Con visión pionera y compromiso educativo, los sacerdotes católicos Salesianos de Don Bosco llegaron a Rodeo del Medio, Maipú, Mendoza, en 1898. Tres años después, comenzaron a dictar clases de viticultura y enología. En 1938, con la llegada de un joven cura cordobés, el Padre Francisco Oreglia, se inició una transformación educativa que tuvo su primer gran hito en 1965, cuando se creó en la Obra de Don Bosco la primera Facultad de Enología de América Latina.
El 31 de octubre de 1965 se fundó la Facultad Don Bosco de Enología y Ciencias de la Alimentación, primera casa de altos estudios de nivel universitario en el rubro vitivinícola de toda América Latina. Desde entonces la Facultad fue adecuando sus planes de estudio y su oferta académica a las necesidades de cada época. Este año 2025, en conmemoración del 60° aniversario de la institución, se realizarán diferentes actividades relacionadas.
Los festejos comenzaron el 28 de junio, cuando realizó el «Té Real Solidario» -organizado junto a la Comisión de Reinas de la Vendimia de Maipú- con cuya recaudación se adquirieron alimentos, ropa, abrigos y útiles para donar a merenderos que apadrinan cada una de las 12 reinas distritales. De la celebración participaron 150 vecinos que disfrutaron de música, baile y sorteos.
El calendario de actividades continuará con charlas técnicas, el lanzamiento de un Diplomado en Enología, el afianzamiento de las relaciones internacionales, una cata profesional de aceite de oliva en la Casa Histórica Las Bóvedas de San Martín (en agosto), una degustación de vinos en el Museo Nacional del Vino de Maipú, y la Vendimia (en setiembre) coincidente con el Día del Enólogo, y el gran acto central el viernes 31 de octubre.
La obra de los Salesianos de Don Bosco
En 1898, los Salesianos de Don Bosco llegaron a Rodeo del Medio, Maipú, Mendoza, para abrir un Oratorio, actividad que llevaban a cabo con los chicos del lugar, que incluía juegos, catequesis, oración y educación. El 22 de noviembre de 1899, el monseñor Juan Cagliero -responsable del primer grupo de Salesianos que llegó a la Argentina en 1875- bendijo la piedra fundamental de la escuela y de la primera capilla.
Dos años más tarde comenzaron a dictarse clases de viticultura y enología en la flamante Escuela Don Bosco, construida sobre terrenos donados por Lucila Barrionuevo Pescara de Bombal, donde además se comenzó a construir el Santuario dedicado a María Auxiliadora, Patrona del Agro Argentino, único en la provincia.
La creación de la Escuela de Agricultura, que enseñaba la labor de campo a los hijos de los vecinos, fue clave para el desarrollo de Rodeo del Medio, pueblo que se configuró alrededor de las obras salesianas.
Santuario de María Auxiliadora
La tarea de construcción del Templo se encargó al arquitecto y sacerdote salesiano Ernesto Vespignani Bartoli. Mientras tanto se la escuela suma una bodega, bajo la dirección del padre Pablo Robotti.
El Santuario fue inaugurado en 1909, y 7 años después monseñor José Américo Orzali, obispo de Cuyo, lo designó como sede de la nueva Parroquia María Auxiliadora. La tarea de decoración fue encargada al artista español Antonio Estruch y Bros, autor de la obra pictórica del Templo.
En 1925 se bendijo la Capilla del Sufragio, anexa al Santuario, en la que recibieron sepultura los grandes benefactores de la obra -Lucila Barrionuevo de Bombal, el padre Aquiles Pedrolini, el gobernador de Mendoza Rufino Ortega y su esposa- mausoleo que en la actualidad es un Monumento Histórico Nacional.
El Santuario de María Auxiliadora es un símbolo para la localidad de Rodeo del Medio, con una arquitectura románica-lombarda, cuya cúpula es visible a kilómetros de distancia. Entre sus detalles se destaca el órgano donado por Rufino Ortega y su esposa, importado de la casa Ibach de Alemania, que cuenta con 1.214 tubos, dos teclados, 28 registros, 5 combinaciones fijas y 1 libre, el primero en la provincia de estas características.
Los vitrales fueron realizados especialmente en la casa Mayer de Baviera, Alemania, y las 6 campanas de hierro fundido llegaron como una donación desde Udine, Italia. En el centro del campanario, un reloj donado por Domingo Bombal.

En 1928 se inauguró el Camarín de María Auxiliadora, un ámbito más íntimo y pequeño, que se construyó gracias a las múltiples limosnas de los fieles favorecidos por el Auxilio de María.
