Tras cuatro años de crecimiento importante y sostenido con porcentajes de dos dígitos, las importaciones de vino de Puerto Rico frenaron su aceleración en 2022 cuando ese país compró al exterior 76.199 litros menos de vino que en 2021, es decir un -0,79%. interanual. Casi todos los principales países proveedores descendieron sus ventas, algunos de forma importante, un balance que fue compensando por la fuerte recuperación de las importaciones de vino desde Chile (+39% en volumen y +52% en valor) y desde Argentina (+27,48% en volumen y +31,9% en valor). A continuación se detalla un análisis del sitio viajesyvinos.com, elaborado con datos de la Oficina Económica y Comercial de España en Puerto Rico y de la Junta de Planificación de Puerto Rico.
En 2022 Puerto Rico importó 9,56 millones de litros de vino con un valor de casi U$S 83 millones, de más de 20 países. Esto representa un crecimiento en valor de U$S 1,08 millones, +1,32%, muy distante del crecimiento que hubo de 2020 a 2021, donde aumentó en 16 millones de dólares.
Todos los países registraron descenso de sus ventas en volumen, excepto Chile y Argentina. En cuanto a valor, además de estos dos países, España, Francia y Nueva Zelanda registraron leves incrementos.
Chile y Argentina volvieron a posicionar a los vinos del Nuevo Mundo en un lugar prominente en la escala de países exportadores de vino a Puerto Rico. Si 2021 fue un año de declive, en 2022 Chile fue el país que mayor crecimiento mostró, pasando a convertirse en el 3er. país vendedor de vino a Puerto Rico en volumen, con 1.098.143 de litros, casi un +39% que en 2021, desplazando así a Francia y a Italia en la escala de importaciones. Chile fue también el país cuyas exportaciones más crecieron en valor, un +52%, aunque con un peso mucho menor, al ser el país con el menor precio por litro del conjunto, US$ 3,49.
Por su parte, en 2022 Argentina exportó a Puerto Rico 878.593 litros por un valor de U$S1,1 millones, un +27.48% en volumen y +31.9% en valor, a un precio promedio de US$ 5,20 por litro. Estas buenas cifras son un giro en las cifras negativas que en ambas categorías los vinos argentinos desempeñaron en 2021.
El resto de los países que tradicionalmente han exportado vino a Puerto Rico vieron decaer el volumen de sus exportaciones en 2022, con una importante baja de los vinos de Estados Unidos (-10,29% en volumen y -4,25% en valor) con 3.101.172 litros a un valor de U$S 29,12 millones. Aunque sigue manteniéndose a la cabeza de los países exportadores sus cuotas de mercado en volumen y en valor también bajan, perdiendo 3,34% de cuota de mercado en volumen y 2,04% en valor. No obstante Estados Unidos vio el precio promedio por litro de sus vinos ascender hasta los US$ 9,39, de los US$ 8,8 el año anterior.
En negativo terminó también Italia, que, al igual que Francia, tras años de crecimiento retrocedió. En 2022 de Italia llegaron a la isla 900.206 litros por un valor de U$S 6,4 millones, un -2.66% en volumen y un -9.22% en valor en comparación con el año anterior. Italia redujo un poco su cuota de mercado aunque aumentó su precio por litro a US$ 7,06.
Francia, por su parte, exportó a Puerto Rico en 2022, 915.853 litros de vino por un valor de U$S 17,2 millones, respectivamente un -0,74% en volumen, pero un +2,22% en valor. Una situación bastante similar a la de España, segundo en cuota de mercado en la Isla, que en 2022 exportó 2.498.542 litros de vino a Puerto Rico, un -2,66%, con un valor de U$S 20.9 millones, un +2,18%, lo que puede ir en línea con la tendencia internacional de volúmenes de consumo reducidos pero consumo de vinos de mayor precio y calidad.
España siguió siendo en 2022 el segundo país exportador en cuota de mercado, acaparando el 25,18% del valor, un 0,21% más, y el 26,13% en volumen. España también incrementó su precio promedio por litro de US$ 7,96 en 2021 a U$S 8,36 en 2022.
El resto de países mostró un declive, siendo los más notables los de Portugal, Hungría, Nueva Zelanda, Australia y Alemania, especialmente si se considera que algunos, como Portugal, habían venido de un crecimiento exponencial en los últimos años, y otros como Alemania, también lo habían tenido de manera más modesta, pero también importante.
