El Departamento General de Irrigación publicó un adelanto del pronóstico de escurrimientos de la temporada 2022/2023, a partir del cual se observa la preocupante situación hídrica de la provincia de Mendoza. Según los datos publicados -sobre 5 cuencas- para Atuel, Malargüe y Diamante se prevé una sequía severa, en el caso de Tunuyán puede llegar a ser extrema y para Mendoza, si bien se espera que sea moderada, será el peor de los últimos 50 años. En definitiva, la provincia deberá prepararse para una temporada de sequía hidrológica severa.
El informe del Departamento General de Irrigación que a continuación reproducimos se presenta como un documento previo a la presentación del Pronóstico de Escurrimientos de la Temporada 2022/2023, que se realizará el próximo 13 de octubre, incluyendo la situación hídrica de las cuencas de la provincia de Mendoza a mediados de septiembre de 2022.
Cuenca del Río Mendoza
Los caudales de este río sufrieron un importante descenso a partir de principios de año y se han mantenido por debajo de los pronosticados hace un año, cuando el Departamento General de Irrigación difundió el Pronóstico.
Esto implica que, en vez de escurrir los 830 hm³ esperados escurran un total de 775 hm³. Se concluye que es la peor temporada de escurrimientos de los últimos 50 años. Y que, además, cambie la clasificación del año hidrológico: pasaría de “Sequía Moderada” a “Sequía Severa”.
Otra consecuencia directa de estos escasos derrames es el nivel de reservas que presentará el Dique Potrerillos:
- Actualmente el embalse tiene una reserva de 258 hm³. O sea, se encuentra al 66% de su capacidad máxima. Este valor es la menor reserva de agua que ha tenido históricamente para esta época del año.
- En base a estos datos, se prevé que a fines de septiembre (fin de temporada) las reservas sean un poco mayores al 60%, más de un 12% menores a las condiciones iniciales en octubre pasado (73%).
- La gestión que se ha realizado de las erogaciones, coordinadas entre Irrigación y las Inspecciones de Cauce, se han visto condicionadas a la erogación permanente que se debe hacer para cubrir la demanda de la generadora de energía de Central Puerto, con erogaciones medias permanentes del orden de los 15 m³/s.
- Como se ha mantenido el Abastecimiento Poblacional fijo, de 250 hm³, igual que en los años anteriores, la disponibilidad de agua para el resto de los usos pasaría de los 580 hm³ esperados, a un poco más de 500 hm³.
En vista a la próxima temporada 22/23 (que inicia el 01 de octubre próximo) y con la época de nevadas prácticamente terminada, se concluye que:
- En la cuenca del río Mendoza ha nevado el doble que en toda la temporada 2021.
- En general, ha nevado la mitad de lo que nieva en un año medio. Es decir que debería nevar el doble de lo que ha nevado para alcanzar un año medio.
- Es probable que la temporada 22/23 de caudales sea mejor que la que está terminando.
- Los caudales que compensen las erogaciones del Dique Potrerillos no se presentarán hasta fines de noviembre o primera quincena de diciembre.
Cuenca del Río Tunuyán
Al igual que en el río Mendoza, los caudales de este río sufrieron un importante descenso a partir de principios de año y se han mantenido por debajo de los pronosticados.
Respecto del pronóstico, cabe aclarar que no sólo se tienen en cuenta los caudales del río, sino también los aportes que entregan varios arroyos al río Tunuyán aguas arriba del Dique El Carrizal. La suma de estos dos valores es lo que finalmente se distribuye en los sistemas de riego del Tunuyán Inferior y Superior.
- Se pronosticó un total de 500 hm³ para el río Tunuyán en la sección de aforos de Valle de Uco.
- Se estimó que el aporte de los arroyos iba a ser de 250 hm³ para toda la temporada, lo que totaliza unos 750 hm³ totales anuales.
