Según datos recientes obtenidos y procesados por el Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA), que en estos días cumple 10 años de existencia proveyendo estadísticas y análisis fiables para la industria, de 2012 a 2021 la superficie cultivada con vides se redujo en Argentina 5,5%, ya que pasó en esa década de poco más 223.000 hectáreas a 211.000. Sin embargo, mejoró su posición en el escalafón global, pasando del 8° al 7° puesto, ya que también otros grandes países vitivinícolas, como España, Italia y sobre todo Portugal, erradicaron viñedos. En este informe, el OVA hace un repaso general sobre los grandes números de esos 10 años acerca de la superficie cultivada, cosecha, exportaciones y mercado interno.
En estos 10 años, la superficie cultivada con vides se redujo en Argentina 5,5%, ya que pasó de poco más 223.000 hectáreas en 2012 a 211.000 en 2021. Con los viñedos sucedió algo similar: en 2012 habían más de 25.400 viñedos y en 2021 la cifra cayó a poco más 23.200, lo que significó una reducción del 8,6%.
El mapa con vides en el país está repartido, en mayor medida entre Mendoza, que concentra el 71% (casi 140.000 hectáreas) y San Juan con el 21% (43.500 hectáreas). El resto se lo reparten entre La Rioja (3%), Salta (2%) y Catamarca (1%). El 1% restante se lo dividen las otras provincias argentinas. Y eso es, justamente, algo que diferencia la superficie cultivada del 2012 con la del 2021, ya que actualmente la mayoría de las provincias argentinas cuentan con viñedos en sus tierras y lo mismo sucede con la aparición de bodegas en sitios donde era impensado hace 10 años que se pudiera elaborar vino. Aunque incipiente, estamos viviendo una especie de federalización de la vitivinicultura.
Para contextualizar el comportamiento de la superficie cultivada de Argentina, podemos hacer una comparación con los 10 primeros países de 2012 y los 10 primeros de 2021 y notaremos cómo la mayoría los líderes modificaron la cantidad de hectáreas, en algunos casos disminuyendo, como sucedió con nuestro país, pero en otros incrementando las hectáreas con vides. Y tanto es así, que Argentina en 2021 ocupaba el puesto 8 en el ránking y 10 años después, aún con menos hectáreas, subió al puesto 7.
El Observatorio Vitivinícola Argentino, una fuente confiable
En los 10 años que tiene de vida, el Observatorio Vitivinícola Argentino acompañó la evolución de la industria vitivinícola y se convirtió en una fuente confiable de información y análisis de los datos que ofrece el sector y que le llegan de manera gratuita a todos los actores de la cadena.
Nació a partir de un proyecto de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), gestionado por la Bolsa de Comercio de Mendoza. A través de su sistema de alertas, el Observatorio hace un recorrido por más de 300 fuentes de información de todo el mundo y mantiene a sus usuarios informados sobre las nuevas tendencias con el fin de que los actores de la industria vitivinícola puedan transformarla en conocimiento útil para la toma de decisiones y generar oportunidades de innovación y crecimiento. En 2020, la página web del Observatorio Vitivinícola Argentino se transformó en líder mundial de las páginas de habla hispana sobre vinos y vitivinicultura en el ranking Alexa.
El portal www.observatorioVA.com cuenta con más de 11.000 usuarios registrados, quienes tienen acceso a la totalidad de los contenidos de manera gratuita.
Cosecha
En los 10 años que van desde 2012 a 2021, el promedio de la cosecha argentina fue de 23,2 millones de quintales de uva. La década tuvo la particularidad que arrancó en 2012 con 22,4 millones de quintales y en 2021 el número fue similar (22,2 millones de quintales). Los años que más uvas se recogieron fueron 2013 (28,6 millones de quintales) y 2014 (con 26,3 millones de quintales). Y el año con la cosecha más pobre fue 2016, con sólo 17,5 millones de quintales. Al año siguiente, la cosecha también fue baja (19,6 millones de quintales) pero comenzó la recuperación hasta alcanzar las cifras promedio en los años posteriores.
Pero lo que también caracterizó la década, independientemente de las cantidades, fue la calidad de las uvas. Ningún año, a pesar de las inclemencias climáticas de cada ciclo, hubo que lamentar materia prima defectuosa que incidiera en la calidad de los vinos argentinos.
El rendimiento promedio en los 10 años ha sido de 105,5 quintales por hectárea con picos de 128 en 2013 y 78 en 2016.
Mercado interno
Los despachos al mercado interno mostraron una disminución de dos dígitos en la década. Mientras que en 2012 fueron despachados para el consumo interno poco más de 1.005 millones de litros, en 2021 la cifra cayó a 834 millones de litros, lo que supuso una caída del 17%. El mejor año de la década fue 2015, con despachos que superaron los 1026 millones de litros.
En el gráfico que sigue a continuación vemos cómo el envase que más caídas sufrió fue el cartón multilaminado, es decir la caja de tetra brik. Y vemos también cómo el bag in box, aunque todavía con números bajos, se posicionó con una opción de consumo, lo mismo que la lata que en los últimos dos años de la década mostró números interesantes.
Los despachos al mercado interno salen, en su mayoría, fraccionados. En 2012, los graneles solo representaban el 0,14 del total, mientras que en 2021, el vino a granel despachado para consumo interno solamente concentró el 0,02%. A continuación vemos cómo se dividieron los despachos según el envase con el que salió de las bodegas argentinas.
Exportaciones
Argentina vendió menos cantidad de litros al final de la década analizada, pero incrementó el precio promedio de su litro de vino, lo que supuso una menor caída de la facturación en dólares Fob.
