Hoy 27/9/23 al mediodía, la jueza Gloria E. Cortez, del Segundo Juzgado de Procesos Concursales de Mendoza rechazó el pedido de quiebra solicitado por la empresa europea Iberte contra la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita). Días atrás, en respuesta a la denuncia de Rubén Panella -presidente de la empresa mendocina-, la Sala 5 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional había imputado a los empresarios Guillermo García -argentino, director de Iberte y ex presidente del INV en la década del 2000- y Juan José Retamero -español, presidente de Iberte- por «fraude» y «administración fraudulenta».
Luego de este nuevo capítulo en la batalla judicial entablada en los tribunales de Mendoza y Buenos Aires entre la cooperativa vitivinícola más grande de Argentina y su ex socio Iberte, el dirigente mendocino Marcelo Federici buscó tranquilizar a los socios de Fecovita expresando que su empresa está trabajando normalmente, que no tiene deudas y que el único inconveniente es «destinar tiempo y recursos a una pelea judicial reclamando lo que nos deben».
Para tranquilidad de los 5.000 productores nucleados en las 29 cooperativas de Fecovita, tanto la Justicia mendocina como la nacional fallaron en distintos casos a favor de la empresa local, la mayor de Argentina en su tipo. Por un lado, hace unos días en Buenos Aires la Cámara de Apelaciones de Buenos Aires hizo lugar a un pedido del presidente de Fecovita, Rubén Panella, imputando a los principales directivos de Iberte por «fraude» y «administración fraudulenta». Y hoy, 27/9/23 la jueza mendocina Gloria E. Cortez rechazó el pedido de quiebra contra Fecovita solicitado hace meses por la empresa europea Iberte, ex socia de Fecovita.
El ex presidente del INV y representante en Mendoza de la firma española Iberte -ex socia de Fecovita-, Guillermo García, fue imputado junto al titular de esa empresa, el español Juan José Retamero, por «fraude» y «administración fraudulenta». Es el resultado del cruce de denuncias entre ambos ex socios que han entablado un conflicto en tribunales locales y porteños.
Esta decisión judicial fue tomada por la Sala 5 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, que terminó haciendo lugar a la denuncia realizada por Rubén Panella, en nombre de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita).
Ambas firmas vitivinícolas se acusan de no haber pagado deudas pendientes, de no cumplir con contratos y, como mar de fondo, hay una serie de operaciones buscando desacreditar a Fecovita ante el Banco Nación, que incluso obligó a intervenir al gobernador mendocino Rodolfo Suárez.
Los españoles pidieron la quiebra de la que es la más grande firma vitivinícola del país, aunque sustentándose en argumentos poco suficientes, al punto que la Justicia no ha actuado en ese sentido desde el Segundo Juzgado de Procesos Concursales de Mendoza, que conduce la jueza Gloria Cortez.
García y Retamero deberán defenderse tras la imputación, mientras que Fecovita continúa señalándolos por «extorsión», además de dejar entrever toda una lista de artimañas en su contra que comenzaron a desarrollarse desde que se produjo el cambio de conducción en la firma.
En síntesis, Fecovita le encargó a Iberte la venta de vino y mosto en el exterior, y alega que Iberte dejó de liquidarle esas exportaciones, por lo que Fecovita dejó de suministrarle los productos. A su vez, sus ahora ex socios le reclaman por el perjuicio económico de ese corte de suministros, pero la discusión no se dio en los canales habituales, sino con denuncias penales y concursales, entre otras acciones.
Contraataque de Fecovita: denuncia por extorsión
Al dar a conocer el conflicto, Marcelo Federici, secretario de la Comisión Directiva de Fecovita, habló con el diario on line de Mendoza El Memo y sostuvo que «este conflicto con Iberte representa un problema porque tenemos que dejar de hacer lo que sabemos hacer: producir, elaborar, fraccionar y comercializar vino y mosto. Estamos destinando tiempo y recursos en una pelea judicial reclamando lo que nos deben«.
En julio, Fecovita anunció que arremeterían contra los españoles y su representante en Argentina con una demanda por extorsión, que fundamentó en «el perjuicio al que estamos siendo sometidos frente a nuestros directivos, colaboradores, cooperativas asociadas, entidades financieras, organismos públicos y medios de comunicación».
Los directivos de Fecovita -que anualmente maneja alrededor de 100 mil millones de pesos, con 29 cooperativas asociadas– negaron terminantemente que su cooperativa esté en condiciones de ser declarada en quiebra: «El balance sobre el ejercicio 2022 presentado en la última Asamblea, fue aprobado por todas las cooperativas miembros y el resultado del ejercicio fue positivo, al igual que los últimos 20 años. Además, los ratios financieros fueron mejores a los del año pasado y los pagos de créditos a los bancos se están cumpliendo en tiempo y forma».
Fuentes: El Memo y Pablo Pérez Delgado (Radio Nihuil)