El Instituto Nacional de Vitivinicultura divulgó el 18/8 la primera parte de un completo relevamiento de la vitivinicultura argentina en los últimos 10 años, con el objetivo de contar con un diagnóstico de la actividad, útil para la toma de decisiones de productores, industriales y emprendedores. Además, el informe servirá como base para el Plan Estratégico Vitivinícola 2030 que actualmente diseñan la Coviar, el INTA y el propio INV, con la intención de concluirlo y comenzar a implementarlo antes de fin de 2020.
El relevamiento fue elaborado por el nuevo Laboratorio Estadístico del INV, conformado por sus especialistas de planta, sin técnicos externos rentados ni gasto público extra. Está dividido en cuatro partes en las que se describen y estudian las variables productivas de la vitivinicultura nacional: contexto productivo, contexto industrial, contexto comercial y conclusiones. En nota exclusiva con Enolife, Martín Hinojosa, titular del INV, nos explica los detalles y propósitos del informe.
El informe, titulado «Relevamiento Vitivinícola Argentino del INV», consta de 4 partes que describen y analizan todas las variables productivas de la vitivinicultura nacional: contexto productivo, industrial, comercial y las conclusiones. De esos 4 capítulos, el pasado 18/8 se publicó el primero en el sitio web del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) https://www.argentina.gob.ar/instituto-nacional-vitivinicultura. Y la intención es publicar los 3 capítulos restantes a intervalos de 15 o 20 días, para revisar detalles y dar tiempo a los interesados para ir procesando la información.
Para elaborar el informe se tomaron en consideración datos a nivel internacional, nacional y regional, con datos estadísticos e indicadores que reflejan la situación actual, el consumo interno y las exportaciones del sector. El período estudiado ha sido la última década, desde 2010 hasta fines de 2019.
«Es fundamental compartir la información, si no carece de sentido»
Martín Hinojosa, presidente del INV, puso de relieve una de las tareas más importantes de la institución que fiscaliza la vitivinicultura en Argentina: relevar, analizar y divulgar la información estadística que ayuda al gobierno y a los actores de la industria a tomar decisiones en beneficio de todo el sector.
-¿Cómo surgió la iniciativa de elaborar el informe sobre la última década de la vitivinicultura en Argentina?
-Cuando llegué al Instituto, lo primero que me llamó la atención es la cantidad y calidad de información acumulada y disponible, así como la capacidad técnica y el nivel de conocimientos de los profesionales que se dedican a ello. Así que consideramos que es fundamental compartir esa información con la industria, sino no tiene sentido. Y más en este momento, cuando distintos sectores de la industria estamos participando del armado del PEVI 2030, para los cuales estos datos son fundamentales.
Así fue que le propuse al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, armar un informe integral para que todos los sectores de la industria tengan herramientas estadísticas para la toma de decisiones. Hicimos, entonces, una reunión con el personal técnico del INV y les pregunté si se animaban a hacer un informe sectorial y transversal provincia por provincia, organizado en cuatro partes: la productiva, la industrial y la comercial, tema este último que nunca se había tenido en cuenta en el Instituto.
A partir de esa charla se creó el Laboratorio Estadístico del INV, con un equipo de técnicos que ya estaba en el Instituto hace muchos años. A su mirada técnica, productiva e industrial le sumamos la pata comercial, para hacer un informe totalmente integral y de toda la Argentina, no sólo de Mendoza.
Después, al cabo de un largo trabajo, cuando el equipo me trajo el informe me sorprendí, porque yo pedí un informe digamos para una calificación de 6 puntos y me entregaron un informe de 10 puntos. Es increíble la calidad y profesionalismo del recurso humano que tiene el INV, y cómo tienen la camiseta puesta… Ellos mismos te dicen que es su segunda casa, y pensar que nunca se les había dado visibilidad. Nosotros tuvimos la suerte de identificarlo, verlo y promoverlo.
-Cómo está conformado el equipo?
-El Laboratorio Estadístico del INV está integrado por cinco personas, cada uno de ellos con una tarea específica: Sabrina Zulueta, Roberto Terrero, Mariano Egarrat, Viviana Fernández y Cecilia Nofal.
