El presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), José «Pepe» Zuccardi, adelantó en recientes entrevistas periodísticas algunos de los planes de la industria vitivinícola para los próximos años, objetivos que están incluidos en el Plan Estratégico Vitivinícola 2030 (PEVI 2030), cuyos detalles se conocerán en los próximos días, seguramente antes del tradicional Desayuno de la Coviar a principios de marzo. Reproducimos aquí sus dichos comentados por el periodista Juan Manuel Compte, de la sección Apertura de cronista.com
La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), organismo público-privado creado en 2004 por la ley argentina 25.849 con el objeto de gestionar un plan de crecimiento para la vitivinicultura nacional, apunta a alcanzar, en el transcurso de los próximos 10 años, una comercialización anual en el mercado interno de 1.000 millones de litros de vino. A la vez, se plantea generar exportaciones por U$S 1.380 millones, de los cuales U$S 1.000 millones correspondan a vino fraccionado en distintos envases, principalmente botellas. Estas cifras significarían elevar los 943 millones de litros de consumo doméstico registrados en 2020 -el volumen más alto de los últimos 5 años- y, prácticamente, hacer crecer en un 40% en valor los actuales despachos al exterior, que en 2020 representaron algo más de U$S 1.000 millones entre vinos, jugo concentrado, pasas de uva y uva de mesa.
Para eso, el sector espera que las tendencias globales de demanda se mantengan estables y en sintonía con lo ocurrido en los últimos 5 años. Y que las condiciones de servicio, logística e infraestructura del país permanezcan «sin cambios significativos». Otro factor decisivo para lograr esos objetivos sería que «el tipo de cambio se mantenga real, constante y en los niveles de 2019».
Esos son los principales objetivos y supuestos del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) 2030. Un plan fruto de dos años de trabajo de la Coviar, cuyos detalles se harán públicos en los próximos 15 días, probablemente antes del tradicional Desayuno de Coviar en Mendoza, el que este año podría ser en formato virtual, aunque aún no hay decisión al respecto. El PEVI 2030 es una renovación de su anterior versión, proyectada a 2020 de 2005 a 2020. Para elaborar el nuevo proyecto a 10 años trabajaron 30 técnicos, participaron más de 1.500 actores de la industria y se consultaron a 55 instituciones públicas y privadas, universidades, gremios y organizaciones profesionales.
José Zuccardi: «Nunca tuvimos vinos de mejor calidad que ahora»
«Son objetivos ambiciosos pero posibles; la vivitinicultura argentina está muy bien considerada en el mundo, tenemos condiciones para crecer, para seguirnos desarrollando», señaló el bodeguero mendocino y desde hace un año también principal dirigente de la Coviar. «Nunca tuvimos vinos de mejor calidad que ahora, ni mejor estructura humana, a nivel de agrónomos, enólogos, comerciales…», evaluó.
En 2020, el mercado interno de vinos creció 6,5% contra 2019, a 943 millones de litros, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). La caída del consumo se había acentuado a partir de 2016 y tocó fondo en 2018, con 18,7 litros anuales per cápita. El volumen del año pasado, en tanto, equivalió a 21 litros.
Las exportaciones, por su parte, alcanzaron los 385 millones de litros, un crecimiento interanual del 26,7%. Fue el mayor volumen en 12 años, resaltó el INV. De ese total, 202 millones correspondieron a fraccionados y 193 millones, a granel, respectivas mejoras del 5,7 y del 59,8 por ciento.
Entre los países exportadores de vino, Argentina fue el que más creció en volumen durante 2020, seguido de Italia, Nueva Zelandia y Portugal. En consecuencia, el país concluyó el año posicionado 8avo. en el ránking mundial de exportadores de vinos fraccionados y 6to. en el de vendedores de vino a granel.
Los principales mercados para el vino fraccionado argentino fueron los Estados Unidos (523.136 litros), Gran Bretaña (281.817), Brasil (241.989) y Paraguay (149.476). En cuanto al vino a granel, fueron China (367.573 litros), España (357.023), Canadá (309.665), el Reino Unido (295.250) y México (97.200).
En valores, no obstante, las exportaciones de vino, que habían alcanzado un récord de U$S 913 millones en 2012, en 2020 sumaron U$S 763 millones.
«En 2020 exportamos 22 millones de cajas de vino embotellado, o sea 250 millones de botellas. Pero, en precio, estuvimos abajo. La pandemia generó, en todo el mundo, el cierre de restaurantes, hoteles y la paralización del turismo. Eso fomentó el consumo hogareño e hizo que se vendieran los vinos de segmento de precio menor que en años anteriores», explicó Zuccardi.
«Fue una tendencia mundial. Pero, siendo jugadores chicos, podemos aspirar a revertirla. Hay mucho por hacer y asignaturas pendientes, como China, donde hay que poner foco para crecer en participación de mercado. Y en países en los que estamos, como los Estados Unidos, Canadá y Brasil, aún no tocamos techo; todavía podemos crecer mucho», sostuvo.
Siendo jugadores chicos, podemos revertir la tendencia de los precios más bajos. En Estados Unidos, Canadá y Brasil estamos bien pero aún no tocamos techo».
José Zuccardi, presidente de la Coviar
Zuccardi resaltó la importancia del trabajo con los diplomáticos y las embajadas argentinas a través del mundo La semana pasada, Coviar firmó un convenio con el INV y la Cancillería argentina para que el personal diplomático, y sus futuros miembros, reciban capacitación sobre la industria.
Al respecto sugerimos la lectura de la nota de Enolife:
«Capacitarán a diplomáticos de 50 embajadas para promover la vid y sus derivados en el exterior»
El convenio es parte del plan estratégico de Coviar, que también se propuso objetivos sociales y ambientales, e incluyó, en el desarrollo futuro del sector, al enoturismo.
«El vino argentino tiene gran reconomiento en el mundo. El malbec es una marca y, además, está asociada a la Argentina. Las condiciones para crecer están dadas», aseguró Zuccardi. Sin embargo, reconoció el dirigente que «tenemos un potencial exportador muy superior a lo que estamos haciendo hoy. Pero dependemos mucho de la situación macro para el logro de los objetivos, de las condiciones que se den a futuro. La situación macro tiene un impacto muy fuerte».
Fuente: Apertura, de cronista.com