El gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial -hoy, 7/11- la Resolución 37/2025, que continúa con la reestructuración de la normativa del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), derogando 217 normas continuando con la finalidad de reducir la burocracia en los procedimientos. Éstas se suman a las 756 derogadas mediante Resolución 35/2025 del 6/10, resultando un total de 973 normas menos en el término de un mes. De este modo, el organismo dejará de intervenir en cada una de las etapas iniciales e intermedias del proceso productivo -como la producción en el viñedo, la cosecha, la elaboración o el transporte- para concentrarse exclusivamente en el control de los productos finales embotellados.
A partir de las nuevas medidas adoptadas en la Resolución 37/2025 del 7/11, el INV dejará de intervenir en cada una de las etapas iniciales e intermedias del proceso productivo -como la producción en el viñedo, la cosecha, la elaboración o el transporte- para concentrarse exclusivamente en el control de los productos finales embotellados. Su rol central será garantizar que los productos estén aptos para el consumo y no adulterados. Por otra parte, los controles de trazabilidad (certificaciones de origen, añada y varietal) pasarán a ser optativos, a disposición de los productores que los requieran en función de sus necesidades comerciales, aunque también lo podrán hacer mediante medios privados.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó que esta medida «Deja atrás el régimen en el que el Estado pretendía controlar cada paso del proceso productivo para pasar a un modelo donde se enfoca exclusivamente en garantizar la aptitud para consumo del vino“. Y destacó que “La industria del vino ya mostró lo que puede dar. La Argentina produce 900 millones de litros por año, lo que la convierte en el quinto productor mundial. Exportamos 800 millones de dólares anuales. Pero el consumo mundial está cayendo y los gustos cambian (por ejemplo, se impone en varios países el consumo de vino sin alcohol). Por ello es un imperativo darle a la industria la flexibilidad y libertad necesarias para adaptarse a este cambiante entorno“.
Según el funcionario «En 2024, el INV emitió 140.000 permisos de tránsito y realizó más de 5.000 inspecciones a bodegas. Existen registros de empresas que recibían una inspección cada dos días. Como si esto fuera poco, el organismo se encargaba de trámites innecesarios como la determinación año a año del grado alcohólico mínimo permitido para cada tipo de vino según la zona”.
El nuevo régimen alcanzará a productores primarios de uvas; establecimientos elaboradores; fabricantes artesanales, así como también vino casero, bodegas, bodegas integradas, fábrica de mosto, fábrica de espumosos, plantas de fraccionamiento y de productos enológico; comercializadores, distribuidores, exportadores e importadores de productos vitivinícolas; laboratorios enológicos y de análisis habilitados; y operadores inscriptos.
Ver el Digesto Normativo aprobado ANEXO 1 – Resoluciones derogadas que ANEXO ll
Fuente: Boletín Oficial, INV, Twitter y La Nación











