La histórica y creciente importancia de la industria vitivinícola y sus productos, tanto en la economía como en los hábitos de vida saludable, se ve reflejada actualmente en la currícula de los colegios públicos secundarios y de educación superior de la Dirección de Escuelas de la provincia. Se trata de una estrategia oficial para afirmar e impulsar esta actividad, que capacita a los alumnos para ejercer tareas desde la plantación de una viña hasta la gestión de una bodega y la comercialización de las uvas, pasas, mosto, vino y demás derivados.
Numerosas instituciones educativas públicas de la provincia de Mendoza impulsan la formación vitivinícola, con el objetivo de motivar en los alumnos la curiosidad por esta actividad fundamental de la zona, así como la buena alimentación y los valores de trabajo y solidaridad que implica.
Mendoza, reconocida mundialmente por su excelencia en la producción de vinos, integra la vitivinicultura en su sistema educativo formal desde los primeros niveles hasta la educación superior, donde se pone el mayor énfasis para transmitir y aplicar el conocimiento sobre el vino y su industria. Se trata de una estrategia para fortalecer la vitivinicultura y preservar la cultura del vino en la región.
Escuelas Técnicas: formación especializada en vitivinicultura
La Dirección General de Escuelas (DGE) pone en foco la formación profesional vinculada a la vitivinicultura en 21 escuelas técnicas, relacionadas con la producción y elaboración del vino. De ellas, 8 se centran en Enología y 13 en Frutihorticultura.
Las escuelas especializadas en Enología son:
- San Rafael: 4-006 Pascual Iaccarini (ofrece ambas especialidades)
- El Bermejo, Guaymallén: 4-007 Miguel Amado Pouget
- Los Corralitos, Guaymallén: 4-025 Los Corralitos;
- Costa de Araujo, Lavalle: 4-026 Juan Bautista Alberdi
- Alto Verde, San Martín: 4-027 Moisés Julio Chade
- Villa Antigua, La Paz: 4-034 Ing. Galileo Vitali
- Vista Flores, Tunuyán: 4-035 Julia Silva de Cejas
- Fray Luis Beltrán, Maipú: 4-255 Alberto V. Zuccardi
- Con respecto a las escuelas especializadas en frutihorticultura son:
- Real Padre, San Rafael: 4-015 Seizo Hoshi
- Ugarteche Luján: 4-038 Arturo Jauretche
- Rama Caída, San Rafael: 4-043 Antonio Di Benedetto
- Santa Rosa: 4-081 Francisco Crocce
- Tres Porteñas, San Martín: 4-145 Dr. Armando S. Figueroa
- Jocolí, Lavalle: 4-160 Tito Francia
- Gustavo André, Lavalle: 4-161 José Miguel Graneros
- Cápiz Alto, San Carlos: 4-193 María Luisa Páscolo de Bandeira
- Villa Atuel, San Rafael: 4-197 Julio Gatica
- Pareditas, San Carlos: 4-211 Maestro Ángel Oscar Funes
- Cordón del Plata, Tupungato: 4-212 Camilo Carballo
- El Cerrito, San Rafael: 4-246 El Cerrito
- San Rafael: 4-006 Pascual Iaccarini (ofrece ambas especialidades)
Educación superior: desde la finca hasta la bodega
En el ámbito de la educación superior, la DGE ofrece 6 opciones para quienes desean profundizar en la vitivinicultura.
En San Carlos se ubica el Instituto de Educación Superior (IES) 9-015 Valle de Uco donde está la carrera de Administrador de Finca Vitivinícola. Dictada en forma online, esta formación profesional prepara a los estudiantes para gestionar integralmente una finca, desde la plantación de la vid hasta la producción de uvas.


Otra carrera relacionada con la vitivinicultura en Mendoza es la Tecnicatura Superior en Enología e Industrias de los Alimentos, que sin dudas es la protagonista en el escenario de educación en el sector vitivinícola. Actualmente la carrera se estudia en 5 sedes: Instituto 9-001 en San Martín; 9-009, en Tupungato; 9-015, en San Carlos; 9-029 en Luján de Cuyo y PT 21 Don Bosco, en Maipú.
Esta carrera brinda conocimientos en la producción de alimentos y bebidas, con un enfoque específico en la elaboración de vinos y abarcando desde técnicas de cultivo, cosecha, fermentación, enología y comercialización. El técnico que completa esta formación podrá desempeñarse como responsable en bodegas y plantas de fraccionamiento de vinos, así como ejercer funciones técnicas en la industria agroalimentaria.
Sus conocimientos y competencias le permiten ser responsable en bodegas y plantas de fraccionamiento como también gestor de la organización productiva y la comercialización de los productos específicos de la industria vitivinícola atendiendo a las normas de higiene y seguridad laboral.
El enfoque práctico de la carrera inicia con las pasantías en primer año, donde se realizan actividades operativas para familiarizarse con el proceso. En segundo año, aumenta la complejidad y deben conocer el funcionamiento, mantenimiento de las maquinarias y los análisis del vino. En tercer año, terminan con la estabilización y crianza del vino. Esto les permite a los institutos, que cuentan con equipamiento propio, realizar su propia producción de vino.
Fuente: Prensa del Gobierno de Mendoza