La Legislatura de Mendoza distinguió a la Inspección de Cauce «Desaguantes Industriales Colector Pescara» del Departamento General de Irrigación por cuidar el ambiente con una original metodología perfeccionada por sus técnicos: piletas impermeabilizadas emplazadas a lo largo de cauces que reciben efluentes industriales, rellenas de piedra bola, arena gruesa, grava y material de rechazo de las canteras, a los que se agregan plantaciones de totora, carrizo y junco triangular para que las raíces de estos arbustos ayuden a biodegradar los efluentes.
El Departamento General de Irrigación del Gobierno de Mendoza posee un fuerte compromiso ambiental donde se integra el agua, su entorno y diversos ecosistemas en torno al recurso hídrico. Una gestión sostenible del agua y el ambiente necesita también de mecanismos activos e innovadores. Es el caso del «Proyecto de tratamiento de efluentes industriales por medio de humedales artificiales», realizado por la Inspección de Cauce Desaguantes Industriales Colector Pescara, por medio de la Subdelegación de Aguas del Río Mendoza y la Dirección de Gestión Ambiental del Recurso Hídrico.
La Cámara de Diputados de Mendoza acaba de reconocer este trabajo como un «gran esfuerzo por crear sistemas novedosos que nos puedan ayudar, en un futuro cercano, a mitigar la escasez y la contaminación». En marzo de 2024 se declaró de interés provincial el proyecto y el jueves 18 de abril se entregó esta distinción a los colaboradores del emprendimiento.
La fitodepuración de efluentes industriales por medio de humedales artificiales es una prueba que busca evaluar la factibilidad de aplicación de un humedal artificial de flujo subsuperficial para el tratamiento de efluentes industriales provenientes del Sistema de Saneamiento del Colector Pescara.
La meta de Irrigación y la Inspección de Cauce Desaguantes Industriales Colector Pescara fue llevar adelante una prueba piloto para promover acciones integradas de gestión por objetivos y diálogo con la sociedad y de este modo también cumplir con la propuesta del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), con énfasis en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6: garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y saneamiento para todos.
El humedal artificial consiste en piletas impermeabilizadas rellenas de piedra bola, arena gruesa, grava y relleno con material de rechazo de cantera. Finalmente se realiza la plantación de totora (Typha domingensis), Carrizo (Phragmites australis) y Junco triangular (Schoenoplectus californicus) para que las raíces de las mismas biodegraden los efluentes a tratar.
La entrega de la distinción se concretó por parte del presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, y la diputada Erica Pulido. También se encontraban presentes el superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, y subdelegado de Aguas del río Mendoza, Marcelo Landini.
«Es importante cuando las buenas y nuevas ideas son reconocidas. Todo este esfuerzo, hecho por este gran equipo, merece un reconocimiento y es bueno ver que los representantes que hemos elegido también están pendientes de una gestión sostenible del ambiente al recorrer el territorio y estar en contacto con la sociedad», destacó Marinelli.
Por su parte, Lombardi expresó: «Es una grata sorpresa llegar a esta Inspección y ver el trabajo desarrollado porque se percibe un concepto integral de sostenibilidad, ya que además de esta innovación poseen un gran sistema de paneles solares. Este proyecto nos habla de una solución natural y de bajo costo que se puede llevar a gran escala».
Actualmente, en Mendoza existen 32 industrias que vuelcan líquidos residuales industriales tratados al Sistema de Saneamiento del Colector Pescara. Estos vuelcos son controlados por Irrigación, que garantiza el cumplimiento de los parámetros establecidos aptos en la agricultura.