El historiador y docente mendocino afincado en Chile se ha especializado en temas vitivinícolas, sobre los cuales ha publicado numerosos libros. A continuación, reproducimos una nota publicada originalmente en el diario Memo, en la que Lacoste reseña el reconocimiento otorgado por la OIV a la Fiesta máxima de Mendoza, por su carácter de «Fiesta antropológica».
Pablo Lacoste
Historiador, investigador, escritor,
profesor en la Universidad de
Santiago de Chile.
La Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV), organismo máximo encargado de la vitivinicultura mundial, acaba de otorgar un singular reconocimiento a la Fiesta Nacional de la Vendimia de Mendoza, Argentina, en su carácter de Fiesta Antropológica, y como uno de los principales atractivos del mundo en el campo del enoturismo.
El reconocimiento se concretó a través del Primer Premio otorgado por la OIV al estudio titulado «Sustainable and innovative wine tourism. Success models from all around the world«, liderado por Raúl Compes y Gergely Szolnoki, y contó con la participación de expertos de todo el mundo.
El voluminoso informe incluye estudios sobre el enoturismo en Francia, Italia, España, Alemania, China, Australia, Nueva Zelanda, EEUU, Argentina, Chile y en general, todos los países vitivinícolas del nuevo y viejo mundo.
En la obra «Sustainable and innovative wine tourism. Success models from al around the world», que recibió el primer premio en un concurso de la OIV sobre enoturismo, se dedica un capítulo completo a la Fiesta mayor de Mendoza, a la cual se valora como fiesta antropológica de alto interés cultural. El informe fue elaborado por el mendocino Alejandro Aruj, quien a su vez se basó en un artículo de su comprovinciana Vilma Rúpolo.
Los editores organizaron durante varios años esta obra, y dedicaron un capitulo a cada país, salvo en el caso de Vendimia. Porque la fiesta de la capital cuyana mereció un capítulo especial, siendo Argentina el único país que tuvo dos capítulos en este informe mundial: uno del enoturismo en general, y otro dedicado exclusivamente a Vendimia.
Se trata de un reconocimiento notable y de gran proyección mundial. El libro se publicó en español y en inglés, con lo cual, Vendimia llega ahora a todo el mundo angloparlante, y galardonado por el Primer Premio de la OIV, lo cual significa un aval mundial de su valor como fiesta antropológica de alto interés cultural.
El citado capítulo representa una hazaña hasta ahora no lograda por la academia. Y fue posible por el trabajo intelectual de profesionales que han logrado desempeñarse con una doble militancia: por un lado, como hacedores de la fiesta, y por otro, como intelectuales y académicos, principalmente desde la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo.
El informe premiado por la OIV 2021 lleva la firma de Alejandro Aruj, académico de la cátedra de Montaje de Escenarios de la carrera de Teatro de la UNC, y varias veces director técnico del Acto Central de la Fiesta Nacional de la Vendimia. El texto está inspirado en un artículo anterior, escrito por Vilma Rúpolo en 2005, como estudio preliminar de la colección «Guiones de Vendimia», publicados por Ediciones Culturales de Mendoza, obra elaborada a partir de la experiencia de la autora, tanto como académica de la Facultad de Artes, como en su papel de directora de varias ediciones del Acto Central de Vendimia.
El binomio Rúpolo-Aruj, junto a su equipo de realizadores a intelectuales, ha sido el creador del concepto de Vendimia como «Fiesta Antropológica», noción que ha permitido elevar de jerarquía a nuestra fiesta mayor, visibilizarla en la élite mundial del mundo del vino, y reivindicar la obra de creación de sus hacedores: bailarines, actores, técnicos, diseñadores, músicos, guionistas y a todo el colectivo que ellos han denominado «la tribu Vendimia».
El significado de este reconocimiento es muy profundo porque entrega una respuesta contundente las élites intelectuales que, con frecuencia, han mirado en menos a Vendimia, por considerarla excesivamente popular y hasta «vulgar». El estudio premiado por la OIV demuestra que, detrás de su apariencia de sencillez, Vendimia alberga un profundo sentido cultural, porque representa la voluntad permanente de renovación de la identidad y el patrimonio intangible de Mendoza.
«El profundo significado cultural de Vendimia cuenta ahora con el aval internacional de los expertos en turismo del vino del mundo, que le asignaron un lugar de privilegio entre todos los países de los cinco continentes»
Pablo Lacoste
A partir de ahora, el profundo significado cultural de Vendimia deja de ser una reivindicación local, porque cuenta con el aval internacional de los expertos en turismo del vino del mundo, que reconocieron el liderazgo de esta fiesta, y le asignaron un lugar de privilegio entre todos los países de América, Europa, Asia, Oceanía y África. Disponiendo de informes de todas las naciones vitivinícolas del mundo, ellos tomaron la decisión de priorizar Vendimia como la mayor fiesta del vino; y esa decisión fue luego, avalada, legitimada y galardonada por los expertos de la OIV.