La calidad del producto final en la vitivinicultura no sólo está determinada por sus propiedades organolépticas, sino también por su seguridad alimentaria y cumplimiento con normas internacionales. Sustancias como benomilo, carbendazim, dimetoato, ometoato, iprodiona, procimidona y metil tiofanato, están prohibidas en mercados internacionales como Estados Unidos y la Unión Europea. Estos componentes pueden persistir en las uvas tratadas con plaguicidas y posteriormente en el vino, generando problemas regulatorios y comerciales. En este sentido, la empresa mendocina AgroConciencia realiza las analíticas correspondientes brindando el asesoramiento y respaldo técnico de forma rápida y asegurando la inocuidad del vino a elaborar.
El control de plagas en el cultivo de la vid contribuye a aumentar los rendimientos tanto en calidad como en cantidad, ya que realizado en forma racional disminuye los daños provocados por el ataque de agentes dañinos. Sin embargo, existen efectos negativos de la utilización de insecticidas, tales como contaminación del medio ambiente, desequilibrios biológicos en el agroecosistema y la acumulación de residuos tóxicos para el ser humano en el producto final. Este último punto es fundamental para la colocación de vinos en mercados internacionales, tales como EEUU y la UE, donde la tolerancia en los niveles de residuos de pesticidas son prácticamente nulas y exigen controles rigurosos, un mínimo incumplimiento puede derivar en la pérdida de oportunidades comerciales para la bodega.
Uno de los retos más importantes que presentan las bodegas es implementar metodologías de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC) y/o normativas ISO 22000, British Retail Consortium (BRC) o International Food Standard (IFC), que se fundamentan en validar medidas de control para verificar y mejorar el sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos.
La buena noticia es que estos residuos pueden detectarse analizando las uvas previamente a su cosecha, asegurando que el producto final tendrá las condiciones de inocuidad necesarias y garantizando que cumpla con las regulaciones de los destinos de exportación. La detección antes de la exportación ayuda a evitar problemas legales y financieros que puede enfrentar una bodega, como el rechazo de envíos o la destrucción de lotes contaminados.
Al respecto, Fernanda Flores, responsable comercial del área Alimentos y Medioambiente de la empresa mendocina AgroConciencia, explica: «Activos como benomilo, carbendazim, dimetoato, ometoato, iprodiona, procimidona y metil tiofanato están prohibidos en varios mercados internacionales debido a sus riesgos potenciales para la salud y el medio ambiente, estas sustancias pueden persistir en las uvas y, posteriormente en el vino, generando problemas regulatorios y comerciales. En particular, la UE y Estados Unidos imponen límites máximos de residuos (LMR) estrictos y en algunos casos prohíben totalmente ciertos principios activos. Un incumplimiento puede resultar en el rechazo de lotes exportados y sanciones económicas.»
El método utilizado por AgroConciencia para estos estudios es la Cromatografía Líquida Acoplada a Espectrometría de Masas (LC-MS/MS), una técnica altamente sensible que permite la identificación y cuantificación simultánea de múltiples residuos de pesticidas en una sola corrida, permitiendo la expresión de resultados a concentraciones muy bajas, pudiendo garantizar que se encuentren dentro de los límites máximos permitidos (LMR).
«Trabajamos codo a codo con las bodegas, brindando un respaldo técnico y analítico sólido que les permita cumplir con las normativas más exigentes, proteger su reputación y asegurar el éxito en los mercados más competitivos del mundo, y lo hacemos reduciendo los tiempos«, asegura la ingeniera en alimentos Flores, quien además detalló que los análisis más solicitados por las bodegas argentinas son los de «Residuos de Plaguicidas Prohibidos EEUU-UE«, «Fosetyl AL + Ácido Fosfónico + Sales» y «Glifosato + Ácido Aminometilfosfónico (AMPA)«.
Buenas prácticas agrícolas
El monitoreo de los residuos permite identificar y corregir posibles errores en el manejo de la finca, como aplicaciones indebidas, deriva de pesticidas o contaminación residual en el suelo, fomentando el uso de buenas prácticas agrícolas. Estas prácticas permiten obtener certificaciones que muchas bodegas están requiriendo, tanto como las orgánicas y de sustentabilidad
Muchas bodegas argentinas buscan certificaciones de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), orgánicas o de sustentabilidad, siendo los análisis de residuos esenciales para cumplir con estos estándares y mejorar el posicionamiento en mercados competitivos.
Flores explica que «los análisis de residuos de plaguicidas en las uvas de vinificación no son sólo una exigencia regulatoria, sino también una inversión en la calidad, seguridad y calidad del vino. Adoptar un enfoque proactivo y comprometido con estas prácticas permite a las bodegas garantizar la aceptación de sus productos en mercados internacionales y consolidar la reputación de Argentina como un referente en la industria vitivinícola global». Y asegura: «en AgroConciencia Argentina contamos con un laboratorio con acreditación ISO 17025, por eso sabemos que somos un aliado estratégico para asegurar el cumplimiento de estas exigencias, y un tema muy importante es que lo hacemos en muy poco tiempo, la rapidez en estos casos es fundamental».
Cromatografía Líquida Acoplada a Espectrometría de Masas
La Cromatografía Líquida Acoplada a Espectrometría de Masas (LC-MS/MS) es una técnica analítica altamente sensible y selectiva que permite separar, identificar y cuantificar compuestos químicos en matrices complejas, como alimentos o muestras ambientales. Combina la separación de compuestos mediante cromatografía líquida con la detección precisa basada en la relación masa/carga y los patrones de fragmentación específicos en espectrometría de masas.
Es ideal para el análisis de residuos de plaguicidas en niveles muy bajos (<0.003 ppm) asegurando el cumplimiento de los límites máximos de residuos (LMR) exigidos por los mercados internacionales y es ampliamente utilizada en control de calidad, toxicología y estudios.
La configuración única de doble fuente de este sistema LC/MS/MS permite recopilar datos en dos modos complementarios (ESI y APCI), maximizando el rendimiento de una sola inyección. Además, a través de un software se optimiza todo el flujo de trabajo desde el desarrollo de métodos validados hasta la generación de informes de datos, obteniendo resultados en muy poco tiempo.
Contacto Agro Conciencia Argentina: ingeniera en alimentos Fernanda Flores, responsable comercial responsable del área Alimentos y Medioambiente: +54 9 261 652 7791 – fflores@agroconciencia.com.ar – Dirección: Centro Empresarial Torreón, Oficina 13, Luzuriaga, Maipú, de la provincia de Mendoza.
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