El 46º Congreso Mundial de la Viña y el Vino fue inaugurado oficialmente el 16/6/25 y continuará hasta el 20/6 en Chisináu, República de Moldavia. Es el epicentro mundial de la investigación, el diálogo internacional y la innovación en el sector de la vid y el vino.
El 46º Congreso Mundial de la Viña y el Vino de la OIV fue inaugurado con la presencia de la presidenta de la República de Moldavia, Maia Sandu; la ministra moldava de Agricultura y de la Industria Alimentaria, Ludmila Catlabuga; el director de la Oficina Nacional de la Viña y el Vino (ONVV), Ștefan Iamandi; la presidenta de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Yvette van der Merwe; y el director general de la OIV, John Barker.
Este Congreso marca un hito histórico tanto para el país anfitrión como para la comunidad vitivinícola mundial. Celebrado por primera vez en Moldavia, el evento inaugura también un nuevo siglo de acción para la OIV
Aunque el sector enfrenta desafíos -como el cambio climático, los cambios en los patrones de consumo y las presiones económicas-, estos también son momentos propicios para la reinvención. El 46º Congreso Mundial de la Viña y el Vino pone énfasis en la innovación técnica, la conexión con los consumidores y la sociedad, y la responsabilidad medioambiental como pilares clave del éxito.
La presidenta Sandu destacó el firme compromiso de Moldavia con el desarrollo y la proyección internacional de su sector vitivinícola, subrayando el renacimiento de las variedades autóctonas de uva moldavas: “Nombres locales como Feteasca Albă, Feteasca Neagră, Rara Neagră, Viorica, Floricica ya no son secretos ocultos, ahora son motivo de orgullo, ganando premios y obteniendo reconocimiento internacional”.
Un hecho histórico para Moldavia y un nuevo siglo para la OIV
Bajo el lema “Forjar el futuro de la vid y el vino: adoptando la resiliencia, elevando el valor, fomentando la innovación”, el Congreso recibe a expertos, investigadores, viticultores, enólogos, productores y responsables políticos de los 51 países miembros de la OIV, así como de otras naciones implicadas en la investigación y el desarrollo del sector vitivinícola.
Celebrado por primera vez en la República de Moldavia, este Congreso marca también el inicio del segundo siglo de existencia de la OIV. Moldavia es un país donde “el vino no es sólo un producto, sino parte de la identidad nacional”, como señaló la presidenta de la OIV, Yvette Van der Merwe, destacando que “la excelencia en el vino no está limitada a una sola región, lengua o cultura, sino que existe a través de continentes, climas y comunidades. Nuestra fuerza como organización internacional radica en nuestra diversidad.”
La ciencia y la cooperación en el centro del debate
En un momento crucial para el sector, el director general de la OIV, John Barker, hizo un enérgico llamado a favor de la cooperación, la ciencia y la sostenibilidad, promoviendo enfoques multilaterales para enfrentar los desafíos comunes y aprovechar las oportunidades futuras del sector de la vid y el vino.
“La cooperación y la ciencia han estado en el corazón de las actividades de la OIV durante más de un siglo. Hoy, más que nunca, debemos seguir guiándonos por estas dos estrellas. Cooperación, porque ninguna región o país tiene todas las respuestas. Ciencia, porque ahí es donde encontraremos las respuestas”, afirmó Barker.
Nuevas perspectivas sobre estadísticas globales
El Congreso sirve como plataforma para que la OIV presente sus datos más recientes sobre la producción mundial de uva en 2024, actualizando la información preliminar divulgada en la conferencia de prensa virtual de abril.
Los datos revelan el fuerte impacto del cambio climático en la reducción de la producción mundial de vino, mientras que factores económicos y sociales han contribuido a una disminución en el consumo global. A pesar de la incertidumbre en el entorno comercial internacional, las exportaciones de vino se mantienen estables tanto en volumen como en valor.
El sector de la uva de mesa sigue creciendo en producción y consumo, impulsado por la expansión del mercado chino y la innovación en productos. La producción de uvas pasas se mantiene estable.
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