La Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV) y la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre (FAO), firmaron una carta de intención considerada histórica para la conservación de recursos fitogenéticos de la agricultura en general y la vitivinicultura en particular, dentro del marco del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (Tirfaa). El objetivo, expresado en la reunión, es «detener y revertir la degradación de la tierra y la pérdida de biodiversidad».
La ceremonia, que tuvo lugar el 21 de noviembre, fue firmada por el secretario del Tratado Internacional, Kent Nnadozie, y Luigi Moio, presidente de la OIV.
«La importancia de este respaldo radica en el compromiso formal de dos organismos intergubernamentales, la FAO y la OIV, para defender iniciativas orientadas a dar forma al futuro tanto del sector vitícola como de la industria agrícola mundial en general», dijo Moio.
«La firma de hoy va más allá de la formalidad; representa nuestro fuerte compromiso de trabajar en colaboración hacia un futuro sostenible para la agricultura global», dijo por su parte el secretario del Tratado Internacional, Nnadozie. Esto marca un paso estratégico para conservar conjuntamente los recursos fitogenéticos, promover la biodiversidad y alinearse con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15 para «detener y revertir la degradación de la tierra y la pérdida de biodiversidad».
Por recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura se entiende cualquier material genético de origen vegetal de valor real o potencial para la alimentación y la agricultura.
La carta de intención firmada representa el compromiso mutuo de cooperar activamente en términos políticos, científicos y técnicos para la conservación y mejora de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura, con un enfoque sostenible en el sector vitícola. Esta colaboración une a ambas organizaciones en su compromiso con la conservación de la biodiversidad del sector vitivinícola de la vid y el vino.
Las acciones a desarrollar
Desarrollo de Capacidades: Fomentar programas para el desarrollo de habilidades necesarias para la conservación avanzada de los recursos fitogenéticos.
Intercambio de Conocimiento: Promover activamente el intercambio de información relevante para el sector vitícola.
Adopción de estándares internacionales: Abogar por el uso de estándares de datos acordados internacionalmente para la documentación de los recursos fitogenéticos.
Provisión de recursos y financiación: Garantizar los recursos necesarios para apoyar actividades colaborativas, así como desarrollar iniciativas financieras para el progreso de objetivos compartidos, incluidos aquellos relacionados con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15, que pretende “proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar de forma sostenible los bosques, combatir la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad”.
El acto de firma estuvo precedido por una serie de presentaciones sobre la uva que profundizaron en la rica historia de la uva. Las sesiones cubrieron un espectro que iba desde la conservación de germoplasma de vid antiguo hasta el desarrollo innovador de nuevas variedades resistentes a enfermedades.
La bodega italiana Masi, custodio del patrimonio biovitícola
Durante el acto de firma, además, se hizo hincapié en el compromiso inquebrantable de la bodega italiana Masi con la preservación del patrimonio biovitícola. Entre los asistentes y exponentes del tema estuvieron Jean-Claude Ruf, director científico de la OIV; Luigi Bavaresco, secretario del Grupo de Expertos de la OIV; Alessandro Boscaini, octava generación de la familia Boscaini y propietario de Masi Agricola; y Roberta Beber, agrónoma del Grupo Técnico de Masi. El evento cerró con una cata de vinos elaborados por el viñedo italiano Masi.
Según expresó Ruf, el director científico de la OIV, ante todas las delegaciones presentes, «teniendo en cuenta la resolución 8/2011 del Tratado Internacional sobre Plantas, el órgano rector solicita fomentar la cooperación con organizaciones internacionales como la OIV».
En el encuentro se destacó el interés de la OIV por desarrollar y reforzar un acuerdo de cooperación a largo plazo con el Tratado Internacional sobre Plantas, «en aras de los intereses comunes en materia de conservación y protección de los recursos genéticos de la vid, en particular», según afirmó Ruf.