El 22/4, la Unión Italiana de Vino (UIV) expresó su malestar y sus críticas por una campaña publicitaria que lanzó el gobierno peninsular para promover el turismo internacional, en la que invirtió 9 millones de euros y cuya protagonista es la imagen de una joven con el mismo rostro de la famosa pintura «El nacimiento de Venus», del pintor florentino Sandro Botticelli. Las animaciones de la chica aparecen en diferentes lugares y situaciones típicas del país, entre las cuales no sólo no incluye al vino sino que en una de ellas se la ve comiendo una pizza con un vaso de ¡agua!. Al respecto, el sector vitivinícola salió con los botines de punta, ya que pocos días antes de este lanzamiento, en el contexto de la feria de vinos Vinitaly, la presidenta Giorgia Meloni y sus ministros aclamaron la «centralidad e importancia del vino italiano». A continuación reproducimos el texto publicado en Il Corriere Vinicolo, firmado por su director Giulio Somma.
El director del diario vitivinícola más importante de Italia, «Il Corriere Vinicolo», Giulio Somma, se hizo eco de la queja expresada en las redes sociales de la Unión Italiana del Vino (UIV), respecto de la campaña publicitaria recientemente lanzada por el Ministerio de Turismo italiano, en la que no sólo no incluyen el vino, sino que promueven la gastronomía a partir de una pizza con agua. A continuación replicamos su texto:
«9 millones de euros para promover la pizza y … ¡Agua!«
«Pero, ¿qué pasó con la tan aclamada centralidad del vino manifestada en la pasarela política de Vinitaly?
Todo olvidado en pocos días, según lo que vemos en la nueva campaña internacional para promover el turismo en nuestro país lanzada por el Ministerio de Turismo con 9 millones de euros, construida en torno a una Venus moderna de Botticelli retratada en diferentes lugares y ocasiones típicamente italianas, desde el paseo en Vespa hasta una comida a base de pizza y … ¡agua!.
«Con tanta riqueza gastronómica del país (repetidamente aclamada por la propia ministra de Turismo Daniela Santanchè), con platos conocidos en todo el mundo, quizás podríamos liberarnos del cliché ‘pizza y mandolina’ pero, sobre todo, podríamos combinar esos platos famosos internacionalmente, incluso pizza, por qué no, con una buena copa de vino blanco, con un espumante o una copa de vino tinto.
«¿Olvido, descuido, superficialidad? No lo sé, pero después de tanto bombo sobre las pinturas de Baco y Caravaggio encerrados en una sala en una feria ‘B2B’, ahora que realmente podríamos traer al mundo la idea de que en Italia el vino es cultura, nos encontramos promoviendo ¡agua!
«Dudamos de la pasarela política de Vinitaly, así como invitamos a los políticos que intervinieron a convertir en hechos concretos la tan aclamada centralidad del vino, profesada en los actos de Verona por la primera ministra Meloni y todos los ministros que hablaron. Por supuesto, si sus palabras son seguidas por estos hechos, hay mucho sobre lo que reflexionar (y dudar).»