Desde el 15 de marzo pasado, cuando comenzó el aislamiento social obligatorio en el país europeo, en los hogares comenzaron a almacenar productos de primera necesidad y de despensa, entre los cuales están los que habitualmente se consumen en bares y restaurantes. Dentro de ese panorama, se registró un notable incremento en las compras de gaseosas, bebidas espirituosas, vino (+58% con respecto al período anterior a la cuarentena) y cerveza (+51%).
El análisis de consumo en el hogar elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de España, muestra la evolución del consumo de diferentes productos alimentarios durante el período posterior al decreto del estado de alarma a raíz de la irrupción en este país del coronavirus.
Respecto al consumo de bebidas en este canal de alimentación, se comprobó que los españoles han incrementado notablemente sus compras de vino, cervezas y bebidas espirituosas, así como de gaseosas y bebidas refrescantes, si bien hay que recordar el desplome sufrido en los restaurantes y cafeterías, así como el consumo relacionado con el enoturismo.
Si bien en la sexta semana de cuarentena (semana 16 del año), se observaba que el consumo de vino venía creciendo de forma muy positiva pero a un ritmo inferior al de la cerveza, los datos de la séptima semana (semana 17 del año) muestran que, por primera vez, el crecimiento del consumo de vino y derivados (+58%) fue superior al registrado por la cerveza (+51,2%).
En esa misma semana se veía una curva que mostraba su crecimiento en las cuatro categorías de bebidas analizadas (vino y derivados, cervezas, espirituosas y gaseosas y bebidas refrescantes). Sin embargo, en la 7ª semana se produjo un repunte en el consumo de vino y derivados y, sobre todo, de espirituosas, con tendencia a la baja para cervezas y gaseosas‐bebidas refrescantes.
Fuente: Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV)