Como cada año a principios de octubre, ayer el Departamento General de Irrigación (DGI) de Mendoza comenzó a divulgar el Pronóstico de Caudales de los ríos de la provincia. Es un dato fundamental para preparar la temporada de riego en los cultivos y tomar previsiones para la producción y reserva de agua potable. El río Mendoza -el más importante del norte provincial- tendrá una merma del 28% con respecto a la media histórica, pero traerá un 22% más de agua que en 2019. La situación, en general, se califica como «año hidrológico pobre». La excepción es el río Malargüe, que estará directamente «seco».
La crisis hídrica persiste. Esa es la primera y más rápida conclusión a la que es posible llegar al conocerse el Pronóstico de Caudales de los ríos de la Provincia de Mendoza para la temporada 2020/2021, que ayer lunes 5/10 dio a conocer el Departamento General de Irrigación, cumpliendo con una presentación en sociedad que tradicionalmente se hace año a año al inicio de la temporada agrícola.
Si bien el organismo del agua dio datos generales al inicio de la presentación, que por primera vez se realizó de manera virtual, hará público el Pronóstico cuenca por cuenca para poder profundizar detalles con quienes accedan a las exposiciones por la herramienta Zoom inspectores de cauce, regantes en general, autoridades de empresas, organismos, municipios y periodistas, entre otros , ya que se trata de una estimación de caudales que permite establecer un plan de manejo de los embalses para la provisión de agua para riego, energía y consumo, entre otros usos.
Río por río
El lunes 5/10 fue el turno de la Cuenca del río Mendoza, mañana miércoles 7/10 se conocerán los datos de los ríos Diamante y Atuel, el jueves 8/10 los del Tunuyán y el viernes 9/10, los del Malargüe y el Grande. Todas las presentaciones serán a partir de las 18 horas.
De mayor a menor caudal, en el ránking de los ríos (según el porcentaje de este año respecto de su propia historia) se ubican el Grande, Mendoza, Tunuyán, Atuel, Diamante y Malargüe.
Casi todos los ríos tendrán un año hidrológico “pobre”, excepto el Malargüe, para el cual la calificación es de “seco”. Esto quiere decir que la oferta general de agua para la Provincia es del 70% de un año promedio (en base al registro histórico).
¿Qué significa esto respecto a la situación del año pasado? La respuesta es que estamos un poco mejor, ya que en el 2019/2020 la oferta general provincial de agua superficial (no se contabiliza la subterránea) fue del 50%.
Nevó el triple que en 2019
- La importante acumulación de nieve que se produjo en junio, no tuvo continuidad en los meses siguientes, por lo que terminó la temporada con el 67% de agua de un año promedio, aunque con el triple de nieve que en el invierno 2019.
- Hubo más nieve en el sur de la provincia que en el norte.
- Habrá un 70% de agua, de un año promedio.
- Una parte importante de esa agua se va a ir naturalmente a recargar acuíferos.
- Continuamos con déficit de agua.
El río que abastece a la capital provincial
Ayer lunes 5/10, el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, realizó la apertura de la presentación. Siguió la exposición técnica del director de gestión hídrica, Rubén Villodas, y el subdelegado del río Mendoza, Ricardo Nórdestrom, quien habló sobre el Plan de Desembalse.
- El Pronóstico de escurrimiento para la temporada 2020/2021 del río Mendoza es de 1000 hm³, lo que representa el 72% de un año medio, y una clasificación de año “pobre”.
- En la temporada 2019/2020, el volumen anual escurrido por el río Mendoza fue del 59% de un año normal.
- La temporada 2019/2020 fue la segunda más seca de los 64 años de registro que existen de ese río.
- Los caudales presentaron un comportamiento muy atípico durante los meses de verano y otoño.
- Esta falta de recurso e incertidumbre sobre su comportamiento hidrológico, sumado al importante volumen que se destina al abastecimiento poblacional en esta cuenca, obligó a una programación de los turnados de riego muy ajustados.
Fuente: Departamento General de Irrigación (DGI)