La entidad gubernamental encargada de promocionar los productos mendocinos en el exterior, ProMendoza, realizó un resumen sobre el funcionamiento y las iniciativas para el enoturismo en Mendoza a pesar de la pandemia. Para la institución, la decisión del gobierno de Mendoza de abrir nuevamente las puertas de las bodegas al turismo en junio de 2020 con la exigencia de cumplir protocolos sanitarios para evitar contagios, logró mantener una industria fundamental para la provincia.
La revaloración del turista local y el ajuste de los precios al bolsillo del mendocino y el argentino en general, junto con el ingenio para desarrollar actividades de interés al aire libre, como catas y conciertos «silenciosos», fueron los pilares de esa reactivación. A continuación, reproducimos la síntesis realizada por Promendoza sobre el enoturismo mendocino en 2020 y lo que va del 2021, así como un breve análisis de las perspectivas y tendencias, publicación que también fue divulgada en la web de las Grandes Capitales del Vino.
Hemos cumplido ya un año de convivir con el Covid 19 que obligó a cerrar fronteras y replantear todas las actividades humanas en la mayor parte del planeta. La vacunación a nivel mundial brinda esperanzas de reaperturas y de retomar lo que había quedado en stand by.
Mendoza es el mayor destino enoturístico de América del Sur y cuenta con una gran infraestructura para poder brindar experiencias inolvidables. Es por eso que el Gobierno de Mendoza consideró siempre de gran importancia mantener a este sector lo más operativo posible, aún en tiempos de pandemia.
El 20 de marzo de 2020 el gobierno nacional declaró la cuarentena que paralizó al turismo y a las actividades que fueron consideradas «no esenciales». En junio de 2020, el gobierno de Mendoza autorizó las actividades turísticas y recreacionales bajo protocolos sanitarios en la provincia, gracias a un gran trabajo conjunto realizado entre el sector público y el privado. Estas actividades inicialmente estuvieron circunscriptas a burbujas geográficas dentro de la provincia y luego en se autorizó el tránsito de los ciudadanos mendocinos en todo el territorio provincial.
La llegada de la primavera y el verano colaboraron para poder ofrecer eventos al aire libre y con distancia social. En diciembre, se abrieron las fronteras internas en toda Argentina y turistas de todas partes del país llegaron a Mendoza, que ya había cobrado fama de destino seguro y preparado para recibir visitantes.
Las bodegas mendocinas son uno de los grandes atractivos, tanto por su historia como por su modernidad, su transmisión del legado cultural, por su espacios abiertos y bien cuidados, sus menúes deliciosos y originales.
Durante los meses de cuarentena, las personas desarrollaron el deseo de salir, de poder moverse después de tanta restricción. Así, muchos argentinos comenzaron a soñar con su próximo viaje, a mirar los destinos cercanos y seguros, y Mendoza surgió como una buena opción por su sello de Destino Seguro, por su variada oferta y propuestas.
Desde el comienzo, todos los involucrados en el turismo de Mendoza trabajaron en conjunto para desarrollar protocolos que permitieran asegurar la seguridad sanitaria y el cumplimiento de las leyes y requerimientos establecidos por las autoridades en sus distintos niveles y ámbitos de injerencia. Conseguir que haya una movilidad segura con prevención del Covid-19 es la clave para una recuperación realista del turismo a nivel mundial.
En el contexto en el que nos encontramos, podríamos decir que Mendoza fue exitosa en mantener abierta su economía y buscar alternativas dentro de las posibilidades, sin embargo tenemos que mirar al futuro y ampliar los horizontes.
Tendencias de la nueva normalidad
Apreciar al visitante local
El turismo local y de cercanía obligó a adaptar las experiencias ofrecidas en los puntos de interés. A esta conquista de visitantes del propio entorno hay que capitalizarla y hacerla crecer, más allá de la pandemia. Considerar a nuestros vecinos y coterráneos como un público estable y ofrecerles siempre alguna opción de interacción y disfrute. Son un público de todo el año y pueden también ser embajadores de marca para atraer a otros visitantes más distantes.
