El máximo organizmo legislativo de la República del Perú aprobó el 29/10/24 una norma legal que otorga carácter oficial al título de los profesionales especializados de la sommeliería, así como también a los del rubro hotelero, baristas y maestros chocolateros. El proyecto comenzó con la inquietud del sommelier Alan Cayo, quien con la colaboración de la enóloga Cristina Vallarino, lograron presentarlo hace dos años a la congresista Patricia Chirinos (del partido Avanza País), con el argumento de que un país referente de la gastronomía mundial no podía dejar afuera el reconocimiento de estos profesionales.
El 29/10, el diario oficial «El Peruano» publicó la ley 32.144 que «define las labores del barista, del maestro chocolatero y del sommelier», a partir de la cual reconoce a estas tres profesiones «con la finalidad de salvaguardar sus competitividades en el proceso gastronómico y en las actividades turísticas afines a sus labores.»
En este sentido, la nueva norma legal define al sommelier como «un especialista del sector vitivinícola que tiene como principal función la atención del servicio de vino y de otros productos relacionados, en los diferentes locales de consumo, para cuyo efecto, desarrolla diferentes tareas como organizar, planear, definir, controlar, seleccionar y gerenciar el servicio de la bebida en los diferentes locales de consumo a nivel nacional.»
Ver Ley 32.144 AQUÍ
Hasta la aprobación de esta ley, la sommeliería no era reconocida por el Estado como título profesional a nivel oficial e institucional.
«Perú cuenta con una excelente gastronomía, puntera a nivel mundial, con una gran afluencia del turismo enogastronómico y tiene algunos de los mejores restaurantes del mundo, sin embargo los sommeliers no estaban reconocidos oficialmente como profesionales», explicó la enóloga Cristina Vallarino, quien junto al sommelier Alan Cayo, presidente de la Asociación Peruana de Sommeliers, trabajaron en este proyecto de ley.
Consultada por Enolife la referente Lucero Villagarcía, sommelier peruana fundadora de la Alianza Peruana de Sommeliers (Alips), expresó: «Sin duda, la ley 32.144 es positiva, porque ya le está dando visibilización al sommelier, quien juega un rol importante en el desarrollo de la reconocida gastronomía peruana. Sin embargo, no contempla toda la magnitud de su labor profesional, ya que se limita al manejo de vinos y otros productos relacionados. Y actualmente, los sommeliers manejan cada vez más, otros productos más allá del vino y las bebidas; como son el aceite de oliva, quesos, agua, café, etc. Además, tratándose del Perú, considero que debería contemplar y mencionar expresamente al pisco, nuestro destilado de bandera.»