Este informe de la consultora argentina Vinodata, asociada a la Universidad de Buenos Aires y al Conicet, forma parte de una serie destinada a relevar de manera sistemática y periódica la evolución de los precios en el mercado de vino argentino. Para ello se relevan mensualmente los precios de lista de los vinos comercializados a través de diversas plataformas online. Los vinos son caracterizados según los siguientes atributos: variedad, composición varietal, provincia y, cuando la información está disponible, región vitivinícola, departamento y localidad.
Autores: Nicolás Grosman y Andrés López – IIEP (UBA-Conicet), Con la colaboración de Nicolás Sidicaro
Vinodata es un centro de investigación dedicado al mercado del vino argentino asociado al Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Vinodata busca generar información accesible, útil y de calidad para facilitar la toma de decisiones de productores, hacedores de política y consumidores de vino, así como para todos aquellos interesados en el estudio de este sector en Argentina. Se enfoca principalmente en cuatro áreas: precios, consumo, producción y mercados globales.
La muestra de vinos utilizada para la estimación del Índice de Precios del Vino (IPV) incluyó, en octubre de 2024, 4.913 etiquetas que cubren todas las gamas de precios del mercado. Esta muestra se extrae de una base más amplia, que contiene 10.685 botellas de origen argentino, considerando sólo aquellas que cumplen con ciertos criterios mínimos de continuidad en la publicación de precios mes a mes y descartando las etiquetas para las que no se cuenta con precios en el último mes y las observaciones extremas, cuya inclusión podría distorsionar indebidamente los resultados de las estimaciones.
La serie del IPV se inicia en octubre de 2022, y luego continúa sin interrupciones a partir de enero de 2023. En el cuadro 1 se observa la caracterización de dicha muestra por provincia de origen. En los gráficos 1 y 2 se hace lo mismo según gama de precios y tipos de uva.
El IPV se calcula relevando los precios de lista de las etiquetas comercializadas en el mercado a través de diferentes canales de venta. El relevamiento utilizado para calcular el IPV de octubre se realizó en la última semana de dicho mes. Para estimar el IPV se utilizan ponderadores que asignan un peso diferente a cada etiqueta dentro de la muestra según la gama de precios a la que pertenecen. Dichos ponderadores surgen de una canasta representativa de consumo de vino que toma como base una encuesta a consumidores realizada por Vinodata a lo largo de las principales ciudades del país. Para más detalles ver la metodología al final del informe.
La evolución del IPV general y por gama de precios
La variación mensual del Índice de Precio del Vino (IPV) en octubre de 2024 alcanzó al 2,1% en la comparación con el pasado mes de setiembre (cuadro 2 y gráfico 3). Esta cifra es superior tanto al Índice de Precios al Consumidor (IPC) estimado por el Indec para octubre (2,7%), como al IPV estimado en setiembre pasado (4,4%).
En la variación interanual el IPV acumuló un aumento del 148,3%4, una cifra muy inferior a la registrada por el IPC en el mismo período (193%) (ver también gráfico 4). El 19% de las etiquetas incluidas en nuestra muestra registró aumentos de precios en octubre de 2024, cifra cercana a la observada en agosto (18%) y mucho menor a la estimada en setiembre (46%). En cambio, los aumentos promedio de las etiquetas que suben de precio son similares en los tres meses (entre 9,2 y 9,7%). Esto sugiere que los oscilaciones del IPV, al menos en los meses recientes, responden más a las decisiones de los productores de elevar o no los precios de sus vinos que a cambios en la magnitud de los aumentos respectivos.
En cuanto a gamas, los mayores incrementos de precios en octubre se observaron en las dos más baratas; los vinos con precios menores a $ 3.583 aumentaron, en promedio, un 2,2%, mientras que los ubicados en la franja de $ 3.583 a $ 6.143 registraron una variación de 2,4%. Los menores aumentos (1,2%) se dieron en la gama más cara (más de $25.595). Este patrón es similar al observado en setiembre. En el acumulado anual los vinos más baratos (menos de $3.583) muestran una variación algo mayor a la del resto de las gamas, pero las diferencias se han reducido vis a vis meses previos, pari passu el proceso de desaceleración en el ritmo de aumento de precios. Mientras que la variación en la franja más baja alcanzó al 151,3%, las etiquetas de la gama más alta elevaron sus precios en un 141,1% en promedio, mientras que el resto de las franjas se ubica en valores intermedios de aumentos.