«Es un material más de estudio que de simple consulta»
-Cuál es la misión del Laboratorio?
La finalidad del Laboratorio es aportar más datos a la vitivinicultura que ayuden a la toma de decisiones y que den un sustento mas sólido al PEVI 2030. De hecho, este informe fue preparado para aportarlo al Plan Estratégico como un material, no de consulta, sino de estudio permanente. Los datos serán útiles para la planificación a nivel nacional de la industria. El INV, de este modo, se integra al diseño del PEVI, no sólo como proveedor de datos sino de información fundamental para la toma de decisiones. Es un insumo para la planificación estratégica y está trabajado integralmente con todos los miembros del sector vitivinícola. Por eso, cuando hablo de darle un rol protagónico al INV, no lo digo como un eslogan mío, sino porque lo estoy viendo: el Instituto no puede estar ajeno a la definición de políticas vitivinícolas.
-De las cuatro secciones del informe sólo se publicó la primera… ¿Cuál es la idea de entregarlo por partes?
-La propuesta inicial era terminarlo e informarlo todo junto, pero resultó tan completo y extenso que decidimos difundirlo por partes, con entregas cada 15 o 20 días. Aunque ya está todo terminado, tal vez se le pueda incorporar más información a las partes restantes. Lo único que falta son las conclusiones, que se están terminando de elaborar.
-Qué contenidos principales tiene la primera parte ya divulgada?
-La primera parte muestra, por ejemplo, la cantidad y tamaño de las fincas de todo el país, los sistema de riego utilizados, el clima, tipo de conducción, rendimientos por hectárea, si tienen protección antigranizo o no. Es decir, las características ambientales y condiciones agroecológicas de las 5 regiones de Mendoza, el modelo tecno-productivo predominante y la producción de todas las regiones.
Entre los datos significativos podemos mencionar la estadística de cantidad de viñateros, con la superficie que posee cada uno, por zona; la edad de los viñedos; tipo de conducción; variedades predominantes y las que se están arrancando; quiénes tienen malla antigranizo y en qué porcentaje de la superficie la tienen, y muchos otros datos más, por ejemplo:
- La Zona Este tiene el 29,8% de la superficie cultivada del país y el 33,3% de la producción, es decir que es la principal zona cultivada y productora del país.
- El Valle de Uco se sabe que es una región joven, pero con los datos del informe podemos precisar que el 73,6% de las plantaciones tiene menos de 20 años.
- La Zona Sur es la que mayor superficie de viñedos tiene con malla antigranizo: el 18,4%.
- En todas las regiones predomina el sistema de conducción por espaldero, pero en la Zona Este el sistema principal es el parral.
- En la Zona Centro, que incluye al departamento de Maipú -considerado la cuna del vino porque es adonde llegaron los primeros inmigrantes- el 60% de los viñedos tiene menos de 20 años de plantados.
Video de presentación del informe, por Martín Hinojosa
Formato del Informe
La Primera parte del informe detallas estadísticas fundamentales para la toma decisiones de la producción:
– Cantidad y tamaño de las fincas
– Altura de la región
– Sistema de riego subterráneo y superficial
– Clima, desarrollo vegetativo
– Tipo de suelos y perfil
– Variedades de uvas por aptitud y color, su evolución en los últimos 10 años
– Tipo de conducción del cultivo
– Rendimientos por hectárea y protección anti granizo
– Tipo de cosecha predominante, manual/mecánica
Regionalización de las áreas productivas:
–Mendoza está dividida en Zona Este (San Martín, Junín, Rivadavia, La Paz y Santa Rosa); Zona Sur (San Rafael y General Alvear); Valle de Uco (Tupungato, Tunuyán y San Carlos); Zona Centro (Maipú, Luján, Guaymallén y Godoy Cruz); Zona Norte (Lavalle y Las Heras).
–San Juan.
–Norte Argentino (Salta, Tucumán y Jujuy)
–La Rioja y Catamarca
–Patagonia (Neuquén, Río Negro, Chubut y La Pampa)
–Otras regiones: Misiones, Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero y San Luis.
Ver informe completo: «Relevamiento Vitivinícola Argentino del INV»
Fuentes: Gobierno de la Nación e Instituto Nacional de Vitivinicultura