Los dos grandes cuadros en tela situados a ambos lados del Altar Mayor representan, el de la derecha, la batalla naval de Lepanto ganada por gracia de María Auxiliadora en 1571. A su vez, el de la izquierda, representa a San Juan Bosco y la obra Salesiana a los pies de su Celestial Protectora. Ambos son lienzos históricos que muestran la habilidad magistral del autor, por la composición y la armonía del colorido. Sobre las dos puertas laterales del fondo hay dos cuadros, el de la derecha -“Salus infirmorum”- representa a María Santísima sanando a los enfermos; el de la izquierda – “Mater divinae gratiae”- presenta al Niño Jesús en brazos de su Madre mostrando la Sagrada Hostia. En las lunetas superiores del ábside se representan coros de ángeles cantando tres invocaciones apropiadas de las letanías lauretanas. En todas las lunetas de la bóveda central, al lado de las ventanas, han sido pintados los Santos más relacionados con el culto de la Virgen.
La imagen de María Auxiliadora que se venera en el altar mayor del Santuario fue coronada el 8 de octubre de 1916, y las coronas de la Virgen y el Niño Jesús fueron labradas por los orfebres de la Casa Majo de Buenos Aires.
Se destaca además el Altar dedicado a San Juan Bosco, padre de la comunidad salesiana, donde se encuentran las imágenes de San Francisco de Sales, Ceferino Namuncurá, Santo Domingo Savio, Santa María Mazzarello y San Isidro Labrador. En la parte baja del altar se conservan las reliquias de San Sergio, joven cristiano martirizado por profesar su fe en Jesucristo, en tiempos del emperador Trajano.
Desde 1998 el Santuario de María Auxiliadora de Rodeo del Medio es Patrimonio cultural, arquitectónico, histórico y religioso del Departamento de Maipú.
Un camino de modernización educativa
Con el correr de los años la Obra de Don Bosco se fue afianzando en los aspectos edilicios, en cantidad de alumnos, renovación de planes de estudio y prestigio nacional e internacional. En 1917 se comienzan a rendir los exámenes de agricultura y enología que otorgaba un diploma de honora quienes lo aprobaran. Hasta 1921, la enseñanza vitivinícola se hacía en los tres últimos grados elementales, y ese año se sumó a la currícula un curso especial de enología. El internado del colegio -que funcionaba en casas de familias- se abre oficialmente en 1929.
Hacia finales de la década de 1930 el sistema educativo comenzó a acompañar los procesos productivos brindando los instrumentos tecnológicos necesarios para la inserción en el trabajo especializado. El país estaba iniciando un acelerado proceso de industrialización por sustitución de importaciones. La industria demandaría a la escuela formación especializada. En este marco se sumaron 2 cursos más de especialización y el título fue reconocido oficialmente por la Dirección de Escuelas de Mendoza, y poco después la escuela se incorpora a los organismos nacionales y el Ministerio de Agricultura de la Nación avala los diplomas. En 1945 los estudios se extienden a 4 años.
En 1938 llega desde Córdoba el salesiano Francisco Oreglia, recién ordenado sacerdote traía el mandato de estudiar los cursos de enología para recibir el diploma correspondiente y reorganizar los estudios de los alumnos. A la vez que se desempeñaba como alumno, desarrollaba tareas docentes contribuyendo a organizar y sistematizar los estudios de enología.
Oreglia se convirtió en un prestigioso visionario, dedicado a los conocimientos profundos de todo lo referente a la vitivinicultura, marcando un antes y un después, en la educación enológica. Desde 1955 fue miembro de la Academia della Vite e del Vino de Siena, Italia; de la Comisión Ministerial para los planes y programas de estudios de las escuelas agrotécnicas de la Nación; y de la Comisión Técnica de la Unión Internacional de Enólogos, París, Francia; y jurado para la provisión de cátedras de enología de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).
Su silenciosa y humilde tarea diaria en Rodeo del Medio enseñando e investigando la elaboración del vino, le permitió ser reconocido en la provincia, en el país y en el extranjero, no sólo por sus conocimientos a nivel profesional, sino también por la ética que inculcó en sus alumnos. Sus libros “Enología I y II” son hasta hoy la referencia obligada para cualquier estudiante del mundo vitivinícola.
El gran aporte a la especialidad de Oreglia fue la creación de la prestigiosa Facultad Don Bosco de Enología, que se inauguró en 1965 -con la presencia del presidente argentino Arturo Illia- convirtiéndose en la primera casa de altos estudios sobre este ámbito, de toda Latinoamérica.
El 10 de abril de 1966 se aprobó el plan de estudios de 7 años: el ciclo básico común y luego los 4 años de especialización técnica. Los programas de estudios del ciclo técnico, fueron tomados de las mejores escuelas de enología de Europa, y después de confrontarlos con la experiencia de la zona, fueron adaptados a las necesidades de Mendoza.
En la actualidad, La Facultad Don Bosco de Enología y Ciencias de la Alimentación otorga títulos de Sommelier, y Licenciado en Enología, Licenciado en Enología e Industrias Frutihortícolas y Licenciado en Tecnología de los Alimentos, con un título intermedio de Bromatología.