En octubre de 2024 el 85,7% de las botellas de esta muestra se vendía a precios inferiores a los de lista en los respectivos canales de venta. El descuento promedio de las etiquetas en esa condición alcanzó al 25,4% (Gráfico 5). Ambas cifras están alineadas con las observaciones de meses previos, lo cual refleja seguramente que los productores y/o distribuidores intentan compensar vía ofertas o promociones la caída generalizada del consumo.
Niveles de precios
El volumen y la diversidad de la información disponible permiten considerar diferentes estimaciones para medir el nivel de precios de la muestra. En particular, el estudio se concentra en tres medidas: el precio promedio (o precio de una botella promedio), el precio mediano (o, cómo nos referiremos de aquí en más a este indicador, el precio de una botella típica) y el precio promedio ponderado por nivel de consumo (o precio de una botella representativa).
El precio promedio se obtiene, como su nombre lo sugiere, tomando el promedio simple de precios a lo largo de toda la muestra. El precio de una botella típica se calcula como la mediana de la distribución de precios, es decir, como el precio tal que la mitad de los precios de la muestra quedan por debajo del mismo. Finalmente, el precio de una botella representativa se calcula como un promedio ponderado de los precios, donde los ponderadores representan el peso de cada botella en una canasta de consumo representativa. Dado el gran peso que tienen las etiquetas de gama baja en una canasta de consumo representativo, es de esperar que este último estimador arroje valores significativamente por debajo de los otros.
En el mes de octubre, el precio de una botella representativa de vino argentino en el mercado local fue de $5.484. En línea con lo esperado, este valor se encuentra bastante por debajo del precio de una botella típica (o precio mediano) y del precio de una botella promedio, que se ubicaron en $14.500 y $26.610 respectivamente.
El vino más caro en octubre de 2024 fue el Cobos Volturno, que se vendía en dicho mes a $480.000 en los canales cubiertos por nuestro relevamiento (ver metodología para detalles sobre como definimos la botella más cara en cada mes). En tanto, el vino de menor precio (excluyendo latas) fue el blanco marca Día, en formato tetra de 1l ($1.690); si nos limitamos a botellas, el vino más barato fue el Pico de Oro tinto (1 litro, $ 1.700). En ml equivalentes, la diferencia entre la etiqueta más cara y la más barata fue de cerca de 380 veces a uno.
Metodología
Para la elaboración del Índice de Precios del Vino (IPV) se relevan mensualmente los precios de lista de los vinos comercializados a través de diversas plataformas online. Mientras que algunas de estas plataformas se especializan en el mercado del vino, otras son canales de consumo masivo. Los vinos son caracterizados según los siguientes atributos: variedad de vino, composición varietal, provincia y, cuando la información está disponible, región vitivinícola, departamento y localidad. El relevamiento incluye vinos vendidos en los siguientes formatos: botellas (187, 375, 500, 750 y 1500 cm3), latas, Bag in box y Tetrabrick.
La base completa a octubre de 2024 incluye 11.013 etiquetas, de las cuales 10.685 corresponden a vinos de origen argentino. La muestra utilizada para el cálculo del IPV en el presente informe incluye 4936 vinos de origen argentino que cumplen con los siguientes criterios:
- Se dispone de observaciones de precios al menos para el 70% de los meses transcurridos desde la primera fecha de relevamiento de precios de la etiqueta correspondiente;
- Contamos con el dato de precios para el último mes relevado;
- Se ubican dentro de ciertos rangos considerados razonables en materia de niveles y variaciones de precios (con lo cual se buscar eliminar observaciones que, por errores en el proceso de relevamiento u otras razones, resultan anormales y podrían distorsionar las estimaciones presentadas).
Dado que el IPV busca seguir la evolución del precio de una botella “representativa” de vino a lo largo del tiempo, se requiere conocer en qué gama de precios se ubican los vinos adquiridos habitualmente por los consumidores. Esto nos permite ponderar los precios de las etiquetas incluidas en nuestra base conociendo la estructura de la canasta de consumo de vinos en el país.