Muchas bodegas mendocinas se organizaron para ofrecer sunsets con música los fines de semana para atraer a los mendocinos. Algunas de ellas fueron: Viamonte, Sin Fin, Renacer, Bressia, A16 y Vistandes.
Revalorización de los espacios abiertos y actividades al aire libre
Esta pandemia obligó a generar actividades en espacios bien ventilados y con suficiente distanciamiento entre los participantes. Las bodegas cuentan generalmente con entornos verdes y naturales que sirven de perfecto escenario para variadas propuestas. Es importante poner en valor estos espacios abiertos y acentuar la impronta de la bodega en ellos para que se conviertan en diferenciales y transmisores de la historia que queremos contar.
Como ejemplo de esto podemos mencionar que Bodega Familia Zuccardi se alió con Kahuak Agencia de Turismo y desarrolló un programa de kermesse familiar con juegos y entretenimiento al aire libre para toda la familia.
Necesidad de seguridad y confianza
Después de tanto temor y encierro, las personas buscan seguridad a todo nivel en sus interacciones. También en el campo del turismo. Contar con protocolos bien establecidos y respetados y si es posible con certificaciones que avalen los cuidados que la empresa toma para resguardar la seguridad física y sanitaria de los visitantes será tenido en cuenta a la hora de seleccionar el itinerario de visitas. Generar confianza será un diferencial de importancia.
El turismo de alto nivel encabezará la reactivación
Si algo caracteriza al siglo XXI son las ansias de viajar y conocer. Antes de la pandemia, los viajes eran cada vez más frecuentes, más lejanos y también se contaban entre las aspiraciones más usuales de quienes aún no habían podido hacerlo. Por esta razón, y también por efecto rebote después de haber estado confinados largo tiempo en nuestros lugares de residencia, se espera que la actividad turística se reactive de manera más rápida que otros sectores en cuanto se flexibilicen las condiciones de tránsito de las personas.
Sin embargo, las problemáticas económicas han afectado a grandes porciones de la clase media, que seguramente tendrán otras prioridades en el corto plazo, por lo que se espera que el turismo de alto nivel sea lo primero en reactivarse y el turismo de reuniones el último, ya que por un tiempo se evitarán las actividades en grandes grupos.
La provincia de Mendoza recibió el sello Safe Travels que brinda el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) y que garantiza que es un destino es seguro para recibir turismo internacional y viajar en las vacaciones de verano 2021.
Así, los glampings de Alpasión surgieron en contexto de pandemia para ofrecer una experiencia exclusiva de contacto con la naturaleza en un contexto cuidado y con los mejores servicios. (glamping: glam camping, lujo, turismo sostenible de naturaleza, hoteles diferentes, bungalows, casas en los árboles, entre otros).
Adopción de mayor tecnología
El aislamiento obligó a adoptar nuevas tecnologías para comunicarse tanto con el equipo propio como con los clientes, para ofrecer productos y servicios, para tomar reservas y para la gestión de las operaciones y actividades. La crisis ofreció oportunidades a quienes supieron adaptarse. Los nuevos modos de interacción podrán ser aprovechados aún después de que pase el contexto de pandemia: delivery, e-commerce, degustaciones, cursos y visitas virtuales, son algunas de las herramientas que difuminan las fronteras geográficas y permiten expandir nuestros límites de acción si tenemos creatividad.
Un ejemplo de esto fue la actividad «Nocturnes 2.0» de Bodegas Caro, que ofreció un concierto silencioso, una visita guiada por obras de arte y una selección de música para maridar con los vinos de la bodega a través de auriculares individuales con 3 canales de transmisión. Los visitantes pudieron disfrutar de las distintas experiencias a su modo y acompañarlo con una propuesta gastronómica. Esta modalidad permitió que las personas se desplazaran y no tuvieran que concentrarse en un solo lugar.
Fuentes: ProMendoza y Las Grandes Capitales del Vino