El fuerte resurgimiento que muestra el vermú en la actualidad subió a esta bebida a una ola de popularidad tanto como aperitivo como para cócteles. Nuevas recetas se combinan con las antiguas para lograr un trago con identidad propia. En sintonía con esta tendencia, Vivero Mercier Argentina, empresa caracterizada por la innovación constante, ha elaborado microvinificaciones con una cuidadosa selección de variedades de uva de alto potencial -grenache, chardonnay y pinot noir- que dieron como resultado un vermú tinto y otro rosado con aromas exóticos y colores vibrantes.
El vermú tiene una historia fascinante que se remonta a la época de Hipócrates. Su origen se ubica en la antigüedad, cuando se maceraban vinos con hierbas aromáticas. La versión moderna se consolida en el siglo XVIII, especialmente en Italia, donde se crean las primeras marcas icónicas como Carpano y Martini.
En la actualidad, y en un contexto de constante evolución en los hábitos de consumo, el vermú vuelve a ocupar un lugar protagónico en la escena local e internacional, combinando sofisticación, frescura y versatilidad.
Acompañando este resurgimiento, Vivero Mercier Argentina se suma a la ola, pero desde el origen, seleccionando varietales y botánicos que resultan en una identidad única.



«En Vivero Mercier Argentina creemos que las nuevas tendencias también se cultivan desde el origen. Por eso nos sumamos con entusiasmo al resurgimiento del vermú con un desarrollo técnico y sin fines comerciales, que expresa nuestra visión de futuro y nuestro compromiso con la innovación.», indicaron desde la empresa.
“Convencidos de que la revolución del vermú comienza en el viñedo, esta última temporada dimos un paso más en nuestra búsqueda de excelencia con el desarrollo de microvinificaciones de Vermú Tinto y Rosado. La experiencia se centró en una cuidadosa selección de variedades de altísimo potencial: Grenache, Chardonnay y Pinot Noir, cuyas características aromáticas únicas se amalgamaron con precisión a una paleta de botánicos seleccionados, muchos de ellos autóctonos de nuestra región”, explicó la licenciada Laura Bree, responsable del Departamento de I+D+Sostenibilidad del vivero.
El resultado es una propuesta innovadora y de calidad excepcional: aromas exóticos, colores vibrantes y una identidad pensada para acompañar el nuevo auge del vermú, tanto como producto final como inspiración para proyectos vitivinícolas disruptivos.
“El desarrollo de estos vermú no tiene fines comerciales, sino que forma parte de un proyecto técnico que nos permite seguir explorando el potencial enológico de nuestras variedades y sumarnos proactivamente a las tendencias del sector”, aclaró la licenciada Bree.
La experiencia se centró en una cuidadosa selección de variedades de altísimo potencial: Grenache, Chardonnay y Pinot Noir, cuyas características aromáticas únicas se amalgamaron con precisión a una paleta de botánicos seleccionados, muchos de ellos autóctonos de nuestra región”
Laura Bree, responsable de I+D+Sostenibilidad de Vivero Mercier Argentina
Entrenar los sentidos
Como parte de su estrategia de innovación y formación continua, Vivero Mercier aprovechó esta iniciativa de la bodega experimental como una instancia de aprendizaje de alto valor. Técnicos y administrativos de la empresa participaron de una experiencia sensorial integral, en la que exploraron la complejidad aromática del vermú, comprendieron en profundidad los procesos de elaboración y analizaron el impacto de los botánicos en el perfil final del producto.
“Creemos que la excelencia comienza por el conocimiento, y esta fue una oportunidad concreta para seguir cultivando saber desde la práctica”, señaló el ingeniero Daniel Bergamín, director técnico de Vivero Mercier Argentina.