Para conocer esta información se realizó una encuesta a consumidores de vino (los resultados de dicha encuesta fueron publicados en un informe especial). Dicha encuesta se realizó en marzo de 2023 de forma telefónica y abarcó 401 casos correspondientes a personas que residen en las principales ciudades del país. Además de incluir datos sobre la gama de precios más habitualmente consumida por los respondentes, y sobre la frecuencia con la cual aquellos adquieren vino, la encuesta también contiene información sobre niveles de ingresos y edades de los encuestados. Así, resultó posible reponderar la distribución de nuestra muestra de consumidores (por edad e ingresos) para replicar la distribución de niveles de ingresos y edades que surge de la última Encuesta Permanente de Hogares (septiembre 2022).
Los ponderadores de gasto se definen en función de seis gamas de precios a precios de marzo de 2023, a saber: i) 0-700 pesos; ii) 700-1.200; iii) 1.200-1.800: iv) 1.800-3.500; v) 3.500-5.000; vi) más de 5.000; estos rangos se actualizan mensualmente en función de la evolución del IPV. Posteriormente, se transforman estos ponderadores por gama a ponderadores específicos para cada botella. Para hacer esto, se cuenta el número de botellas dentro de cada gama y se reparte el ponderador por gama uniformemente entre la cantidad de botellas dentro de la misma. Para calcular los IPV por tipo de uva y provincia, se repite el mismo ejercicio, pero ajustando por el peso total en el consumo que acumula cada tipo de uva/provincia.
Para identificar el vino más caro, se consideran solamente últimas añadas en botellas de 750ml de etiquetas que se comercializan regularmente (es decir, excluyendo etiquetas que se comercializan excepcionalmente o bajo ciertas circunstancias).
Finalmente, también se informa, para el total de la muestra, la evolución del IPV simple (no ponderado por canasta de consumo).
Conclusiones
- La variación mensual del IPV en octubre de 2024 alcanzó al 2,1% en la comparación con el pasado mes de setiembre del mismo año. Se trata de un incremento inferior al registrado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que estima el Indec para el mismo mes (2,7%), así como al observado en el IPV de setiembre (4,4%).
- La variación anual del IPV (octubre 2024 vs el mismo mes de 2023) alcanzó al 148,3%, muy por debajo del incremento observado para el IPC durante el mismo período (193%).
- Al igual que en septiembre, los mayores incrementos de precios en octubre se observaron en las dos gamas de precios más baratas; los vinos con precios menores a $3.583 aumentaron, en promedio, un 2,2%, mientras que los ubicados en la franja de $ 3.583 a $6.143 registraron una variación de 2,4%. Los menores aumentos (1,2%) se dieron en la gama más cara (más de $25.595), también similar a lo ocurrido en septiembre. En el acumulado anual se observa una menor dispersión que en meses pasados en los niveles de aumentos según gama de precios; los vinos más baratos (menos de $3.583) registraron un incremento de 151,3% y los de la gama más alta elevaron sus precios en un 141,1% en promedio, mientras que el resto de las franjas se ubica en valores intermedios de aumentos.
- El 19,6% de las etiquetas incluidas en nuestra muestra registró aumentos de precios en octubre de 2024. Esta cifra es parecida a la observada en agosto (18%) y mucho menor a la estimada en septiembre (46%). En cambio, los aumentos promedio de las etiquetas que suben de precio son similares en los tres meses (entre 9,2 y 9,7%). Esto sugiere que los oscilaciones del IPV, al menos en meses recientes, responden más a las decisiones de los productores de elevar o no los precios de sus vinos que a cambios en la magnitud de los aumentos respectivos.
- En octubre de 2024 cerca del 86% de las botellas de nuestra muestra se vendía a precios inferiores a los de lista en los respectivos canales de venta. El descuento promedio de las etiquetas en esa condición alcanzó al 25,4%. Estas elevadas cifras reflejan las estrategias de productores y distribuidores por atraer clientes en un contexto de retracción generalizada del consumo.
- En el mes de octubre, el precio de una botella representativa de vino argentino en el mercado local fue de $5.484. El precio promedio simple de las etiquetas relevadas durante dicho mes se ubicó en $26610, mientras que el precio de una botella típica fue de $14.500.
- El vino más caro en octubre de 2024 fue el Cobos Volturno, que se vendía en dicho mes a $480.000 en los canales cubiertos por nuestro relevamiento. En tanto, el vino de menor precio fue el blanco marca Día, en formato tetra de 1l ($1.690); en el caso de botellas, el vino más barato fue el Pico de Oro tinto (1 litro, $1.700). En ml equivalentes, la diferencia entre la etiqueta más cara y la más barata fue de cerca de 380 veces a uno.