Según datos de la Aduana británica y el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), Gran Bretaña superó a Alemania como principal importador mundial de vino en volumen durante el año 2020, al crecer un 4,1% hasta los 1.457,5 millones de litros. Sin embargo, importó un 7,9% menos de vino en el primer semestre de 2021, gastando un 3,2% más por el aumento de precios de casi todos los proveedores. Entre los que le venden vino, Argentina es su 9o. proveedor y el único país que no le aumentó los precios. Y también sigue siendo Gran Bretaña el 2o. destino de los vinos argentinos, tanto en volumen como en valor FOB.
En el primer semestre de 2021, respecto al mismo período de 2020, Gran Bretaña superó a Alemania como primer importador mundial de vino. Sin embargo, importó un 7,9% menos en volumen aunque en valor aumentó un 3,2% más, debido a aumento en los precios de sus proveedores.
Gran Bretaña hizo acopio de vino en 2020, sobre todo a granel, ante las posibles trabas comerciales que pudieran derivar del Brexit.
Gran Bretaña en números
Gran Bretaña dispara sus compras de espumoso y reduce las del resto de los vinos. Francia recupera facturación tras un mal 2020. España ya es tercer vendedor en valor al crecer el doble que la media de mercado, superando a Australia y a Nueva Zelanda. Bélgica irrumpe como distribuidor, sobre todo de espumoso italiano.
Un resumen del 2020
En el año 2020, Gran Bretaña superó a Alemania como principal importador mundial de vino en volumen. El vino a granel lideró el crecimiento global, con ligero aumento del envasado y caída para el espumoso y el bag-in-box. Pese a importar más vino que nunca, redujo un leve 1,2% su gasto, hasta los 3.418,3 millones de libras esterlinas, al bajar el precio medio por la mejor evolución del granel.
Francia e Italia marcaron la caída global en valor al registrar pérdidas del 8,8% y el 9,8% respectivamente, aunque repitieron como primeros vendedores en este aspecto. En cambio, gran 2020 para Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Chile, entre otros.
Giro de 180° en 2021
La tendencia ha dado un giro de 180 grados en 2021: en el primer semestre Gran Bretaña importó un 7,9% menos de vino, hasta los 597 millones de litros (-51 millones), pero gastó un 3,2% más, hasta los 1.503,6 millones de libras (+46,5 millones), al subir el precio medio un 12% hasta las 2,52 GBP/litro.
Esta tendencia va en aumento, ya que, en el mes de junio, las importaciones cayeron un 15% en volumen y crecieron un 4,1% en valor, con subida de precios del 22,4%. Sólo importó más litros de vino en marzo, con descenso en los 5 meses restantes, si bien el valor de las compras lleva subiendo ininterrumpidamente desde marzo, inclusive.
Importaciones británicas por país de origen
Como se esperaba, una de las consecuencias del Brexit ha sido la fuerte subida del precio medio de importación de vino en Gran Bretaña, en libras.
Entre los 10 primeros proveedores, sólo Argentina bajó de precio respecto al primer semestre de 2020.
Tras caer casi un 10% en 2020, el valor del vino francés en Gran Bretaña se recupera en 2021, al crecer un 16,4% hasta superar los 490 millones de libras. Francia se refuerza como primer vendedor, seguido de Italia, que cayó un leve 1,8% hasta los 267,4 millones. En un tercer nivel, España pasa de quinto a tercer vendedor al crecer el doble que la media, un 6,3% hasta los 120,3 millones de libras, superando a los 107,7 millones de Australia (- 10,2%), que repite cuarto puesto, y a los 94 millones de Nueva Zelanda (-25,2%), que pierde dos posiciones. Le siguen Chile (- 10,6%) y Estados Unidos (-28,4%), ambos con fuertes descensos.
Argentina ocupa la 9na posición con una venta de 1,3 millones de GBP, significando un -0,3% respecto al primer semestre de 2020.
En términos de volumen, Italia repite liderazgo pese a caer un 6,3% hasta bajar ligeramente de los 120 millones de litros, seguido en este caso por Australia, con 91,6 millones (-16,8%).
Francia rompe con la caída global y refuerza su tercer puesto al crecer un 1,9% hasta rozar los 80 millones de litros, seguido de España, que también asciende dos puestos en volumen y pasa de la sexta a la cuarta plaza, con 55,8 millones de litros (-5,2%), superando a Chile, con 54,4 millones (-14,2%), y a Estados Unidos, con 40,2 millones (-34%).
Desplome de Nueva Zelanda también en volumen (-26%), superado en el séptimo puesto por Sudáfrica (+26,3%).
