La industria vitivinícola de Mendoza y del país está expectante por la posible creación de un Banco de Vinos, en principio local pero con proyección nacional, cuyo proyecto de ley constitutivo fue presentado por el Poder Ejecutivo a la Legislatura mendocina el pasado 10/7. Se espera un largo debate, pero su futura aprobación es casi un hecho, tomando en cuenta la mayoría oficialista en ambas Cámaras. La idea, ya planteada por el gobernador Rodolfo Suárez en setiembre pasado cuando estaba en campaña electoral, es que los productores «depositen» los excedentes vínicos en lugar de malvenderlos cuando hay bajos precios, y obtengan a cambio un interés, como si fuera un plazo fijo en vino. Así, el Estado actuaría corrigiendo el desequilibrio en los precios.
Tras el anuncio, protagonistas y personalidades tanto del sector vitivinícola como de la política han expresado su opinión al respecto, algunas de las cuales reflejamos en esta nota. También -lo más importante- transcribimos el texto completo del proyecto, al cual Enolife tuvo acceso en forma exclusiva.
Por Pedro Straniero
(pstraniero@enolife.com.ar)
A mediados de setiembre de 2019, Enolife fue el primer medio en destacar la idea del entonces candidato a gobernador de Mendoza, Rodolfo «Rody» Suárez, de crear un Banco de Vinos. La comunicó durante una reunión entre él, Mario Abed, Enrique Vaquié y otros futuros funcionarios del actual gobierno con representantes de cooperativas vitivinícolas, encabezados por Eduardo Sancho, titular de Acovi y Fecovita.
En nuestra nota Rody Suárez a las cooperativas vitivinícolas: «Estamos pensando en un banco para apalancar» Suárez anticipaba: «Todos estamos de acuerdo en que debe haber más desarrollo e inversión, pero ahora hay que ver cómo lo hacemos… Estamos pensando en un banco para apalancar la industria vitivinícola».
La idea, en ese momento, sorprendió a propios y extraños. Como no hubo mayores explicaciones por parte de Suárez sobre el proyecto, muchos pensaron que el plan era fundar una institución sólo financiera, que aportara crédito, dinero, a los productores necesitados. Sin embargo, como se conoció luego, el plan era mucho más complejo y abarcador: un banco que tuviese como principal capital el vino y que pagase intereses a los productores que pusieran allí sus excedentes vínicos, con el objetivo de equilibrar el mercado.
Tras el lanzamiento de la idea en setiembre de 2019 por Suárez, una de las primeras personas en manifestarse públicamente sobre el tema fue la por entonces también candidata a gobernadora, Anabel Fernández Sagasti. Así lo comentaba en una entrevista exclusiva de Enolife, también en aquellos días de campaña: «El financiamiento tiene que ser simple y accesible. Y la verdad es que montar un banco es algo que tardaría mucho tiempo y necesita mucha burocracia, cuando lo que necesitamos ahora es algo urgente y rápido».
Ver nota Enolife Anabel Fernández Sagasti: “El financiamiento debe ser accesible, en una ventanilla única y federal”
Opiniones favorables, pero con correcciones
Hoy, con el proyecto ya definido y a la espera de su votación en la Legislatura mendocina, distintos actores de la vitivinicultura han mostrado su aprobación al proyecto, aunque con ciertas objeciones y correcciones. A continuación, algunas de las opiniones:
Martín Hinojosa (presidente el Instituto Nacional de Vitivinicultura y empresario vitivinícola): «El proyecto del Banco de Vinos tiene buenas intenciones. Es una herramienta interesante para la vitivinicultura. Lamentablemente, no hemos sido consultados, y a nosotros nos hubiera gustado participar, porque desde el INV podríamos haber hecho muchos aportes para mejorarlo. Desde el INV tenemos muchas ideas para que el Banco sea efectivo. Nuestra sugerencia es que se implemente a través de Mendoza Fiduciaria, porque si se lo hace así, en cinco o seis días estaría implementado con los fondos con que cuenta el fideicomiso vitivinícola… Mandarlo a la Legislatura implica otros tiempos, implica una discusión política, y en esta época de pandemia se necesitan resoluciones ágiles y rápidas.»
José Alberto «Pepe» Zuccardi (presidente de la Coviar y empresario vitivinícola de Bodegas Familia Zuccardi): «Mi opinión es favorable, puede ser un mecanismo altamente rentable para la economía de la provincia, porque mantener el precio del vino con cierta estabilidad, financiar el sostenimiento de un stock, me parece una muy buena idea, y creo que a la larga va a ser muy rentable para la provincia».
