El 28/6/24, gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, anunció que el gobierno no continuará manejando y subsidiando el plan de lucha antigranizo con los aviones que disparan bengalas con yoduro de plata contra las nubes. También despidió e indemnizó a los 27 pilotos que solían trabajar en el sistema. Tras 30 años de vigencia, este método, cuestionado por algunos expertos y abandonado en la mayoría de los países del mundo, dejará lugar, sobre todo en el norte de la provincia, a otras técnicas de combate, principalmente a un uso mayor de las mallas antigranizo que protegen vides y frutales en las fincas. Para posibilitar la compra de tela a los productores, el gobierno anunció el lanzamiento de créditos a través de sus instituciones financieras asociadas.
El 3/7/24, los intendentes de los sureños departamentos de San Rafael y General Alvear, Omar Félix y Alejandro Molero, reclamaron la continuidad de los aviones en sus zonas, argumentando con cifras y estadísticas que ese sistema ha sido efectivo históricamente y minimizado el daño. Por ello, pidieron al gobierno que les dejen a su cargo 2 de los 4 aviones Piper Cheyenne que tiene la provincia, la contratación de pilotos y la compra de bengalas, a lo cual el gobernador Alfredo Cornejo accedió. En el fondo de la discusión está la decisión del Estado local de dejar de bancar el sistema, por lo que propone un ajuste en el Seguro Agrícola que permitiría solventar el combate con una mayor recaudación privada.
Tras la sorpresa por el anuncio del gobernador Alfredo Cornejo de la suspensión de la lucha antigranizo con bengalas y aviones, algunos productores y asociaciones de viñateros de Mendoza manifestaron su oposición a la cancelación, argumentando que al mismo tiempo el gobierno debía anunciar cómo reemplazaría al sistema. De inmediato, el ministro de Producción de la provincia, Rodolfo Vargas Arizu, comunicó que el gobierno ya tiene previstas nuevas líneas de financiamiento para que las pequeñas y medianas empresas puedan adquirir tela antigranizo para proteger sus viñedos y frutales. El ministro también recordó que esas líneas de crédito servirán para el desarrollo de la eficiencia hídrica y energética, y para la compra de activos fijos con esos fines.
Vargas Arizu también sostuvo que se revisará el sistema de Seguro Agrícola, de manera de asegurar un mayor resarcimiento a productores que sufran daño por granizo y otras inclemencias meteorológicas.
En los días siguientes a los anuncios gubernamentales, los intendentes de San Rafael, Omar Félix, y de General Alvear, Alejandro Molero, se reunieron con Vargas Arizu para proponerle un plan de continuidad de la lucha con aviones, acordándose finalmente que 2 de los 4 aviones quedarán disponibles para esos departamentos sureños, y que esas comunas se harán cargo de los gastos de contratación de pilotos y adquisión de la pirotecnia necesaria, es decir las bengalas que contienen yoduro de plata y se lanzan a las nubes con celdas graniceras.
No hay que poner en duda la eficiencia del sistema con aviones. Nosotros tenemos lucha antigranizo desde el año 1993, y de 40.000 hectáreas que inicialmente se impactaban con granizo, pasamos a 6.000 hectáreas. Pasamos de que caigan pelotas de tenis a granos de arroz».
Omar Félix, intendente de San Rafael, Mendoza
Cómo trabajan los aviones antigranizo
Los aviones antigranizo lanzan bengalas que al estallar comienzan a largar humo. Se trata de yodato de plata que al quemarse se convierte en yoduro de plata, cuyo objetivo es inyectarse en las nubes y transformar el granizo en agua o reducir las piedras a un tamaño pequeño.
Como complemento de la siembra de los aviones y con la meta de lograr una mejor cobertura, hay difusores terrestres fijos de yoduro de plata en zonas cercanas a la montaña, donde los aviones no pueden acercarse mucho. Los generadores de superficie de núcleos de yoduro de plata son dispositivos instalados a nivel del suelo y trabajan en la formación y origen de tormentas del Valle de Uco y al oeste de Luján de Cuyo. El viento y las turbulencias naturales ayudan a la dispersión del yoduro hacia las nubes.
Lo que estamos haciendo es un nuevo sistema para el sur de la provincia… Puede ser participación público-privada y hay distintas empresas interesadas. El Gobernador nos dio el compromiso de que nos cede al municipio las aeronaves que se necesitan. En principio tenemos las dos que operaban en el sur de la Provincia aseguradas, veremos si hace falta una tercera aeronave, es una cuestión también de gestionarlo».
Alejandro Molero, intendente de General Alvear, Mendoza
Cuánto busca ahorrar el gobierno
Según un informe oficial del gobierno de Mendoza, para la temporada 2024-25 de lucha antigranizo por todos los medios, que comienza a principios de octubre, se preveía un presupuesto de al menos $17.000 millones. Para mitigar el daño del fenómeno meteorológico, la empresa Aemsa, ya practicamente disuelta, trabajaba con 4 aviones, 27 pilotos y 12 mecánicos, además de 12 generadores tierra-aire de bengalas y cartuchos de ioduro de plata, 4 radares y 30 estaciones meteorológicas.
Si se toma en cuenta que por temporada el sistema aéreo ha usado unos 10.000 cartuchos y casi la misma cifra de bengalas, y sumando la erogación en salarios de los pilotos y técnicos, el ahorro previsto con el cambio de sistema sería de $10.000 millones, fondos que el Gobierno en adelante prevé volcar al financiamiento de malla de protección y el nuevo seguro agrícola.
A La efectividad (de la lucha antigranizo con aviones) nadie ha podido probarla. Nadie se atreve desde la técnica a decir que ha sido positiva, así que eso es más un mito, es como la cruz de sal; seamos francos en la deliberación pública, hablemos con ciencia, hasta aquí no está probado”.
Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza
Cómo es la lucha antigranizo en Europa
En Francia, España y Grecia, donde el granizo es habitual, aunque menos frecuente que en Mendoza, se utilizan diversos sistemas de combate, mitigación del daño y resarcimiento de los productores en caso de daño. Por ejemplo, según señala el ingeniero agrónomo y enólogo mendocino Gabriel Ruetsch, consultado por el medio local Sitio Andino, «en algunas zonas con apelaciones o denominaciones de origen que tienen más ingresos por hectárea, los productores invierten en cañones con el mismo objetivo de ‘sembrar’ cristales en las nubes para impedir que el granizo caiga. En otras donde hay viñedos y también frutales, sí se utiliza la tela antigranizo como protección.
Y detalla Ruetsch en la publicación citada: «Combatir las nubes tiene un costo: cada cañón está cotizado en unos 15.000 euros, y su capacidad de sembrar nubes permite cubrir una superficie de hasta 1 kilómetro de diámetro. Para solventarlo, varios de los productores se asocian en el uso compartido, tal como también lo hacen con los ventiladores que difunden aire caliente para combatir las heladas».
Según amplía Ruetsch, que vive y trabaja en Francia desde hace 10 años, en ese país «el seguro agrícola es una figura adaptable a las características de cada finca productiva».
En España y Grecia, también el sistema más usado es el de los cañones que disparan proyectiles con yoduro de plata, pero con un método de detección de tormentas con celdas graniceras muy sofisticado, que permite detectar el punto exacto para la siembra. Y también existen seguros agrícolas prorrateados entre los productores de cada región, que aseguran una compensación adecuada en caso de daños en las fincas.