Argentina también ocupa el 9no lugar en el ranking de proveedores en términos de volumen, incluso con un crecimiento del 19,4%.
Bélgica irrumpe con fuerza como distribuidor de vinos a Reino Unido previamente importados: cerró el semestre como décimo proveedor en volumen y octavo en valor, al pasar de 1,9 a 13,9 millones de litros, y de 6,6 a 53 millones de libras.
Importaciones británicas por tipo de vino
Destaca en este primer semestre el excepcional aumento del vino espumoso, cuyas importaciones en Gran Bretaña crecieron casi un 30%, hasta rozar los 68 millones de litros y los 290 millones de libras. Fue el único vino que creció en volumen, y el que más lo hizo en valor. Su precio medio se mantuvo estable (de 4,24 a 4,27 GBP/litro). Bélgica refuerza su rol de intermediario, como analizaremos más adelante.
El vino tranquilo envasado lideró las importaciones británicas, con 303,2 millones de litros (-6,1%) y 981,7 millones de libras (+3,9%). Su evolución fue similar a la media, si acaso algo mejor, con un precio que subió un 10,6% (de 2,93 a 3,24 GBP/litro).
Tras ser el protagonista positivo en 2020, el vino a granel registró fuertes caídas del 16,8% en volumen y del 20% en valor en el primer semestre de 2021, hasta bajar ligeramente de los 222 millones tanto de litros como de libras. Fue el único vino que bajó de precio (de 1,04 a 1,00 GBP/litro).
Tras un mes de junio especialmente malo, en un mercado claramente dominado por el granel del Nuevo Mundo y con escasa presencia de los proveedores europeos. Países como Australia, Nueva Zelanda y Chile registraron pérdidas que rondaron el 20% en esta primera mitad de año, tanto en libras como en litros, mientras que Estados Unidos perdió más del 40% de sus ventas, tras cerrar 2020 con grandes subidas.
En cambio, ha sido un gran primer semestre para Argentina, Sudáfrica e Italia, únicos proveedores que crecieron, y además mucho, entre los 10 primeros. En cifras absolutas, Australia repite como primer proveedor en volumen de forma clara con 76 millones de litros, seguido de lejos por Estados Unidos (33,6 millones), Chile (30 millones), Sudáfrica (25,8 millones), Nueva Zelanda (18,2 millones) y Argentina (15,7 millones). Italia (9,4 millones) es el primer proveedor europeo y el séptimo global. En valor, Australia (63,4 millones de libras) superó a Estados Unidos (45,4 millones) como primer vendedor, seguidos de Nueva Zelanda (39 millones), que registró un precio superior al resto. Chile (23 millones), Argentina (16 millones) y Sudáfrica (15,8 millones) completan los 6 primeros puestos, seguidos de lejos por Italia (8,5 millones).
Por último, el vino en formato bag-in-box se encareció, de media, un 30% (de 1,69 a 2,19 GBP/litro), por lo que sus compras cayeron mucho más en volumen (-28,4%) que en valor (-6,9%), hasta los 4,7 millones de litros y los 10,2 millones de libras.
El caso de Bélgica
El primer semestre de 2021 estuvo marcado por el exponencial aumento de las compras británicas de vino espumoso a Bélgica, país no productor, sino distribuidor de vinos extranjeros. Bélgica ha pasado de venderle poco más de 300.000 litros de vino espumoso en la primera mitad de 2020, a 5,9 millones en el mismo periodo de 2021, situándose como tercer proveedor, después de Italia y Francia, quienes también aumentaron sus ventas en +8,7% y +59,4% respectivamente. Con lo cual el enorme aumento de Bélgica no coincide con una caída del resto de principales proveedores.
Desde la Oemv explican esta situación cruzando la información con datos de la aduana belga sobre sus compras de espumosos.
Efectivamente Bélgica aumentó un 80% el volumen importado de vino espumoso (datos disponibles enero-mayo 2021), pasando de 13 a 23,4 millones de litros, a la vez que exportó casi 8 millones más de litros de vino espumoso a Gran Bretaña; el gran aumento de las importaciones belgas correspondió principalmente a vino espumoso italiano (de 3 a 9,6 millones de litros), con subida también del francés (de 3 a 5,6 millones) y, en menor medida, del español (de 6,1 a 6,9 millones).
Es decir, una parte importante del vino espumoso europeo -sobre todo italiano- que antes compraba Gran Bretaña directamente a los países productores, ahora lo sigue adquiriendo, pero a través de Bélgica, importante distribuidor. Por tanto, España, Francia y e Italia han aumentado el volumen exportado a Gran Bretaña, pero la realidad es que deberían crecer mucho más, sobre todo Italia.