Aldo Biondolillo (Profesor invitado FCE/UNCuyo, miembro de la Academia Argentina de la Vid y el Vino, empresario vitivinícola de Tempus Alba): «La estabilización del mercado interno es la base de una política sectorial de largo plazo, pero la instrumentación debe atar los beneficios del subsidio al financiamiento de los cambios estructurales necesarios para el crecimiento sostenido del sector. La cláusula gatillo para disparar el mecanismo no debe referenciarse con el stock técnico de equilibrio (meses de consumo y exportaciones), que surge de un balance ex-post de las existencias vínicas, sino con el nivel óptimo de stock calculado ex-ante en función de la dinámica del mercado.»
Carlos E. Abihaggle (economista, docente universitario, ex ministro de Obras y Servicios Públicos de Mendoza, embajador MC de Argentina en Chile): «La creación de un Banco de Vinos constituye un proyecto auspicioso que apunta a constituir un fondo estabilizador de stocks vínicos. Es un proyecto necesario aunque no suficiente para tonificar el mercado y mejorar la realidad muchas veces angustiante del viñatero, agravada por la cuarentena… En el Consejo Asesor del Banco de Vinos debería estar un representante de Soeva, un representante de la Bolsa de Comercio de Mendoza y el Mercado de Valores, y un representante del Instituto Nacional de Vitivinicultura».
El texto completo del Proyecto de Ley para crear el Banco de Vinos
«Ref.: Expte. EX-2020-02993978- -GDEMZA-SECG#MEIYE.
Tengo el agrado de dirigirme a V.H. con el objeto de someter a consideración el adjunto proyecto de ley respecto a la creación de un Banco de Vino.
«Actualmente, los precios de los productos vitivinícolas en el mercado de traslado muestran un comportamiento cíclico, y el disparador del ciclo, es la ocurrencia o no de inclemencias climáticas o sanitarias que afecten significativamente la cosecha. Generalmente, el disparador de un ciclo ascendente de precios son las heladas. No obstante, en esta última temporada se sumó otro: la escasez de agua.
«Por otra parte, el instrumento del que se dispone para regular ese ciclo, el Acuerdo de Diversificación con San Juan, es operativo, pero no siempre suficiente. Muchas veces no alcanza para ‘limpiar’ los excedentes vínicos porque la estructura productiva para hacer mosto y alcohol tienen un techo; y porque las exportaciones de vino dependen de variables que exceden la regulación regional.
«En dicho contexto, el Estado necesita agregar un instrumento más para ‘esterilizar’ los excedentes vínicos y sus efectos perniciosos sobre los precios que reciben los productores y elaboradores. A ese instrumento le denominamos Banco de Vinos y es el que ponemos a consideración de esa Honorable Legislatura.
«Este nuevo instrumento que estamos proponiendo funcionaría como los Bancos Centrales cuando esterilizan la oferta de dinero para que no se dispare la tasa de inflación. La idea es exactamente la misma, pero en este caso lo que se estaría esterilizando son los excedentes vínicos con el objeto de tonificar sus precios.
«Las políticas de esterilización monetaria conllevan un costo cuasi fiscal que los Estados están dispuestos a asumir porque el beneficio de controlar la tasa de inflación es de orden superior.
«Igualmente, consideramos que la de destinar recursos públicos a un organismo para que los utilice con el fin de ‘esterilizar’ periódicamente los excedentes de la industria vitivinícola, a través de un sistemático Programa de Control de Stock Vínico, traería como beneficio directo precios más estables y justos para los oferentes y para los demandantes del mercado de traslado.
«Además, el proyecto tiene como objetivo ‘adicional’ la conformación de una reserva de vino para cuando las inclemencias climáticas o plagas sanitarias o las crisis hídricas afectan significativamente la cosecha, mitigando de esta manera las importaciones de vino.
«No obstante, es importante evitar que esos efectos positivos puedan ‘licuarse’ en el largo plazo, si la producción crece por una ampliación de la superficie implantada con viñedos, sin que esa acción sea sustentada en un aumento de la demanda de productos vitivinícolas.
«Por esta razón, es que el ‘Banco de Vinos’ necesita ser complementado por otra norma que enviaremos a la Honorable Legislatura para su tratamiento. Nos estamos refiriendo al proyecto de Ley de Factibilidad Agrícola de las Nuevas Plantaciones.
«En definitiva, se está planteando una medida de fondo que apunta a solucionar el problema estructuralmente y que contribuye al bienestar general y al arraigo en las zonas rurales. Cuando los precios están deprimidos por los excedentes, el Estado debe actuar corrigiendo el desequilibrio, hasta que se revierta el ciclo.
