Así lo autorizó el Instituto Nacional de Vitivinicultura, por ahora sólo en la provincia de Río Negro. Es una prueba piloto con el objetivo de sumar circuitos de comercialización y promover el aumento del consumo. Si funciona, el proyecto «Vinos de cercanía» puede extenderse a Mendoza y otras provincias vitivinícolas. Como en la época de nuestros abuelos, podremos servirnos el vino en botellones de 1 a 5 litros directamente del tanque. La magia del vino popular está más cerca de volver.
¿Quién en Mendoza o San Juan no tiene o tuvo un abuelo que le haya contado cuando iba a la bodega y cargaba su propia damajuana, que solía de ser de 10 litros, como para aprovechar el viaje? Era la época dorada del vino en la mesa familiar, con un consumo que llegó a los 90 litros per cápita por año en la década del ’60 (hoy estamos en 18 litros). Ahora, para sorpresa de la mayoría de los que estamos en el tema, el Instituto Nacional de Vitivinicultura abrió la puerta -o deberíamos decir el «espiche» de la «bordalesa»- para que retorne la vieja práctica de proveerse del buen vino directamente en la bodega.
No conocemos en detalle la actual reglamentación al respecto, ni las causas exactas por las que esa modalidad dejó de utilizarse, pero suponemos que tuvo que ver con las malas prácticas de los desalmados que «estiraban» el vino para vender más, y que el INV tuvo que prohibirlas completamente porque no tenía, tal vez, suficientes herramientas de control. Pero eran otros tiempos y hoy la actual conducción del INV muestra decisión para intervenir a favor de toda la industria, incluso metiéndose en un tema que antes parecía ser tabú: el empuje a la comercialización.
«Take away» o llevá tu propia damajuana
Para empezar, el Instituto Nacional de Vitivinicultura autorizó a las bodegas de Río Negro a vender vino “suelto”. Por medio de un acuerdo entre la entidad y el gobierno de esa provincia comenzará a desarrollarse la venta directa de vino en bodega bajo la modalidad «take away». El consumidor podrá comprar de 1 a 5 litros en botellones de vidrio. Esto será una prueba piloto con perspectivas de desarrollarse a nivel nacional.
El presidente del INV, Martín Hinojosa, junto al ministro de Agricultura , Ganadería y Pesca, Luis Basterra, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras y el ministro de Producción y Agroindustria de Río Negro, Carlos Banacloy, se reunieron para formalizar el proyecto “Vinos de cercanía” en esa provincia. A través de una videoconferencia se avanzó en esta propuesta que por el momento será desarrollada sólo en Río Negro.
Durante el encuentro, el ministro Basterra destacó que como legislador nacional acompañó la iniciativa para que el vino argentino fuese declarado Bebida Nacional, poniendo en valor la importancia de reactivar las diferentes economías regionales. Destacó el desafío que asumen la provincia de Río Negro e INV, en la integración de la comercialización de los productos de cercanía.
Hinojosa, por su parte, fundamentó la novedosa medida: «Dentro de los lineamientos estratégicos de mi gestión en el INV está el brindar apoyo para el desarrollo de nuevos productos, envases y sistemas de comercialización tendientes a mejorar el consumo, manteniendo la pureza vínica». Además, Hinojosa informó que, fruto de conversaciones previas con la senadora Anabel Fernández Sagasti (PJ), la prueba piloto podría implementarse en la provincia de Mendoza y en diferentes regiones vitivinícolas del país.
A su turno, la gobernadora Carreras agradeció el acompañamiento de la Nación y del INV, destacando especialmente la importancia de contar con un plan específico para este histórico sector de la producción rionegrina, sobre todo en el actual contexto de pandemia que obliga a repensar las acciones de manera conjunta para mantener activa la producción.
Al respecto, el ministro Banacloy contó: “Acercamos la propuesta al INV junto a Marcelo Miras, nuestro director de Vitivinicultura, como una forma de incorporar nuevas maneras de comercialización, maneras más sustentables de acercar el producto al consumidor, como la cercanía del consumidor al vino y los bodegueros”.
Vino «suelto» sólo en bodegas, y con comidas
La comercialización del «vino de cercanía» será con la modalidad «take away» y se tendrá que realizar de conformidad con las normas legales en la materia. No se podrá expender este tipo de producto fraccionado en comercios, vinerías, supermercados o puntos de venta de cualquier tipo, limitándose solamente a los establecimientos que adopten la modalidad referida.
Otra opción, que podrá surgir de la impronta que tenga la bodega, es la posibilidad de beber ese vino en el mismo lugar, acompañado de alguna comida, para lo cual la bodega tendrá que estar habilitada con los permisos municipales correspondientes.
Finalmente, Hinojosa agregó que el INV, a través de su Delegación General Roca, a cargo de Omar Castro, controlará esta nueva modalidad de consumo para brindarle seguridad tanto a los consumidores como a las bodegas.
Fuente: Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV)