Los trabajadores de viñas y bodegas, casi todos nucleados en Soeva y Foeva, así como los agrupados en el Sindicato Unido de Trabajadores Contratistas de Viñas y Frutales de Mendoza están exceptuados de la posibilidad de jubilarse a los 57 años con 25 años de servicio y perciben una mensualidad sólo 10 de los 12 meses del año. Posibilidad de la que si gozan el resto de los trabajadores agrarios del país, según la ley nacional argentina 26.727 de Trabajo Agrario. Ante esta situación legisladores mendocinos impulsan con distintos proyectos de ley, que se haga efectiva la norma. En el día de ayer la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti (PJ) presentó el proyecto en el Congreso Nacional y sus pares ya lo analizan.
El dictamen unificado establece un régimen previsional especial para trabajadores de establecimientos viñateros y para contratistas de viña, para que puedan acceder a la jubilación con un mínimo de 57 años, sin distinción de sexo, en tanto acrediten 25 años de servicios, con aportes. Y, por otro lado, amplía las mensualidades de contratistas a todo el año.
Fernández Sagasti agradeció a los senadores y senadoras por apoyar la iniciativa que beneficiará a más 25 mil trabajadores de viña y 3.500 familias contratistas de viña.
En detalle, la legisladora explicó el contrato laboral atípico del contratista de viñas y frutales, que conforma sus ingresos con una mensualidad que percibe durante 10 meses (de mayo a febrero) y un porcentaje (del 15 al 18%) de la cosecha.
Con este proyecto de ley se pretende llevar de 10 a 12 meses los ingresos por mensualidad. Se sabe que en marzo y abril el contratista no recibe mensualidad y en muchos casos tampoco ingresos, ya que el contratista se queda con el 15% de la producción pero acopiadores e industriales no abonan la fruta al contado.
“Cuando entregan la uva no se paga en efectivo y de forma inmediata, lo que sucede, es que las bodegas lo reciben sin precio y luego se paga en cuotas al productor. Por ende, el contratista no sabe cuánto le van a pagar y recién en junio o julio le pagan, hay que decir sin pago de cargas sociales o sueldo anual complementario”, explicó la senadora.
Fernández Sagasti apuntó que las cámaras empresariales están totalmente de acuerdo con el planteo, y el Sindicato de Contratistas de Viña hace años está intentando modificar la ley (n° 20.539) para revertir esta situación.
“Créanme que hay 3500 familias que viven gracias a este contrato específico de trabajo y están esperando que llegue cierta previsibilidad y puedan acceder a 12 meses de sueldo, aportes patronales y seguridad social”
Senadora Nacional Anabel Fernández Sagasti
Por su parte, el delegado gremial y referente de los viñateros, Jorge Laime, expresó que «Esto es muy necesario para nosotros. «El proyecto estuvo frenado durante 9 años, y hoy podría beneficiar a entre el 20 y 30% de los trabajadores, que alcanza a 10.000 de una masa laboral de 50.000 personas, permitiendo incluir 10.000 nuevos trabajadores contratados».