El Instituto Nacional de Alimentos del gobierno argentino oficializó y reglamentó un nuevo esquema de aranceles para los envases e insumos en contacto con alimentos destinados al uso industrial. Desde el 27 de junio de 2025, estos productos pasan de pagar un monto fijo, que en algunos casos duplicaba su valor (ver recuadro), a un porcentaje del 0,5% del valor en dólares de la operación. La medida, una buena noticia para la industria del vino, fue adoptada luego de intensas gestiones de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), la Cámara Argentina de Proveedores de Insumos Vitivinícolas (Caprivi) y la Unión Vitivinícola Argentina (UVA).
El gobierno argentino dispuso una modificación en el esquema de aranceles que aplica el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) para autorizar la importación de envases, insumos y productos en contacto con alimentos destinados al uso industrial. La medida fue oficializada el 27 de junio de 2025 a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial.
Hasta la modificación, el INAL aplicaba un sistema de montos fijos según rangos de valor declarado, para autorizar la libre circulación de productos importados clasificados como “alimentos”. Este esquema, además de ser regresivo y distorsivo, representaba en muchos casos una carga superior al 100% del valor de la importación, afectando directamente la competitividad del sector.
Así, si el valor de la importación era de hasta $500.000 el trámite para acceder a la autorización de libre circulación era de $52.500 y entonces por una importación de $50.000 el arancel significaba el 105% de la importación. Si el valor de la importación estaba entre $500.001 y $5.000.000 el trámite costaba $225.000.
La nueva disposición
A partir del decreto publicado el 27 de junio de 2025 en el Boletín Oficial (ver resolución), el arancel se actualizó a un esquema porcentual del 0,5% del valor FOB del monto de la importación declarada, representando una reducción sustancial para la mayoría de las operaciones y dotando de mayor racionalidad y equidad al sistema. La disposición entrará en vigencia a partir del 27/7 (30 días después de su publicación).
Esta medida es el resultado de un trabajo articulado entre el sector público y privado. La solicitud fue presentada por Coviar, Caprivi y la UVA en abril de 2025 ante la Secretaría de Agricultura de la Nación, y representa un avance concreto en la agenda de simplificación normativa y reducción de costos para el sector.
La cadena vitivinícola argentina, especialmente en la elaboración y fraccionamiento de vinos, requiere de insumos importados clave como botellas, cápsulas, tapones e insumos enológicos, cuya importación se veía encarecida por este arancel. La nueva medida reduce los costos, mejora la disponibilidad de insumos y contribuye directamente a la competitividad de las bodegas argentinas.
En este marco, directivos de la Coviar resaltaron el rol del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) como organismo técnico que tiene la capacidad, el conocimiento y la legitimidad para ejercer funciones de fiscalización y control del sector: «Es clave fortalecer el rol del INV como organismo competente, evitando solapamientos de funciones o nuevas cargas desde otros entes, que implican duplicación de costos y alejamiento de la realidad territorial y productiva de la vitivinicultura.»
Fuente: Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar)