«Luego de haber finalizado la elaboración 2020 y más allá de la merma registrada en la cosecha, la vitivinicultura nuevamente tiene dificultades vinculadas con los sobre stocks vínicos. Particularmente, con los vinos tintos.
«Como expresáramos, claramente no se trata de un conflicto nuevo; nuestra industria y toda su cadena de valor, cíclicamente, enfrenta estos problemas. Por tanto, no podemos seguir hablando de una situación de coyuntura; si no que, estamos refiriéndonos a una situación estructural que no ha podido ser resuelta por las instituciones público-privadas creadas para tal fin, tanto a nivel provincial como nacional.
«Es por todo lo expuesto hasta acá que es obligación del Estado proteger al productor primario, como el eslabón más débil de la cadena y por esa razón estamos proponiendo la creación del ‘Banco de Vinos’ con el objetivo principal de estabilizar una industria que, si bien es potente y ha ganado un merecido prestigio internacional, en lo que respecta a la retribución que reciben los productores primarios y elaboradores sigue siendo sumamente volátil, con consecuencias para la totalidad de la cadena de valor.
«Por tanto, es dentro de este contexto que venimos a proponer un instrumento de política pública que otorgue mayor estabilidad y sostenibilidad para generar un marco de previsibilidad en la industria y su cadena de valor.
«Es voluntad del Poder Ejecutivo Provincial disponer de un ‘Banco de Vinos’, de modo tal de incidir a través de incentivos financieros en el mercado de traslado con el objeto de estabilizar sus precios en el largo plazo, sin generar mayores distorsiones.
«Sin embargo, también es vocación de la actual Administración trabajar con los representantes del Sector y de las principales fuerzas políticas de la Provincia, de modo de darle al instrumento característica de política de Estado por sus implicancias para el bien general de Mendoza.
«Teniendo en cuenta el contexto actual en el que se ve inmerso la Provincia, es que se determina que el Banco de Vinos actúe dentro de la órbita del Poder Ejecutivo y que su director ejecutivo sea un agente de la Administración Provincial con lo cual para su funcionamiento se utilizarán recursos con los que ya cuenta en la actualidad la administración.
«Saludo a V.H. con atenta consideración.
POR CUANTO: EL SENADO Y LA CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA SANCIONAN CON FUERZA DE LEY:
«Artículo 1° – Créase el “Banco de Vinos” de la Provincia de Mendoza en el ámbito del Ministerio de Economía y Energía de la Provincia con el objetivo de estabilizar los ciclos de precios del mercado de traslado de los productos vitivinícolas y lograr una justa distribución de la renta vitivinícola entre todos los eslabones de la cadena productiva.
«Artículo 2º – El instrumento principal del “Banco de Vinos” para cumplir con su objetivo será la formulación, ejecución y control de un sistemático Programa de Control de Stocks Vínicos.
«Artículo 3º – El patrimonio del “Banco de Vinos” se formará con los siguientes recursos:
«1. Los fondos y los bienes disponibles de propiedad del Fideicomiso de Administración y Asistencia Financiera Vitivinícola que administra Mendoza Fiduciaria S.A.
«2. Los aportes presupuestarios que realice anualmente el Gobierno Provincial al Fideicomiso de Administración y Asistencia Financiera Vitivinícola, para cumplir con el objeto de la presente Ley.
3. Los aportes presupuestarios que pudieran hacer el Gobierno Nacional, los Municipios de la Provincia de Mendoza y las entidades privadas o mixtas que representan el sector con asignación específica para cumplir con el objetivo principal del ‘Banco de Vinos’.
«Autorízase al Poder Ejecutivo Provincial y a LA ADMINISTRADORA PROVINCIAL DEL FONDO a adecuar las mandas de los Citados Fideicomisos a fin de cumplir con la presente ley.
«Artículo 4º – El ‘Banco de Vinos’ estará administrado por un Director Ejecutivo, designado por el Ministro de Economía y Energía. La designación deberá recaer en un funcionario de su cartera o del organismo que en el futuro lo reemplace. Será asesorado por un Consejo Asesor ad Honorem integrado por:
«I. 3 representantes de la producción primaria por cada uno de los oasis productivos de Mendoza (Este, Valle de Uco y Sur).
«II. 1 representante de las bodegas trasladistas.
«III. 1 representante de la industria fraccionadora.
«IV. 1 representante de las cooperativas vitivinícolas.
«El cargo de Director Ejecutivo será incompatible con el ejercicio de actividades privadas relacionadas con el vino y demás productos vitivinícolas, sean estas productivas, industriales o comerciales.