Destacable es el hecho de la irrupción en el mercado de un colectivo de países exportadores emergentes que en conjunto exportaron 19.864 litros, o sea, un +13,84% que el año anterior. Dentro de este conjunto destacan los vinos de Grecia, con 5.027 litros, y Austria, con 4.539, seguidos de Uruguay, Moldavia y Sudáfrica y, en menor escala, los vinos exportados desde Canadá, Eslovenia, Bulgaria, México, Georgia y Macedonia.
El mayor precio por litro lo tuvo Canadá, con 41,09 dólares, asociado a sus vinos de hielo, seguido de Eslovenia con U$S 36,74, Francia con U$S18,79, Hungría con U$S14,58 y Austria, con U$S13,57. El precio promedio por litro en 2022 fue de U$S8,68, ligeramente superior al año precedente.
En cuanto al consumo de vino per cápita, en 2022 éste fue de 2,97 litros por persona, algo menor que los 3,13 litros por persona de 2021.
Tipos de vino que consumen
Según un informe publicado por la agencia ICEX – España Exportación e Inversiones- bajo la supervisión de la Oficina Económica y Comercial de España en San Juan de Puerto Rico, en 2021 el tipo de vino más consumido es el espumoso, que conforma casi un 40% de la importación de vinos por valor. Le siguen el vino tinto y el vino blanco con una cuota cercana 20% cada uno.
Pero, por las particularidades de la clasificación arancelaria utilizada en Estados Unidos, no se puede identificar más de un 20% de las importaciones, pero por tradición del país y por la graduación alcohólica de estos vinos se puede inferir que la mayor parte de estos son vinos tintos. Esto pondría el consumo de vino tinto ligeramente por encima que el consumo de espumoso con una cuota superior al 40%. También, se consumen vinos fortificados pero el consumo de estos vinos representa un 1% del valor total.
Por otro lado, los compradores de vino apuestan por vinos modernos e innovadores para probar cosas nuevas. En restaurantes y supermercados es común ver vinos de bodegas jóvenes con etiquetas modernas, con dibujos, ya que por el carácter social que tiene el vino para los puertorriqueños las etiquetas son un factor importante a la hora de la compra.
Distribución y acceso al mercado
Los canales de distribución que agrupan la mayoría de las ventas de vino en la isla son, por un lado, las tiendas especializadas, los supermercados y los clubs de membresía, y por otro, los restaurantes. Donde normalmente se encuentran los mejores precios para la mayoría de los vinos es en los clubs de precios, aunque existen excepciones y para realizar compras allí es necesario ser socio y pagar una cuota anual; los que cuentan con precios más elevados, de media, las tiendas especializadas, aunque en ellas el servicio y la atención al cliente son valores añadidos.
Las peculiaridades de los aspectos legales, comerciales y técnicos del mercado de las bebidas alcohólicas en Puerto Rico limitan de manera significativa la introducción de vino en la isla, y conviene asesorarse y conocer dichos obstáculos antes de decidirse por exportar vino en la isla. El número de empresas autorizadas para importar y distribuir bebidas alcohólicas en Puerto Rico es reducido, lo que explica que tales empresas tengan relativamente controlado el mercado.
Para hacer llegar el producto a Puerto Rico, el puerto de entrada es el de San Juan y por la ley de cabotaje están obligados a venir en un barco con bandera americana por lo que tiene que pasar antes por un puerto americano. Esto encarece el transporte. Todos los bienes que se importan a Puerto Rico están sujetos a esta ley. Además, existen varios aeropuertos de entrada situados por todo el territorio puertorriqueño, pero estos se reservan para mercancía urgente y la casi la totalidad de las importaciones se hacen vía marítima.
En cuanto a las regulaciones legales, hay que cumplir los mismos requisitos que para Estados Unidos. Los aranceles aplicados son los generales de Estados Unidos a la mayor parte de los países. Además, la venta de vinos está sometidas a doble tributación. Por un lado, el Impuesto Sobre Ventas y Uso (IVU) y, por otro lado, también tiene que pagar arbitrios cobrados por el Departamento de Hacienda a la hora de la venta.
Aparte de la normativa norteamericana hay una normativa local que hay que tener en cuenta que es impuesta por el Negociado de Impuestos sobre Bebidas Alcohólicas del Departamento de Hacienda de Puerto Rico.
Fuentes: www.viajesyvinos.com, texto por Rosa María Gonzalez Lamas, ICEX España Exportación e Inversiones