La Academia Argentina de la Vid y el Vino (AAVV) inaugura su ciclo académico 2022 con la conferencia «Historia de la vitivinicultura de Entre Ríos: la influencia del general Urquiza en su desarrollo», que tendrá lugar el jueves 19/5 a las 18.30 hs. en formato virtual, con acceso libre y gratuito previa inscripción. La charla estará a cargo de la historiadora Susana T. P. de Dominguez Soler, pariente lejana del general que gobernó la provincia mesopotámica durante décadas y promovió la primera Constitución argentina de 1853. La actividad ha sido organizada por Julieta Gargiulo, vicepresidenta de Cultura de la AAVV y cuenta con el apoyo de la Universidad Juan Agustín Maza de Mendoza.
En la conferencia «Historia de la vitivinicultura en Entre Ríos», la investigadora Susana T.P. de Domínguez Soler, autora del libro «Viñas y vinos en Entre Ríos», desarrollará el nacimiento de la actividad en el Litoral argentino, pasando por sus diferentes etapas y profundizando en cómo el General Urquiza influyó en su origen como actividad industrial.
La participación es gratuita con cupos limitados, por lo que se debe confirmar la asistencia al mail: secretaria.aavv@gmail.com
Fecha: Jueves 19 de mayo a las 18.30 hs.
Link de la reunión: http://meet.google.com/xoe-kbkh-qrr
La escritora Susana T.P. de Dominguez Soler nació en Buenos Aires y desde joven se apasionó por la historia, la genealogía y el arte. Estudió e investigó en archivos de Argentina y del exterior con grandes maestros. Desde 1958 estuvo ligada a Misiones y Entre Ríos, por lazos e intereses familiares.
El abuelo de su marido era Gregorio Soler, yerno de Urquiza por haberse casado con la hija del general, Flora. La familia Soler llegó a poseer, 1884, 225 hectáreas de vides de diversas cepas implantados en la ciudad entrerriana de Concordia. Con el tiempo, esa familia perdió la posesión de sus campos y con por esa razón también se perdió la información sobre su actividad vitivinícola. La conferencista comenzó a investigar en libros y revistas especializadas en vitivinicultura, revisando los censos de población e incluso en una publicación de 12 tomos del Ministerio de Agricultura de la Nación.
Haciendo un muy breve resumen de su trayectoria, se destaca que es presidenta del Centro de Genealogía de Entre Ríos y fundadora del Instituto Urquiza de Estudios Históricos, del cual hoy es vicepresidenta. Coautora de investigaciones publicadas en el país y el exterior, fue invitada a dar diferentes conferencias sobre su especialidad. Presentó ponencias en congresos nacionales e internacionales de historia, genealogía y arte. Publicó, entre otros libros, «Viñas y vinos en Entre Ríos».
Los números de la vitivinicultura en Entre Ríos
Según el informe de superficie del año 2021 del Instituto Nacional de la Vitivinicultura (INV), actualmente Entre Ríos cuenta con 40 viñedos, con una tamaño medio de 1,5 has, conformando un total de 58 has. En 2021 su producción fue de 2.021 quintales de uva, creciendo un 23,6% respecto del 2020. Hay 4 bodegas, siete elaboradores artesanales y once personas que fabrican vinos caseros.
Un poco de historia
En el origen y desarrollo de las colonias agrícolas de Entre Ríos predominaron los inmigrantes helvéticos, quienes trajeron las vivencias de su tierra natal, plantaron árboles frutales y muchos de ellos se animaron a continuar con las actividades de sus tierras natales cultivando vides.
Los primeros viñedos de Entre Ríos se iniciaron en el siglo XIX en Colonia San José y Concordia en la década de 1860, en Victoria y Federación en la de 1870. El general Justo José de Urquiza, que tenía unas 20 cepas plantadas a modo de experimentación en su Palacio San José, fue quien les cedió a esos primeros colonos los llamados sarmientos de Filadelfia, una variedad de origen francés muy cultivada en los Estados Unidos que se daba bien en la zona. A esos viñedos pioneros se sumaron luego otras cepas, traídas por otros inmigrantes desde su Europa natal, entre ellas una, la hoy popular Tannat.
Hacia 1885 existían en Colón 926 has de viñedos, se cosechaban 129 tn de uva y había 9 bodegas con 30 cubas de fermentación con una capacidad para 835 hl cada una. Para 1890 el número de cepas cultivadas en Entre Ríos era mayor que en Mendoza y San Juan. Entre 1894 y 1916, la vitivinicultura creció un 700%, convirtiéndose el litoral en la 4ta provincia productora de vino del país.
Pero en el año 1935, la Ley Nacional Nº 12.137 del gobierno del entonces presidente Agustín P. Justo dispuso la creación de la Junta Reguladora de Vinos, que prohibía la producción vitivinícola en el litoral circunscribiéndola sólo para la zona de Cuyo, poniendo fin así a los más de 30 emprendimientos, cultivos y bodegas, que proliferaban sobre las costas de los ríos. Entre 1935 y 1943, decenas de inspectores perforaron toneles de vinos, destruyeron alambiques y arrancaron vides de la tierra. Por entonces en Entre Ríos existían 5.000 has de vides.
Recién en la década de los 90, una nueva legislación reguló y redefinió la actividad. Así en el 94 un grupo de productores comenzó en Concordia con el cultivo de uvas de mesa, que, para finales del siglo XX se cosecharon 20 has que produjeron 17 tn. El INTA Concordia comenzó a asesorar a estos productores y se evaluaron combinaciones en una colección de 26 variedades comerciales de uvas de mesa y 15 selecciones de portainjertos para detectar las que mejor se adaptaban a la región.
Fuentes: INTA Concordia, INV, La Nación