El Laboratorio Estadístico del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) publicó hoy las cifras del mercado interno durante 2020. El año cerró con un alza en el consumo de vinos del 6,5% respecto de 2019, lo que representa 57 millones de litros más en 12 meses. Cabe destacar que en el transcurso del año pasado se vendieron 943 millones de litros, lo que marcó el volumen más alto de los últimos 5 años. El año de la pandemia fue el de mayor crecimiento desde el 2006, cerrando con un consumo per cápita de 21 litros, ligeramente superior al de 2016.
La caída en el consumo de vino en el mercado interno se había acentuado a partir del año 2016, agravándose en el 2018 donde se tocó la menor cifra histórica de 18,7 litros per cápita. Pero durante el 2020 las cosas cambiaron y el consumo per cápita alcanzó los 21 litros.
Durante el 2020 se acentuó la tendencia «tintocentrista», y los vinos tintos crecieron un 9% más que el año anterior, con claro dominio en el mix de consumo respecto del blanco: 78% tintos y 22% blancos.
Asimismo, los varietales tuvieron fuertes crecimientos (16%) y los genéricos saltaron casi un 4% en la comparativa interanual.
Los envases de vidrio y en especial los mega tamaños (botellones) fueron las estrellas de este repunte con 35% de aumento aportando 49 Mll de L.
Al igual que lo sucedido en el resto del mundo, los espumantes sufrieron la falta de festejos y eventos generando caídas cercanas al 15%.
En cuanto a envases, las damajuanas, bag in box y latas contribuyeron con crecimientos importantes.
En este sentido, Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, señaló que el trabajo realizado por Nación, en conjunto con el INV y entidades públicas y privadas durante un año considerablemente difícil trajo sus frutos. Desde el Ministerio apostamos fuertemente a la industria vitivinícola, economía regional de diversas provincias argentinas.
Indicó, además, que sin dudas el vino fue el elegido por los consumidores en el 2020, un año tan particular atravesado por una pandemia mundial.
«El vino, la más sana de las bebidas, acompañó a los consumidores en sus hogares, a la hora del almuerzo y la cena. Recordemos que el vino no sólo aplaca nuestra sed y gratifica nuestros sentidos sino que posee probadas características cardioprotectoras y antioxidantes, y esto ha sido muy valorado por los consumidores durante el 2020», señaló el presidente del organismo. Y agregó: «Las nuevas propuestas de envases, productos, precios competitivos y nuevos sistemas de ventas han contribuido a mejorar el consumo y acercar a los jóvenes».
Hinojosa explicó cuáles fueron los canales en los cuales se ha crecido: «Han sido los supermercados, vinotecas y almacenes de barrio. La gente se ha vuelto a acercar y tenemos que seguir en el mismo camino. El gran desafío que tenemos desde el sector es tratar que esa gente y sobre todo los jóvenes que se han acercado al vino lo puedan seguir disfrutando post pandemia».
«El consumo saludable es muy importante y también que el vino es un gran compañero de la comida y esto se ha visto en los hogares y en nuevos momentos de consumo que hemos ganado» dijo Hinojosa.
En este aspecto, dijo finalmente el titular del ente, «desde el INV seguiremos apostando a la innovación, a tomar un rol protagónico para seguir desarrollando el mercado y celebrar grandes cosechas».