La reciente victoria legal del Consorcio para la Protección del Prosecco DOC en China, donde se ha confirmado la protección de la Indicación Geográfica (IG) de este célebre vino italiano frente a los reclamos de la Australian Wine and Grape Inc (Agwi), marca un punto significativo en la historia de la protección de las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas en el ámbito global. El fallo del Tribunal Superior de Pekín, que desestimó la apelación de Agwi, refuerza no sólo el estatus legal del Prosecco en China, sino que también subraya la importancia creciente del mercado chino en el tablero del comercio vitivinícola internacional.
El Prosecco, conocido por su frescura y sus delicadas burbujas, se ha convertido en un referente dentro de los vinos espumosos a nivel mundial. Originario del noreste de Italia, específicamente de las regiones del Véneto y Friuli-Venecia Julia, este vino ha gozado de una creciente popularidad, impulsada tanto por su calidad intrínseca como por una hábil labor de márketing y protección de la denominación. La decisión del tribunal chino no sólo es una victoria para los productores italianos, sino que también es un reconocimiento de la singularidad y el valor de un producto que está intrínsecamente ligado a su territorio de origen.
El reclamo presentado por el consorcio vitivinícola australiano Australian Wine and Grape Inc (Agwi) se centró en la afirmación de que «Prosecco» es una variedad de uva y no un vino protegido como Indicación Geográfica (IG). Esta distinción es fundamental, ya que la definición de una IG implica una calidad y características que son esencialmente atribuibles a su región de origen. La persistencia de ese Consorcio en defender esta noción subraya la importancia de la IG como herramienta para proteger no sólo un nombre, sino todo un patrimonio cultural y agrícola.
La resolución del caso en China es particularmente significativa, considerando que este país representa uno de los mercados de vino más grandes y de mayor crecimiento en el mundo. La protección de la denominación Prosecco en este territorio no sólo impide la confusión entre los consumidores, sino que también salvaguarda el prestigio de un producto que es el resultado de una tradición vinícola profundamente arraigada y de un conocimiento experto.
Stefano Zanette, presidente del Consorcio para la Protección del Prosecco DOC, ha expresado su satisfacción con el resultado, enfatizando la importancia de este reconocimiento por parte de un país con una población tan significativa como China. La decisión no sólo beneficia a los productores de Prosecco, sino que también sirve como un precedente importante en la protección de las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas a nivel mundial.
Esta victoria legal también destaca la creciente importancia de las normativas de IG en el comercio internacional de vinos. En un mundo donde los consumidores están cada vez más informados y interesados en el origen y la autenticidad de los productos que consumen, la protección de las indicaciones geográficas se convierte en un elemento esencial para preservar la herencia cultural, promover la calidad y mantener la confianza del consumidor.
El fallo del Tribunal Superior de Pekín en favor del Prosecco italiano no es sólo una victoria para los productores de esta región, sino también un refuerzo a la importancia de las indicaciones geográficas como herramientas de protección cultural, económica y legal en el ámbito global del vino. Esta decisión fortalece el marco de protección de las IG y establece un precedente relevante para futuras disputas en el complejo mundo de las denominaciones de origen del vino.
Fuente: Vinetur