Según aseguró el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (Soeva) de Cafayate, Samuel López, al diario Página 12, ya se acordó el salario que se les pagará a los cosechadores por cada tacho de uva recolectado. Para las uvas malbec, chardonnay y chenin el valor será de $1.245, de los cuales $934 serán remunerativos; y para el caso de la uva torrontés y blanca criolla, el precio se fijó en $623, siendo $467 remunerativos. Además, del total percibido por cada cosechador, se descontará la cuota sindical del 2%. Sin embargo, un sector de los trabajadores vitivinícolas criticó a los líderes sindicales porque los cosechadores pretendían un precio cercano a los $2.500 para las uvas tintas. En el caso de Mendoza aún no precio establecido porque se acordará en convenio paritarios que se realizará a principios de febrero, según afirmaron desde Soeva Guaymallén.
El 3 de enero se firmó el acta que establece los valores a pagar a los cosechadores por cada tacho de uva recolectado en Cafayate, Salta, donde la vendimia está comenzando. El valor fijado es de $1.245 para las uvas tintas (principalmente malbec) y para las blancas chenin y chardonnay; para las uvas torrontés y criolla blanca el precio quedó en $623 el tacho.
El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (Soeva) de Cafayate, Samuel López, dijo al medio Salta/12 que «nosotros siempre tratamos de llegar a un precio acorde a las necesidades de nuestros afiliados». Sin embargo, a través de las redes sociales y medios cafayateños una parte de los obreros criticaron la actual conducción, por no negociar un precio más alto, cercano a los $2.500 para el caso de los tachos de uvas tintas.
Al respecto, López defendió su postura: «Me parece que quienes nos critican no entienden que es imposible pasar de $700 para el caso del tacho de uvas tintas al valor de $2.500 que pretenden algunos trabajadores» y argumentó que en la negociación con la asociación civil que concentra a las bodegas salteñas buscaron superar los $1.080 que pretendía pagar la patronal por esos varietales tintos y blancos de granos pequeños (chardonnay y chenin).
«Al negociar, nos manejamos con una inflación interanual del 130%, que nos llevaba a actualizar el valor del tacho de uva a valores que rondaban los $1.500. Sin embargo, la negociación fue dura, y pactamos el mejor precio para los cosechadores, superando los $700 del año pasado», insistió el titular de Soeva. En el mismo orden de cosas dijo que en la negociación se contemplaron futuras modificaciones para ajustar los valores establecidos para los tachos de uva tinta y blanca. Será según los índices de inflación que publique el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) a finales de enero, febrero y marzo de este año.
En el acta que firmaron las partes se estableció también que de los $1.245 que los bodegueros pagarán a cada trabajador por el cajón de uva tinta que acerquen a los camiones colectores, $934 serán remunerativos, mientras que los $311 restantes no pagarán aportes patronales. Bajo la misma lógica, en los tachos de uva blanca (torrontés y criolla, entre otras) $467 serán remunerativos mientras que la patronal no hará aportes de la porción restante. También se aclaró en el acta que sobre el «total percibido» por cada trabajador viñatero, se descontará la cuota sindical del 2%.
«Hemos caído en un pozo, abruptamente, y es la peor paritaria que hemos tenido en los últimos 20 años; hoy no hay representación gremial, los obreros no tienen para comer y tampoco alcanza para pagar el alquiler», manifestaron algunos cosechadores.
Para tener en cuenta, cada obrero puede completar por día entre 23 a 28 tachos de uva tinta y entre 50 y 70 de uvas blancas. De este modo el valor pactado podría asegurarles en mano $30.000 diarios, y por eso aseguran que muy probablemente se perderá buena parte de la mano de obra en los Valles Calchaquíes.
«Va a quedar para la historia», cerró otro obrero al aventurar que en las principales provincias vitivinícolas, Mendoza y San Juan, algunas bodegas pagarán mejor, por lo que habrá una migración importante de cosechadores salteños hacia esas provincias.
Fuentes: Página 12 y propias