Luego de que el gobierno argentino declarara la cuarentena obligatoria por el coronavirus el 19 de marzo y de que se conociera que el decreto presidencial excluía a los trabajadores del agro y la cadena alimenticia (Art. 6, puntos 12 y 13), la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas de Argentina (Foeva) exigió a las bodegas que brindaran a los cosechadores la máxima seguridad sanitaria posible, incluso advirtiendo que de lo contrario sus trabajadores afiliados no irían a recolectar. Las bodegas extremaron cuidados y los cosechadores están levantando las uvas. Pero aún faltan tres o cuatro semanas de trabajo y la tirantez entre los industriales y la parte gremial continúa.
La entidad gremial que representa al 90% de los trabajadores de viña y bodega del país -según cifras de Foeva- emitió, en la última semana, diferentes comunicados explicitando su posición con respecto a la situación de los cosechadores, sobre el rol que le compete según las leyes nacionales en defensa de esos obreros y sobre las irregularidades que ha detectado por parte de los empleadores en establecimientos vitivinícolas.
Con fecha 24 de marzo, la Federación contestó mediante una carta a las cámaras empresarias que la acusaban de actuar sin derecho al disponer una cuarentena unilateral para sus obreros. «En ningún momento F.O.E.V.A. se adjudicó la cualidad de autoridad sanitaria -explicaban-, ni dispuso el aislamiento obligatorio con la intención de dejar sin efecto el DNU 297. Estas son imputaciones que se sostienen en interpretaciones subjetivas, tendenciosas y extremistas, detrás de las cuales sus autores intelectuales ocultan el riesgo real que trasladan a la salud e integridad física de los operarios. Nos basta citar una norma de la ley de fondo (art. 75º LCT) que le traslada a todo empleador la obligación de observar las pautas y limitaciones a la duración del trabajo, debe adoptar todas aquellas medidas que sean necesarias para tutelar la integridad psicofísica y la dignidad de los trabajadores, debe evitar los efectos perniciosos de las tareas penosas, riesgosas o determinantes de vejez o agotamiento prematuro, así como también los derivados de ambientes insalubres y ruidosos. El empleador está obligado a observar las disposiciones legales y reglamentarias sobre higiene y seguridad en el trabajo. El trabajador se podrá rehusar a prestar su trabajo, sin que ello ocasione pérdida o disminución de la remuneración, si el mismo le fuera exigido en transgresión a tales condiciones, siempre que exista peligro inminente de daño.»
Ver documento: Posición de Foeva frente a la cuarentena
Al día siguiente, el 25/3, en otro comunicado firmado por el secretario general a nivel nacional, José Antonio Arias, y el secretario de Acción Social de la entidad, Luis Gabriel Pedernera, Foeva divulgaba su «Protocolo a observar en esta vendimia con pandemia», dirigido tanto a sus trabajadores como a los empresarios. Allí, además de las recomendaciones sanitarias, Foeva insiste en recordarles a los empresarios que, según los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT), no pueden asignarle a la gente tareas distintas a las de cosechar, para lo cual los contrataron: «Ningún operario podrá ser convocado a prestar servicios en aquellas etapas que sean ajenas a la ‘elaboración del vino’. Ningún operario podrá ser convocado a prestar servicios en aquellas tareas que no sean la de la ‘recolección de uva’. El empleador tiene prohibido convocar al personal para que realice tareas de fraccionamiento de vino, en tanto que el fraccionamiento no es una etapa propia del proceso de elaboración del producto«.
Ver documento Foeva: Protocolo de acciones ante Covid 19
A continuación, en una nueva instancia de esta secuencia de reclamos, Foeva, también en un documento público con fecha 1 de abril, responde a sendas comunicaciones de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) y del gobierno de Mendoza, en las que se afirma que inspectores de Trabajo y Salud de la provincia visitaron fincas de varios departamentos y que sólo encontraron irregularidades en una de ellas, en el Valle de Uco.
Ver documento: Respuesta de Foeva a Acovi sobre la inspección de fincas y bodegas
Foeva asegura que en realidad los incumplimientos a las normas de seguridad sanitaria son numerosos, y que a la hora de requerir inspectores para fiscalizar la situación, Foeva no los encuentra: «F.O.E.V.A. constató (y lo sigue haciendo) en tiempo real, varias violaciones, de diversa magnitud y en varias fincas de toda la Provincia de Mendoza. Y no estamos hablando de violaciones a las pautas de un protocolo específico para esta época de pandemia…, sino que es más grave, porque lo que se transgrede, son normas básicas de seguridad, higiene y salubridad en el trabajo, que ponen en serio riesgo la salud del trabajador y la de los integrantes de su grupo familiar. Esa situación real, nos legitimó a elevar una denuncia al titular de la Sub Secretaría de Trabajo de la Provincia de Mendoza, Dr. Carlos Segura, porque cuando acudimos a buscar los servicios de los Inspectores de cada Delegación de la Sub Secretaría, nos vimos privados de contar con esos funcionarios del organismo«.
Para concluir con esta secuencia de reclamos -que esperan respuesta por parte de las entidades bodegueras y del gobierno- también con fecha 1 de abril, Foeva denuncia ante el subsecretario de Trabajo y Empleo de la Provincia de Mendoza, Carlos Segura, que faltan inspectores para la fiscalización: «La situación se agrava más porque cuando hemos acudido a través de los distintos Secretarios de los S.O.E.V.A., a las Delegaciones de ésta Sub Secretaría a buscar a los inspectores para que estos constaten aquellas violaciones, nos encontramos con que no contamos con ellos. Y si ello es verdad, Sr. Sub Secretario deberá advertir que estamos frente a la violación de uno de los cuatro objetivos estratégicos que tiene la Sub Secretaría, que es el de Fiscalizar y vigilar el cumplimiento de las leyes laborales en la Provincia, priorizando la prevención y sancionando el incumplimiento. Y Usted, como autoridad máxima, no habrá de consentir ese actuar que consideramos ‘omisivo del cumplimiento de las obligaciones como funcionario'».
Ver documento: Denuncia Foeva ante la Subsecretaría de Trabajo
Aquí concluye el relato de los legítimos reclamos de Foeva ante los empresarios y el gobierno provincial. Hemos querido dar cuenta de la tensa situación, así como antes hemos publicado las objeciones de las cámaras empresarias a la postura de las organizaciones gremiales. Por suerte, la cordura primó y ambas partes siguen negociando soluciones y la cosecha se sigue levantando. Un año sin la cosecha completa, con uvas secas en las viñas, hubiera sido catastrófico para la alicaída economía mendocina.