora de la Ruta de los Abastos. Influencer internacional.
- Marcela Medina Adán, comunicadora audiovisual de la cultura y tradiciones chilenas; RRPP, Cauquenes.
Museos y referentes culturales - Alejandro Morales Yamal, director Museo Regional Maule Profundo, Talca.
- Gonzalo Olmedo, subdirector Museo Regional del Maule, Talca.
- Juan Carlos Skewes, Premio Nacional de Antropología 2023, Universidad Alberto Hurtado.
- Luis Alegría, Centro de Estudios y Gestión del Patrimonio, Universidad de Valparaíso.
- Sandro Cartoni Vega, Director del Museo del Pisco, La Cruz, Región de Valparaíso.
- Pedro Cortés de Monroy y Galleguillos, Ovalle, Región de Coquimbo.
Profesionales de turismo, gastronomía y viticultura - Guillermo Vergara Muñoz, ingeniero en comunicación e informática, Molina.
- Juan Jorquera, operador de turismo y coordinador de Chile Red Mundial de Turismo religioso y espiritual; socio de Asicotour.
- María de la Luz Mella, Credo Consultores, Talca
- Elena Guerra Garrido, profesional de Turismo, asesora en Turismo Rural, Región del Maule.
- Javier Rousseau Solar, viticultor, Caliboro Alto, San Javier.
- Josefa Campos Tarrazón, viticultora, Caliboro Alto, San Javier.
- Andrés Ríos Velazco, ingeniero agrónomo, CYAN Consultores.
- Bárbara Andrea Meneses Catalán, educadora ambiental, Guia local de Región del Maule.
- Fernando Mujica, Investigador, gastrónomo, sommelier profesional.
- Eladio José Unquén Zúñiga, chef profesional, parque Domo La Balsa, Parral.
- Claudia Castrillón, licenciada en Artes (UChile), guía turística general, creativa de Casaberries, concepto de Turismo Rural, Colbún.
- Mario Ramírez Pacheco, consultor, administrador público, magister en gerencia y gestión pública.
- Marcela Bustos, diseñador especializada en identidad, cultura y patrimonio.
- Josefa Balanda Bugueño, sommelier y gastrónoma, experta en turismo enogastronómico y desarrollo del patrimonio cultural.
- Gonzalo Rojas Aguilera, consultora Vinífera.
- Nicolás Valenzuela, abogado y magister en Estudios Internacionales
- Daniel Hernández Sánchez, diseñador, socio fundador de Latinotype, empresa de diseño y tipografía, Las Condes, Santiago de Chile
- Constanza Salvar Cáceres, diplomada en planificación, desarrollo y gestión del turismo sostenible, administradora de proyectos en ecoturismo, diplomada, empresa Ruta Díaz, Constitución, Maule.
- Gabriel Hernando Ramos Burgos, arquitecto, Linares.
Académicos y científicos - José Antonio Yuri, ex vicerrector Universidad de Talca, exdirector del Centro de Pomáceas, Universidad de Talca
- Claudio Corvalán, Director de Hotelería, Turismo y Gastronomía, INACAP, Curicó.
- Ximena Quiñones, académica Universidad Católica del Maule, Curicó
- Eduardo Letelier, Facultad Ciencias Económicas, Universidad Católica del Maule.
- Philippo Pszczólkowsky, enólogo, director del Diplomado del Vino Chileno (PUC) durante 16 años, referente enología latinoamericana.
- Amalia Castro San Carlos, historiadora de gastronomía y enología patrimonial, Universidad Mayor.
- Juan Pablo Hernández Bravo. Coordinador programa Campus Sustentable, Dirección de sede UCM, Curicó.
- José Gabriel Jeffs Munizaga, especialista en patrimonio agroalimentario latinoamericanos, Escuela de Negocios Internacionales, Universidad de Valparaíso.
- Rosa Torres, Centro de Inteligencia Gastronómica, Universidad de Alicante, España.
- José de Jesús Hernández López, antropólogo social, especialistas en paisajes culturales del Tequila, El Colegio de Michoacán, México.
Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile – proyectos anillos - Enrique Mundaca, académico de agronomía, UCM. Director proyecto Anillos ATE 230028.
- Bárbara Jerez Henríquez, Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Concepción, Investigadora principal proyecto anillos ATE 230072 «Pluriversos climáticos»
- Beatriz Cid, Universidad de Concepción, directora proyecto Anillo ACT 210037 y proyecto FONDECYT REGULAR Nº 1190020. Comunalización y Heterogeneidades Económicas: espacio de diálogo en torno a casos en el centro sur de Chile.
- Pablo Lacoste, historiador, Universidad de Santiago, ex docente Universidad de Talca. Director proyecto Anillos ATE 220008, “Patrimonio Mestizo”. Proyecto Fondecyt Regular 1210034 Molinos hidráulicos harineros.»
Contacto e informes: Fernando Mujica – fernandomujica.chefsomelier@gmail.com