La bodega, un recorrido por la historia de la vitivinicultura
Una de las primeras construcciones de la escuela Don Bosco fue la bodega experimental, que inició sus actividades en 1901; el 17 de abril de ese año se filtró el primer vino de misa, elaborado por el padre Pablo Robotti. Cuatro años después se instaló el primer laboratorio que contaba en su momento con tan sólo una pequeña sala, una mesa de madera, agua corriente y alumbrado a lámpara de kerosén. En sus inicios el instrumental disponible era el elemental y poco a poco fue enriqueciéndose, dando respuesta a las necesidades técnicas de la época.
La construcción más imponente que llevó a cabo el Padre Oreglia fue la Torre Vinaria, inaugurada el 4 de mayo de 1968 con fondos constituidos por un consorcio de empresarios y del Instituto Nacional de Vitivinicultura. Es una bodega vertical de 35 metros, con capacidad para 2.500.000 de litros, comandos eléctricos de temperatura para las piletas que aprovechaban la fuerza de la gravedad para la circulación de los líquidos. La torre cuenta con 6 cuerpos superpuestos, uno de ellos bajo tierra. Desde su cúspide se observa un maravilloso paisaje de Rodeo del Medio, la Obra salesiana, viñedos y olivares donde se cultivan 50 variedades de vid y más de 60 variedades de aceitunas.
En definitiva, la bodega muestra 3 etapas de la historia del vino: La bodega artesanal con toneles, cubas de roble, piletas de cemento, techos de caña y la cava más antigua de Mendoza, única construcción que se conserva de la bodega de la familia Bombal. La cava está construida con piedras, la temperatura ambiente en la misma es de aproximadamente 12º, ya que históricamente este fue el único método de enfriamiento que se conocía. Los toneles que se encuentran en el ingreso han armados y zunchados, y en cada uno de ellos se ha colocado un platillo recordatorio con el nombre de bienhechores de la Obra.
A lo antiguo, se suma la Torre Vinaria, y la última etapa, en la actualidad representada por la planta de vinificación inaugurada en 2007, con tecnología de punta, tanques de acero inoxidable, nuevas barricas, todo en una construcción edilicia moderna.
La cava más antigua de Mendoza
En 1994 se inauguró el Museo Interactivo de la Enología, Cava de Don Bosco, en el marco del III Seminario de Actualización Enológica que reunió a 300 técnicos de Mendoza, San Juan, La Rioja, Salta, Río Negro y del extranjero.
Los espacios que comprende el museo son: la galería de las piletas, la sala del método Champenoise, la galería de los toneles y la amplia sala de consejo, con su nutrida enoteca compuesta por vinos de hasta 40 años, ubicada en la cava, preexistente a la llegada de los salesianos.
Laboratorios
En 1926 se inaugura la nueva sede con dos salas, una para la teoría y otra para la práctica; mesones de cemento armado revestidos de azulejos, en el centro, como en un lugar de honor, el primitivo mesón de madera. Se amplió el instrumental con un ebulloscopio, una estufa de mayor capacidad y otros instrumentos. Veinte años después se levantó el pabellón antisísmico para la escuela, en cuyas dependencias se instaló el nuevo laboratorio, que fue renovado en 1957 por el Padre Francisco Oreglia.
La última modernización se inició en 2004, que se utiliza para la docencia, la investigación y servicio a empresas. Cuenta con un aula y 5 laboratorios (microbiología, instrumental, servicios externos, droguero, y dos de uso general) con equipamiento de alta complejidad. Entre sus materiales de vanguardia se encuentran un espectofotómetro de absorción atómica, un espectofotómetro UV-visible, un cromatógrafo en fase gaseosa, un polarímetro, entre otros.
La primera almazara
El 9 de junio de 1933 el gobernador de Mendoza, Ricardo Videla, inauguró la primera planta de extracción de aceite de oliva con fines de enseñanza. Esa primera almazara se componía de un molino de piedra, adaptación de un antiguo molino de trigo, propiedad de Rufino Ortega, una prensa y unos pozuelos. En 1945 fue modernizada y una década después se inauguró el actual edificio de la olivícola, con una arquitectura típica española.
En junio de 2005 se reequipó con nuevos tanques de acero inoxidable y un equipo de sistema de elaboración continuo lo que hace de la fábrica un espacio arquitectónico en el que conviven estructuras antiguas y materiales totalmente actualizados, y un museo olivícola que ofrece a los visitantes un viaje en el tiempo.
Turismo en la cuna de la enología argentina
La arquitectura compleja, completa y tan significativa a nivel histórico, cultural y social, hace de la Obra Don Bosco un circuito turístico digno de visitar. La experiencia incluye la visita a la bodega, degustaciones en la sala de turismo equipada con expositores y reseñas, recorrido a la cava más antigua de Mendoza, un paseo por la historia de la vitivinicultura, donde se unen lo artesanal y regional con lo religioso y educativo.
Santuario, cuna, escuela, bodega antigua y bodega moderna, almazara, viñedos y olivares, son los grandes atributos que hacen de Don Bosco en Rodeo del Medio un lugar único en Mendoza y Argentina.


























