El pasado 5 de abril, el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, firmó un acta compromiso con Mike Barrow, titular de la empresa OpenVino, que tiene base en Mendoza y es pionera en el mundo en aplicar blockchain y tokenizar el vino. El objetivo del acuerdo es facilitar el acceso a bodegas del país a los servicios que brinda esa plataforma. El INV no intervendrá en las relaciones comerciales, sino que validará la información sobre las bodegas y sobre la autenticidad y calidad del vino que esas empresas quieran tokenizar.
El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, firmó un acta compromiso con la empresa OpenVino, plataforma que tiene como objetivo unir la producción vitivinícola con las nuevas tecnologías disruptivas, basadas en un sistema abierto de software con tecnología blockchain y smart-contract, sistema basado en tres módulos: transparencia y trazabilidad y tokenización.
El acuerdo tiene como objetivo establecer una relación de colaboración entre el INV y OpenVino, a fin de facilitar el acceso a las bodegas argentinas a los servicios que brinda esa plataforma a través de su módulo de tokenización. Ese módulo consiste en la creación de un token que se comercializa con la criptomoneda Etherium, con código abierto, transparente y respaldado por vino, en carácter de NFT (token no fungible). Este sistema, según explicaron Hinojosa y Mike Barrow, titular de OpenVino, tiene gran potencial para generar un nuevo canal comercial para los vinos argentinos, utilizando tecnologías de vanguardia.
El INV validará la información sobre vinos y bodegas
El INV, en su carácter de organismo técnico de control, fiscaliza todas las etapas del proceso vitivinícola y de alcoholes, con el objetivo de asegurar la autenticidad y aptitud para el consumo de vinos, alcohol y otros productos vitivinícolas. En este sentido, aportará el desarrollo y funcionamiento de un web-service para validar información sobre las bodegas inscriptas y sobre el análisis libre circulación del vino que se pretenda comercializar mediante este procedimiento de tokenización, previo consentimiento expreso de las mismas.
Las consultas al web-service del INV se realizarán únicamente desde la plataforma OpenVino, y en el momento en que la bodega tokenice sus vinos y defina los tokenomics en el smart contract (fechas ICO- Oferta Inicial, cantidades de botellas, productos).
Desde el INV daremos la información fehaciente, para ayudar a generar la posibilidad de participar en un nuevo canal de comercialización innovador, con mirada al futuro».
Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura
Al respecto, Hinojosa, mencionó: «Dentro de mi gestión, además de trabajar en mejorar permanentemente las funciones y atribuciones esenciales de fiscalización y control de la industria, me propuse que el Instituto tomara un importante rol en el diseño e implementación de políticas estratégicas para el sector, como lo es el fomento de la comercialización. De este modo, desde el INV colaboramos en la provisión de información fehaciente, muy importante para la industria, donde generamos y damos la posibilidad de participar en un nuevo canal de comercialización innovador y con mirada al futuro«.
Hinojosa destacó que «la vitivinicultura tiene la capacidad de incursionar en esta nueva tendencia que va a ir creciendo. Por este motivo, desde el INV estamos haciendo lo posible para que todas las bodegas puedan acceder porque es un paso para vender más. Pero también, es un beneficio para el consumidor, ya que tiene más opciones para comprar o invertir en vino«.
Para finalizar, el presidente del INV aseveró que un punto a tener en cuenta, es que «el INV no interviene en las relaciones comerciales, sino que valida la información de las bodegas y el vino«.
El 22 de abril próximo, los interesados en participar de una charla explicativa sobre el tema de la tokenización de vinos deben inscribirse a través de un mail a info@openvino.com
A su turno, el desarrollador Mike Barrow (52) explicó el funcionamiento de la plataforma, fundamentalmente el módulo de tokenización, e invitó a las bodegas a participar en OpenVino a partir de la creación de su propia moneda respaldada con su producción.
Para conocer más sobre el desarrollo de Mike Barrow, mirá la nota de Enolife del 9/5/21: La 1ª criptomoneda del mundo respaldada por vino, un proyecto nacido en Mendoza que atrae al INV
Sobre su desarrollo, Barrow señaló: «Al proyecto OpenVino lo llevamos desarrollando desde Mendoza desde hace algo más de 5 años, y no solamente se puede adaptar a las bodegas argentinas, sino que va a tener presencia en otros sitios del mundo; con la aplicación de esta nueva herramienta el productor de vino puede generar liquidez con su producto«.
Las bodegas pueden decidir en qué fecha arrancan con sus tokenomics, a qué precio saldran en el inicio, cuánto tiempo después van a entregar las botellas, por cuánto tiempo respetarán el valor de ese token… Y quienes tengan los token pueden mantenerlos como una reserva de valor, venderlos o canjearlos por la botella de vino».
Mike Barrow, bodeguero y desarrollador informático
Y adelantó Barrow: «El dia 6 de mayo vamos a emitir una cantidad de criptomonedas propias, en este caso la MTB 22 (Mike Tango Bravo, nuestro vino de 2022), una cantidad equivalente al número de botellas que van a salir de esta cosecha… Y de esa forma, al generar uno mismo su propia divisa virtual basada en el producto, se abren muchas opciones, podemos influir en el precio del vino si hacemos un buen vino y lo comunicamos bien, no tenemos el poder de influir en el valor del peso, del dolar o del euro, pero sí en la calidad del vino… Entonces, creamos este instrumento para que las bodegas puedan emitir sus propias monedas respaldada en sus vinos«.
Y concluyó el empresario de origen norteamericano afincado en Mendoza desde : «La colaboración que estamos haciendo con el INV es que el Instituto, cuando una bodega quiere tokenizar sus vinos, verifica que sea una bodega inscripta, que esté al día, que sea legal, que pueda hacer vinos, es decir que no sea alguien que está inventando una bodega que no tiene… Y además, que cuando la bodega quiera generar su propio token (divisa digital) con el vino, el INV especifique cuántos litros hay de cada variedad, que la bodega exista. Y entonces todos sabremos que es real porque ha hecho su declaración jurada con el INV«.