- De mantenerse las diferencias actuales entre el pronóstico y lo realmente escurrido (en el orden del 11%), difícilmente se tendrán más de 675 hm³ para distribuir a las dos zonas de riego en todo el año.
Estos bajos caudales han repercutido sensiblemente en las dotaciones de riego y en el embalse El Carrizal:
- Las reservas actuales del embalse (73%) se encuentran entre los valores más bajos históricos de la época, gracias a que la corta anual de agua se ha extendido en el Tunuyán Inferior hasta principios de septiembre.
- En función de lo acordado entre la Subdelegación del Tunuyán Inferior y los Inspectores de Cauce respecto de los riegos a realizar en septiembre, se estima que el volumen de El Carrizal llegará al 51% de su capacidad para fines de este mes (165 hm³).
Por otra parte, las nevadas que se han producido a lo largo del invierno muestran también una situación preocupante:
- En esta cuenca ha nevado un 35% menos que en todo el invierno 2021
- Lo nevado en este invierno es sólo el 20% de lo que nieva en un año normal, o sea que tendría que haber nevado 5 veces lo precipitado para llegar a un año medio.
- Con seguridad, los caudales de la temporada 22/23 van a ser sensiblemente más bajos que los de la actual temporada, probablemente con una nueva situación de “Sequía Severa”.
Cuenca del Río Diamante
Los escurrimientos son menores a los pronosticados durante el verano, aunque durante el otoño e invierno se han cumplido satisfactoriamente. De mantenerse este nivel de diferencias (5%) entre pronóstico y realmente escurrido, la temporada actual terminará con un derrame del orden de los 455 hm³. Estos valores confirman el tipo de año hidrológico pronosticado como de “Sequía Severa”.
Las reservas acumuladas en todos los principales embalses de la cuenca son:
- El volumen actual de reservas es de 315 hm³, lo que equivale al 58% de la capacidad máxima de los dos embalses, siendo el valor más bajo para la época del año en toda la última década.
- De acuerdo a lo previsto erogar en septiembre, al inicio de la próxima temporada el sistema se encontrará con la mitad de las reservas máximas que puede tener (51%).
Respecto de las nevadas, los registros son:
- En este invierno ha nevado un 50% más que lo nevado durante el invierno pasado.
- Ha nevado alrededor de un 55% de lo que nieva en un año medio.
- Es probable que la temporada 22/23 tenga condiciones hídricas un poco mejores a las de esta temporada que termina, probablemente con un año de “Sequía Moderada” para esta cuenca.
Cuenca del Río Atuel
Los caudales del río Atuel han permanecido durante casi toda la temporada por debajo de los valores pronosticados, produciendo una diferencia entre ambos escurrimientos del orden del 10%.
De mantenerse estas diferencias, la calificación del año hidrológico cambiará de la pronosticada “Sequía Severa” a “Sequía Extrema”. Y se avizora la temporada 21/22 como la segunda peor temporada del registro histórico de 117 años.
La situación de los embalses de la cuenca es la siguiente:
- A pesar de la muy mala temporada en la que se encuentra la cuenca, los valores de reservas (64%) están un poco mejor que en algunos años previos, aunque es probable que la temporada 22/23 inicie con una reserva un 10% menor de lo que había al inicio de la actual temporada.
- Por razones técnicas, no se tiene el registro completo de las nevadas producidas en la nivométrica de Laguna del Atuel.
- De acuerdo a lo observado durante la Campaña de Invierno, se ha verificado en varias zonas de la cuenca que las nevadas son similares a las del invierno pasado, como puede verificarse en la estación Las Lágrimas de la Secretaría de Infraestructura y Políticas Hídricas de la Nación.
Cuenca del Río Malargüe
El Pronóstico del Río Malargüe para la temporada 21/22 fue de Sequía Severa, lo que se cumplió durante el año.
Los caudales fueron más bajos a lo esperado.
Por otro lado, las nevadas de este invierno han sido menores a las del año pasado y cercanas a la mitad de un año medio. Se espera una Sequía Severa.