Mientras que en 2012 nuestro país despachó 366 millones de litros de vino al exterior, 10 años después, en 2021, vendió 335 millones de litros de vino. Al principio de la década, Argentina recaudó 922,5 millones de dólares y al final de los 10 años ingresaron 888,5 millones de dólares Fob. Pero el precio promedio del litro de vino al inicio era de 2,52 dólares y al final fue de 2,65. En la década el mejor año para las exportaciones en cuanto a facturación fue el 2012, como ya vimos, mientras que el que más bajos ingresos mostró fue el año 2020, con 791 millones de dólares, aunque curiosamente, ese mismo año fue el que mayor volumen se exportó (395 millones de litros), como ya veremos más adelante, por una muy buen desempeño de los vinos a granel que, por supuesto, bajaron el valor del promedio del litro (2 dólares).
Argentina llegó en 2021 a 126 países, seis destinos más que en 2012. EEUU continúa siendo el principal destino para los vinos argentinos, situación que no se modificó en los 10 años.
Los competidores de Argentina
¿Contra quiénes compitió Argentina en la década analizada? Para ver la magnitud de las exportaciones argentinas es bueno compararlas con los líderes del comercio exterior vitivinícola. En el gráfico que sigue a continuación vemos cómo se posiciona Argentina con relación a sus competidores más cercanos en un ránking top 10 del inicio de la década en 2012 y al final de los 10 años en 2021.
Vemos cómo en 2021 España le ganó el liderazgo a Italia y también notamos el afianzamiento de nuestro mayor competidor, por cercanía, Chile, que quedó consolidado en el cuarto puesto con un despacho de más de 870 millones de litros. Mientras que Argentina, aún vendiendo menos volumen (330 millones de litros), subió un puesto y se posicionó en el octavo lugar del ránking de los mayores exportadores mundiales de vino.
Un dato curioso dentro de este ránking es el descenso al noveno lugar de EEUU dentro del top 10 y la pérdida de más de 100 millones de litros vendidos de Australia (aunque mantiene el quinto lugar).
Los tres líderes, España, Italia y Francia, concentran la venta de casi 6.000 millones de litros.
Hacia dónde fueron nuestros vinos
El destino principal de nuestros vinos continúa siendo EEUU. Aunque, con el paso de los 10 años, la concentración del país del Norte disminuyó. Mientras que en 2012 concentraba más del 27% de las compras de nuestros vinos, en el final de la década, en 2021, la porción de la torta bajó a 20%. La buena noticia es que Argentina no perdió la venta de esos litros, sino que diversificó mercados, totalizando 126 destinos y manteniendo, prácticamente, la cantidad de litros despachados.
Como vemos en el gráfico a continuación, EEUU lidera nuestras compras y Reino Unido trepó al segundo lugar, acercándose bastante al primero.
En 2012, Francia no entraba en el top 10 de los principales destinos de las exportaciones argentinas y en 2021 apareció en el puesto 10. Mientras que Rusia desapareció del ránking.
Los 10 primeros destinos de nuestros vinos concentran el 76% de las compras, mientras que el resto de los 116 países se reparten el 24%. La ecuación es similar con los dólares que ingresan por la venta de vinos, ya sean a granel o fraccionados.
Comportamiento del vino fraccionado
Las exportaciones de vino fraccionado argentino tuvieron un comportamiento similar durante toda la década, oscilando entre los 750 y los 790 millones de dólares de facturación, salvo el último año, ya que en 2021 la cifra superó los 814 millones de dólares. En cuanto al volumen, en 2021 también se quebró el récord de la década con el envío de más de 219,5 millones de litros.
El mejor precio promedio del litro de vino fraccionado se logró en 2018, cuando se quebró la barrera de los 4 dólares para totalizar un promedio de 4,04 dólares por litro. Y el precio más bajo fue al final de la década, ya que en 2021 el valor del litro fraccionado bajó a 3,71 dólares.
De punta a punta, la facturación por la venta de vinos fraccionados en 2021 creció 3,3% con relación a 2012 y el volumen exportado aumentó 5,7% en el mismo periodo.
Los vinos a granel tuvieron su gran año en 2020, cuando se exportaron más de 193 millones de litros de vino, lo que representó un ingreso de más 85,8 millones de dólares. Ese año, el litro de vino a granel salió a un promedio de 0,44 dólares, el valor más bajo de la década.
El mayor ingreso de dólares por la venta de vino a granel se produjo en 2012, con la facturación de más de 134,7 millones de dólares y la venta de 158,2 millones de litros, a 0,85 dólares por litro.
Mientras que las ventas al mejor precio se produjeron en 2017 cuando el promedio del litro de vino a granel alcanzó los 1,46 dólares. Ese año se exportaron solamente 31 millones de litros, lo que generó el ingreso de 45,6 millones de litros.
Qué países tienen más marcas de vinos argentinos
Agregamos un dato interesante a este análisis y es el de las etiquetas. Curiosamente, el país con más marcas de vinos argentinos es Brasil. Allí llegaron 927 etiquetas distintas en 2021, lo que significó el 45% de concentración. Es decir, Brasil cuenta con casi la mitad de las marcas de vinos argentinos exportados.
A EEUU llegaron en 2021 el 44% de las etiquetas de vinos argentinos, es decir, 914 marcas distintas.
Como vemos en el gráfico que sigue a continuación, aparece top 10 de países con más etiquetas de vinos argentinos. Del total de 2.077 marcas argentinas de vinos que salieron al exterior, Brasil con 927 es, como vimos, el que concentra la mayor cantidad de marcas argentinas entre todos nuestros destinos, mientras que el ranking lo cierra México con 240 marcas de vinos argentinos.