La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) realizó un análisis sobre los precios de los vinos embotellados y en tetra brik, tomando en cuenta todos los eslabones de la cadena, desde el productor primario en Mendoza y San Juan hasta la góndola, en Capital Federal. Estudiaron para dicho informe botellas de vino de $ 215,50 y $ 88,70 para caja.
Durante enero y febrero de 2021, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) analizó la cadena de valor del vino tinto desde el productor, ubicado en los casos de estudio en Mendoza y San Juan, hasta su comercialización en Capital Federal.
Los vinos estudiados fueron los que más se consumen en Argentina, a saber: vino tinto gama baja envasado en caja (tetra) y vino tinto gama media-baja envasado en botella de 750 cc. Para la conciliación de los datos, en los eslabones del productor primario y la industria bodeguera se tomaron los valores de la cosecha 2020, con las actualizaciones correspondientes a enero 2021. Los eslabones mayorista y minorista fueron relevados durante la segunda semana de febrero 2021, considerándose 15 puntos de venta de Capital Federal en grandes cadenas (hipermercados) y comercios de cercanía (almacenes).
Según los resultados del informe, los impuestos representan aproximadamente el 43% del precio que el consumidor abona en góndola por el vino tinto tetra y la botella gama media-baja de 750 centímetros cúbicos (cc). Por su parte, el viñatero -productor primario- sólo recibe el 9,4% y el 5,8% del precio final, respectivamente.
Tetrabrik
En este caso, analizando los costos, impuestos y ganancias netas de cada eslabón, concluyen que de los $88,7 en los que se vendió la caja de vino tinto gama baja en Capital Federal -precio promedio de la segunda semana de febrero 2021-, el productor participa en un 9,4% del precio de góndola ($8,4), la industria bodeguera en 21.6% ($19,2) -11,3% elaboración y 10,3% fraccionamiento-, el mayorista en 15,2% ($1,4), el minorista en 1,7% ($9,4), y los impuestos en 43,1% ($38.3).
Al desagregar los impuestos desde la cosecha de la uva hasta la venta del tetra en góndola, exponen que el 69,9% son impuestos de origen nacional y el 30,1% provinciales o tasas municipales. Con respecto a los impuestos específicos de la cadena de valor, el 41,9% corresponde al IVA, el 24,5% al Impuesto a las Ganancias, el 16% a Ingresos Brutos, el 3,5% a impuestos sobre la mano de obra, y el 14,1% a otros impuestos provinciales o tasas municipales.
Del precio que abonó el consumidor en góndola ($88,7), además del importe correspondiente a impuestos ($38,3), el 19,6% ($17,4) corresponde a ganancias netas y el 37,2% ($33) a costos de producción, elaboración y distribución.
Vino en botella
Para el vino embotellado, el estudio arroja que el 76,1% a impuestos nacionales y el 23,9% a provinciales o tasas municipales. Y en cuanto a los impuestos específicos de la cadena de valor, el 41,3% corresponde al IVA, el 23,9% al Impuesto a las Ganancias, el 15,5% a Ingresos Brutos, el 4,2% a impuestos sobre la mano de obra, y el 15,1% a otros gravámenes provinciales o tasas municipales.
Durante la segunda semana de febrero 2021, el precio promedio de una botella de vino tinto gama media-baja de 750 cc en Capital Federal fue de $215,5. Del valor de góndola, el productor gana el 5.8% ($12,4), la industria bodeguera el 22% ($47,4) -14,7% elaboración y 7,3% fraccionamiento-, el mayorista el 17,6% ($37,9), el minorista el 11,3% ($24,5), y los impuestos el 43,3% ($93,4).
Del precio que abonó el consumidor en góndola ($215,5), además del importe correspondiente a impuestos ($92,9), el 19,1% ($41,3) corresponde a ganancias netas y el 37,5% ($80,9) a costos de producción, elaboración y distribución.
Insumos del viñatero
Mientras que en las provincias de Mendoza y San Juan se produce el 95,5% del vino comercializado en el mercado interno, se estima que a nivel nacional la cantidad de productores ronda los 18.000, con un total aproximado de 24.000 viñedos.
De los viñateros encuestados surge que obtuvieron en enero de 2021, una ganancia neta de el 0,5% sobre el precio final de comercialización, y aclaran que el costo de sus insumos está 100% dolarizado: repuestos de maquinaria, fertilizantes, productos fitosanitarios y herbicidas.
En el caso de exportar -alrededor del 25% de la producción de vino se exporta-, los bodegueros cobran a valor de dólar oficial, pero los insumos del productor primario se compran al tipo de cambio MEP. Así se produce una brecha que desincentiva la inversión en nuestro país.
Insumos de elaboración y envasado
El análisis del segundo eslabón -la industria bodeguera- el informe muestra una alta incidencia de los insumos en la estructura de costos. En relación al vino en botella, la elaboración y el fraccionamiento del contenido representan el 10% de los costos del eslabón, mientras que los insumos (botella, etiqueta, corcho y capuchón) el 33,3%. En el caso del vino tinto en tetra, la elaboración y el fraccionamiento representan el 12% de los costos, mientras que un 24% responde a insumos (caja Tetra Brik ®).
Fuente: Confederación Argentina de la Mediana Empresa