En la conferencia ministerial del Congreso Mundial de la Viña y el Vino, que se celebró el 13/10/2024 en Dijon, Francia, 37 países firmaron una declaración suscrita en torno a la actividad vitivinícola y de la Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV), en el marco del centenario de la entidad global. El documento resalta el fomento de la sostenibilidad en la viticultura desde las perspectivas ambiental, social y económica. Además, busca promover el patrimonio global de la vid y el vino, abarcando sus dimensiones históricas, culturales, humanas, sociales y ambientales.
Treinta y siete naciones firmaron una declaración para reafirmar su compromiso con la industria del vino y la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) en el marco del centenario de la entidad, que se cumple en noviembre próximo. La reunión ministerial fue previa a la Asamblea General de la OIV y al Congreso Mundial de la Viña y el Vino que se celebran desde el 14/10 y continuará hasta el 18/10 en Dijon, sede del organismo y capital de Borgoña, una de las principales regiones productoras de Francia.
El director general de la OIV destacó la importancia de esta declaración, calificándola como un acto significativo en apoyo tanto a la organización como al sector vitivinícola, en un momento clave para ambos. Los ministros presentes en la reunión reconocieron no sólo el valor económico del sector de la vid y el vino, sino también su relevancia social y cultural. Esta declaración refleja el consenso entre los países miembros y su compromiso con la ciencia y la cooperación, principios que la OIV ha promovido durante sus 100 años de existencia.
Asimismo, los ministros reafirmaron su compromiso con la OIV, destacando la importancia del trabajo científico que esta realiza para guiar al sector y promover la armonización internacional en temas relacionados con la viticultura y la enología. Durante las discusiones, se enfatizó también la necesidad de fortalecer la colaboración con otras organizaciones internacionales con el fin de superar las dificultades globales de manera coordinada.
La declaración ministerial ha sido recibida con entusiasmo por la OIV, que ve en este gesto un impulso significativo al comenzar su segundo siglo de existencia. Este respaldo también se alinea con el nuevo plan estratégico que la OIV adoptará en su próxima Asamblea General, programada para el 18 de octubre.
Uno de los temas clave tratados durante la reunión fue la sostenibilidad. Los ministros reconocieron los actuales retos que soporta el sector de la vid y el vino, en particular aquellos relacionados con el cambio climático, los cambios en los patrones de consumo y la incertidumbre en el comercio internacional. Los participantes coincidieron en que es fundamental que el sector adopte prácticas sostenibles desde un punto de vista ambiental, económico y social. Subrayaron la importancia de la cooperación y el intercambio de conocimientos como vías para fomentar la innovación en este sector.
Las palabras del presidente de la OIV
«Recibimos con gran satisfacción esta histórica Declaración. Es una expresión esencial de apoyo para la OIV y para el sector de la vid y el vino en un momento crucial. El alto grado de consenso en la mesa ilustra la confianza en la ciencia y la cooperación que han estado en el corazón de la OIV durante 100 años.
«Los ministros reconocieron plenamente el valor económico, pero también social y cultural, del sector de la vid y el vino. De cara al futuro, reconocen los desafíos que enfrenta el sector de la vid y el vino: sostenibilidad y cambio climático, patrones de consumo cambiantes y un entorno comercial internacional incierto. Los Ministros fueron unánimes al reconocer la importancia de la sostenibilidad para el vino, la uva y los productos de la vid, desde una perspectiva ambiental, económica y social. Reafirmaron la importancia de la cooperación y el intercambio de conocimientos para fomentar la innovación. Hubo un fuerte consenso entre los países miembros sobre la importancia de una cultura del vino inclusiva y global.
Homenaje a Pau Roca
Luego de la reunión ministerial, la ciudad de Dijon rindió un sentido homenaje a Pau Roca, quien fue director general de la OIV entre 2019 y 2023, al bautizar un Clos (viñedo) en su honor.
Pau Roca, fallecido a finales de 2023, fue el artífice del traslado de la sede de la OIV a Dijon y dio inicio a la celebración del Año del Centenario de la organización.
La ceremonia estuvo marcada por la inauguración de la placa y el pórtico del «Clos Pau Roca», develados por François Rebsamen, alcalde de Dijon, y Luis Planas, ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación. También estuvieron presentes John Barker, actual director general de la OIV, y Luigi Moio, presidente de la OIV. Diana Ribera, esposa de Pau Roca, asistió acompañada de sus hijos Ana, Quico, Teresa y su esposo Eduardo, así como de su nieta Eugenia.
Durante el evento, se plantaron 20 cepas injertadas de las cepas madre de Dijon, marcando el inicio de una nueva era para los viñedos de la ciudad. La ceremonia concluyó en un ambiente de gratitud y solidaridad, con un profundo reconocimiento al legado de Pau Roca.
El Clos Pau Roca está ubicado en la intersección de las calles Henri Dunant, René Cassin y Croix des Valendons de la ciudad de Dijon.