En los últimos 5 años, la vitivinicultura se ha convertido en uno de los sectores económicos mas dinámicos de la agricultura rusa. A comienzos de 2018, en cifras del Ministerio de Agricultura de la Federación Rusa, la superficie implantada de viñas en todo el enorme país asiático era de 96.000 hectáreas. En 2018 se le sumaron 5.000 hectáreas más, y para fin de este año habrá otras 6.700 hectáreas agregadas. Para 2025, proyectan llegar a las 126.000 hectáreas. Con esas uvas, en el último año elaboraron 2,9 millones de hectolitros de vinos.
La viceministra de Agricultura de la Federación Rusa, Oksana Lut, lideró el pasado octubre el lanzamiento de la campaña promocional “Días de los vinos rusos”, que se viene celebrando cada año en la monumental instalación Grandes Almacenes (GUM), ubicadA en Moscú, al lado de Kremlin. Este mega evento promueve ante la sociedad los vinos elaborados con uvas rusas, con el fin de atraer a los consumidores a los productos de calidad de las regiones vitivinícolas rusas.
Para Lut, la vitivinicultura rusa se ha convertido en uno de los sectores de desarrollo más dinámicos de la agricultura de este país. En 2018, se plantaron unas 5.000 hectáreas de nuevos viñedos y en el presente año se prevé que las plantaciones lleguen a ocupar otras 6.700 hectáreas de terreno. Esto, tomando las cifras de la última década, significa un crecimiento promedio de un 5% anual.
Según publica el boletín «Noticias del Exterior» del Ministerio de Agricultura de Rusia, el apoyo integral del Estado a este sector ha hecho posible el incremento de la cosecha de uvas y un crecimiento dinámico de la producción de vino rusos. En este 2019, el gobierno asignó un total de 1.600 millones de rublos (equivalentes a 25 millones de dólares) adicionales para compensar de manera parcial los costos de plantación de cepas y el mantenimiento de los viñedos. En total, la cantidad de apoyo estatal en este ámbito de la agricultura ruso superará los más de 3.000 millones de rublos (equivalentes a 45 millones de dólares).
Según la viceministra de Agricultura rusa, la vitivinicultura en este país tiene un gran potencial de desarrollo. No obstante, agrega, siguen siendo importantes los problemas de recuperación de viñedos viejos, la producción de material de plantación, la reducción de costos de producción y de logística, así como la modernización técnica del sector en general.
De cualquier forma, según Oksana Lut, una de las principales tareas es la promoción y la popularización de los vinos rusos tanto en el mercado nacional como en el internacional.
El incremento en los volúmenes de la última cosecha y un crecimiento dinámico de la producción de vinos rusos se hizo posible, entre otros motivos, por el desarrollo estatal del sector.
Pero una de las principales tareas, amplía Lut, es la promoción de los vinos rusos en el mercado nacional e internacional, según publica el mencionado boletín exterior del Ministerio de Agricultura.
Rusia importa cada año 1.000 millones de botellas de bebidas
La producción nacional de vinos rusos, incluidos los espumosos, suponen el 65% del volumen total de la oferta disponible, con 2,9 millones de hectolitros, mientras que los vinos a granel importados representan el 35% restante (1,56 millones de hectolitros), según datos de 2017. España es el principal proveedor de estos envíos de vinos a granel, con el 42% del total, es decir, con alrededor de 655.000 hectolitros, seguido de Ucrania, con el 20,6% o 321.000 hectolitros.
Rusia importó también durante 2017 un total de 2,44 millones de hectolitros de vino embotellado, con España a la cabeza como país proveedor con un 21,7% del total (alrededor de 530.000 hl), seguido de Italia, con un 17,4%, Georgia (14,3%) y Francia (13,8%).
El Ruso podría ser el sexto idioma de la OIV
Del 18 al 23 de noviembre se desarrolló en la Federación Rusa el “Concurso Internacional Profesional de Vinos y Bebidas Espirituosas”, evento patrocinado por la OIV. En este marco, la presidenta de esta institución Regina Vanderlinde, se reunió con diferentes autoridades del sector vitivinícola ruso interesadas en el crecimiento y la internacionalización de sus vinos.
Una de las reuniones clave fue con el el vice ministro de Agricultura de la Federación de Rusia, Sergey Levin.
Levin manifestó un fuerte deseo de invertir en el desarrollo del sector vitivinícola del país, como también de aumentar significativamente la participación de la Federación en los trabajos de la OIV y confirmó que Rusia realizará los procedimientos necesarios para solicitar la introducción del ruso como otro de los idiomas oficiales de la OIV.
En caso de confirmación, el ruso se convertiría en el sexto idioma oficial de la OIV, junto al francés, el inglés, el español, el alemán y el italiano.
FuenteS: La Semana Vitivinícola y Organización Internacional de la Viña y el Vino