«Los representantes del sector privado en el Consejo Asesor serán designados por el Poder Ejecutivo Provincial a propuesta directa de las entidades gremiales más representativas del sector vitivinícola. Cuando las propuestas correspondientes a las designaciones de los miembros del Consejo Asesor no hubiesen sido efectuadas, los mismos serán designados directamente por el Poder Ejecutivo Provincial. Estos cargos serán ad honorem.
«Artículo 6º – Son funciones del Director Ejecutivo:
«1. Cumplir y hacer cumplir esta ley, sus normas reglamentarias y todas las resoluciones que emanen de autoridad competente.
«2. Informar al Consejo Asesor, en forma trimestral, el Programa de Control de Stocks Vínicos con la meta de que el stock vínico esperado (incluyendo los vinos de guarda) se mantenga entre los 4 y los 5 meses de comercialización (despachos al consumo interno más exportaciones), estimado a la fecha de la próxima liberación de los vinos nuevos.
«3. Ejecutar los actos y celebrar los convenios o contratos necesarios para llevar a cabo las resoluciones de orden general o particular que sean necesarios para el cumplimiento de la presente norma.
«4. Elevar anualmente al Poder Ejecutivo Provincial el presupuesto y la memoria del ‘Banco de Vinos’. Mientras no se apruebe el nuevo presupuesto, continuará vigente el del año anterior.
«5. Representar al Gobierno Provincial ante el Fondo Vitivinícola Mendoza, según lo establece el Artículo 4o de la Ley 6216.
«6. Coordinar con la Dirección de Fiscalización y Control del Ministerio de Economía y Energía del Gobierno de Mendoza el control y la fiscalización de la industria vitivinícola en general, la propiedad de los vinos de terceros (Ley 7101) y el Registro de Contratos de Productos Agrícolas (Ley 9133); con el fin de cumplir con los objetivos de la presente Ley.
«7. Acordar con la Subsecretaría de Agricultura y Ganadería del Ministerio de Economía y Energía del Gobierno de Mendoza los programas de reconversión varietal vitivinícola con el fin de cumplir con los objetivos de la presente Ley.
«8. Actuar como representante del Gobierno Provincial en el Comité Ejecutivo del Fideicomiso de Administración y Asistencia Financiera Vitivinícola administrado por Mendoza Fiduciaria S.A.
«9. Coordinar con el Instituto Nacional de Vitivinicultura, dependiente del Gobierno Nacional, las políticas y acciones de control volumétrico y de calidad de la industria con el fin de cumplir con los objetivos de la presente Ley.
«10. Proponer la tasa de interés que funcionará como estímulo para el auto bloqueo u otros sistemas, de acuerdo a la realidad financiera de la Provincia.
«Artículo 6 º – Son funciones del Consejo Asesor:
«I. Dictar su propio reglamento interno;
«II. Asesorar al Director Ejecutivo sobre el Programa de Control de Stocks Vínicos y todas las materias previstas en la presente ley.
«Artículo 7º – Las relaciones del ‘Banco de Vinos’ con terceros se regirán por el derecho privado en el marco del funcionamiento del Fideicomiso de Administración y Asistencia Financiera Vitivinícola, administrado por Mendoza Fiduciaria S.A.
«Artículo 8º – El ‘Banco de Vinos’ podrá destinar los recursos previstos en el Artículo 2o al objetivo de mantener los stocks vínicos dentro de la banda que establezca el Programa de Control de Stocks Vínicos y a las siguientes acciones:
«a) Remunerar con un estímulo financiero a los tenedores de vino que decidan auto bloquear sus caldos vínicos por el monto y el período que se definan en el Programa trimestral, siempre que se alcance el nivel de stock vínico objetivo del Programa, nivel que será determinado por la Dirección Ejecutiva. No incluyen los Vinos de Guarda conforme lo establezca la reglamentación.
«b) Producir la liberación de los vinos auto bloqueados cuando así lo requiera el Programa trimestral, en los periodos de escasez de vinos y otros productos vitivinícolas.
«c) Apoyar la exportación y/o la destilación de los vinos auto bloqueados cuando lo requiera el Programa trimestral, en los periodos de excedentes vínicos, con el objetivo de descomprimir el mercado de traslado.
«Artículo 9 – Encomiéndase al Ministerio de Economía y Energía que efectúe las gestiones para que los volúmenes de vinos auto bloqueados por los tenedores de vino ante el ‘Banco de Vinos’, puedan ser computados por los establecimientos vitivinícolas como un mecanismo de diversificación para cumplimentar con el Acuerdo Interprovincial Mendoza San Juan, según lo establecen las Leyes Provinciales 6216 y 9061.
«Artículo 10 – La presente ley entrará en vigencia a partir de su publicación.
«Artículo 11 – Comuníquese al Poder Ejecutivo.»