El 4 de abril pasado el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) publicó los datos actualizados al 31/12/21 sobre la superficie cultivada con vides en Argentina. Hay 211.099 ha distribuidas en 23.278 viñedos, lo que significa una disminución de 3.699 hectáreas 421 viñedos menos con respecto a 2020, producto de una mayor concentración de propiedades. Sobre estas cifras, Martín Hinojosa, presidente de la entidad, destacó la reconversión hacia las variedades tintas, el aumento de variedades aptas para consumo en fresco y pasas y el crecimiento de la vitivinicultura en 15 de las 18 provincias vitivinícolas.
El informe elaborado por el Laboratorio Estadístico del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) sobre la superficie cultivada de vid en Argentina al 31/12/2021 aporta información de diversas variables vitícolas: hectáreas cultivadas, variedades, año de plantación, sistema de conducción, cantidad de viñedos, aptitud de la uva, color, agrupamiento de las variedades en la parcela, con tendencias y variaciones de estos datos a lo largo del tiempo.
Según el mismo, la superficie al 31 diciembre de 2021 alcanza a las 211.099 ha, distribuidas en 23.278 viñedos. Hay una disminución de 3.699 hectáreas respecto al año anterior y 421 viñedos menos. La superficie actual es un 3,1% menor a la registrada en el año 2010 (-6.651 ha).
La tendencia indica que las propiedades son cada vez más grandes. El tamaño medio del viñedo en 1990 era de 5,8 ha; en el año 2000 de 8 ha; en 2010 de 8,8 ha y en 2020 de 9,1 ha.
Por provincias
Se registran cultivos de vid en 18 provincias argentinas. El 70,6% del total se encuentra en Mendoza; 20,7% en San Juan; 3,6% en La Rioja; 1,7% en Salta; 1,3% en Catamarca; 0,8% en Neuquén y 0,7% en Río Negro. Estas 7 provincias concentran el 99,4% de la superficie total. El restante 0,6% se distribuye en 11 provincias: La Pampa, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, San Luis, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Santiago del Estero y Santa Fe.
Al respecto, el presidente del INV, Martín Hinojosa estimó: «Se destaca que la actividad continúa creciendo en 15 de las 18 provincias vitivinícolas, las cuales han aumentado sus hectáreas cultivadas desde 2010 junto al desarrollo del enoturismo, a través de los Caminos del Vino y distintas propuestas para los visitantes nacionales y extranjeros».
El tamaño medio de viñedo del país es de 9,1 ha. Dentro de las principales 7 provincias más cultivadas, el viñedo medio más extenso corresponde a la provincia de Neuquén (18,4 ha), seguida por Salta (12,4 ha), Mendoza (9,8 ha) y San Juan (9,5 ha), siendo Catamarca la de viñedos más pequeños (2,1 ha).
Respecto a 2010, año en el que se realizó el último censo de viñedos, ha disminuido la superficie en 3 de las 7 provincias más cultivadas: Mendoza (-3%), San Juan -7%) y Río Negro. Según informan desde el INV, la causa de esta merma fue una reconversión de negocios (ligados a cambios varietales y productividad), en un contexto de cambio climático y menor disponibilidad hídrica.
No obstante, creció en Salta, La Rioja, Catamarca y Neuquén. Las que más crecieron en términos relativos fueron Salta (+41,4%) y Catamarca (+11,4%); y la que más disminuyó fue Río Negro (-10,5%). Las otras 11 provincias vitivinícolas del país aumentaron su superficie de vid respecto al año 2010.
Neuquén es la provincia con viñedos más grandes, llegando a 18,4 ha el tamaño medio del viñedo (tmv). Catamarca sigue siendo la provincia con propiedades más pequeñas, tmv 2,1 ha.
El 59,2% de los viñedos del país son menores a 5 ha y concentran el 14,1% de la superficie cultivada de vid. En el otro extremo, se observa que el 7,4% de los viñedos y el 45% de los inscriptos corresponden a viñedos mayores a las 25ha. Respecto al año 2010 principalmente han disminuido los viñedos de menos de 10 ha.
Sobre la superficie cultivada a nivel nacional, Hinojosa destacó: «En el último año se han incorporado a la vitivinicultura algunos departamentos de distintas provincias argentinas como Malargüe en Mendoza, Río Cuarto en Córdoba, San Nicolás y Campana en Buenos Aires, Escalante y Viedma en Chubut y Rosario en Santa Fe”.
Aptitud de la uva
El 92,2% de la superficie de vid del país corresponde a variedades aptas para elaboración de vinos y/o mosto y el 7,8% son variedades aptas para consumo en fresco y/o pasas.
Respecto al año 2010, la superficie de uvas aptas para elaboración ha disminuido 6.271 ha (-3,1%), mientras que las aptas para fresco y/o pasas han aumentado 506 ha (+3,2%). Esta reconversión, de variedades aptas para elaboración hacia variedades con otra aptitud, se evidencia principalmente en la provincia de San Juan.
Por variedades
Las variedades más cultivadas en el país son: Malbec (22%), Cereza (12%), Bonarda (8%), Cabernet Sauvignon (7%) y Criolla Grande (6%). La variedad que más ha aumentado su superficie desde el año 2000 es Malbec (+30.019 ha), pasando de 16.347 ha a las actuales 46.366 ha. Le siguen en importancia por su crecimiento en superficie, aunque con bastante diferencia cuantitativa: Flame Seedless (+4.598 ha), Aspirant Bousquet (+4.323 ha) y Syrah (+3.582 ha).
Hinojosa remarcó que «hay una reconversión hacia las variedades tintas, en donde encuentra su lugar la Malbec como la que más crece en el país y se observa una disminución en las criollas rosadas y blancas».
Las variedades que más disminuyeron desde el año 2000 son: Criolla Grande (-11.793 ha), Cereza (-6.215 ha), Pedro Giménez (-5.790 ha) y Moscatel Rosado (-5.577 ha).
Teniendo en cuenta la aptitud y color de las uvas cultivadas, la variación de superficie de las principales variedades por aptitud y color se observa en el siguiente gráfico:
En el país hay 168 variedades implantadas, de las cuales 113 tienen aptitud para elaboración de vinos y/o mostos. De estas 113 variedades, 46 se consideran aptas para la elaboración de vinos de calidad con denominación de origen según lo que reglamenta la Ley 25.163 y son también las que están autorizadas para la elaboración de Vinos Reserva y Gran Reserva (*).
Finalmente Hinojosa concluyó explicando que «la tendencia que se aprecia, analizando los datos de este anuario, es que el 72% de la superficie de variedades aptas para elaboración en el país se consideran de alta calidad para la obtención de vinos con denominación de origen (DOC), Reserva y Gran Reserva».
Del total de superficie de variedades aptas para elaboración (194.513 ha), hay un 72% (140.632 ha) de uvas consideradas «de alta calidad enológica (ACE)» en todo el país.