El ingeniero agrónomo y escritor comparte con Enolife otra de sus postales mendocinas, como adelanto de un libro de próxima edición. Aquí, «Coco» Sola se adentra en Rivadavia, en tierras donde hace siglos los huarpes diseñaron la traza de los canales que aún conducen el agua de riego.
Marzo en Reducción (2004)
Apenas pasando el Dique Tiburcio Benegas, en el departamento de Rivadavia, se encuentran las tierras conocidas como La Reducción, toponimia alusiva a su aún reciente pasado cuando los postreros huarpes vivían allí arrinconados por los gringos que atropellaban el desierto plantando viñas por doquier, en las últimas tierras fértiles de las márgenes del río Tunuyán.
Llegando a la Plazoleta de los Burros, denominación de inconfundible raíz hispana, alusiva a la parsimoniosa estadía de estos nobles equinos en el sombreado lugar, nos asomamos a un balcón natural, desde donde se disfruta, en una sola mirada, de las sierras de Barrancas. Más allá, la agreste precordillera mendocina y los Andes nevados de fondo en toda su magnitud.
A nuestros pies, los infaltables parrales, bien del estilo cuyano, se enseñorean en estas tierras tan apreciadas por su bondad para erguir las cepas hasta la cima del parral. Allí son capaces de desplegar cuatro, cinco y hasta seis brazos robustos que, tortuosos por los años, sostienen una abundante cosecha de generosa tempranilla o tempranillo, según se prefiera llamarla por la más tradicional y mendocina denominación de las uvas, o por el apelativo de los vinos que produce.
Ni hablar de caminar esos parrales durante el mes de marzo, cuando las uvas han alcanzado su sazón, y de pellizcar un racimo aquí, otro allá, probando el dulzor del jugo, haciendo estallar en la boca los aromas dulces y florales, valorando el equilibrio con la acidez, saboreando los hollejos, mordiendo las semillas, como entendidos doctores en las artes del vino.
Rolando, entusiasmado, me muestra las posturas de los sarmientos, y ya se adelanta imaginando la próxima poda, corrigiendo ésta, que hasta ayer parecía perfecta. Con el entusiasmo se nos corren las horas. El sol, parado arriba nuestro, se empecina en recordarnos la hora, y nosotros, cobijados bajo la media sombra del parral, nos desentendemos distraídos hasta llegar al callejón y descubrir, al desamparo del parral, que es hora de volver a las casas.
Planeando las fechas para iniciar la cosecha, concluimos que las uvas están sólo esperando manos amigables que las empiecen a llevar a vino. Abrimos una botella que nos alcanza Patricia, de la cosecha pasada de tempranillo; total que más da, al fin lo que importa es que sea nativo de La Reducción y que, puesto en la copa, impresione y, como todo vino joven que ha sabido conservar los aromas, acompañe muy bien estos salamines engrasados de San Luis.
Notas
Marzo: Las uvas para vinos ya están en sazón, comienzan las cosechas. Se organizan las cuadrillas, las cajas de cosecha, las fichas, los camiones, y todo es revuelo. Es tiempo de las últimas tormentas de verano, que son mal recibidas, por los jornales de atraso en la cosecha y por el riesgo de enfermar las uvas. En el calendario incaico se le llamaba Pacha Pucuy, significando el inicio de las cosechas.
Tempranilla: También llamada tempranillo o cencibel en España y tinta roriz en Portugal, es una de las más características variedades de origen ibérico. Constituye la base del encepado español, particularmente en Rioja y La Mancha. No ha tenido gran difusión en otros países, salvo en Argentina, donde llegó a ocupar más de 12.000 hectáreas, constituyendo con el malbec y la bonarda la base del tradicional encepado tinto argentino. Actualmente, la superficie implantada se ha reducido a 4.500 hectáreas.
Toponimia
Barrancas: Cerrilladas bajas que separan las cuencas de los ríos Mendoza y Tunuyán.
Dique Tiburcio Benegas: Es el principal dique distribuidor de aguas de riego del Río Tunuyán inferior. Debe su nombre a uno de los pioneros de nuestra viticultura.
Plazoleta de los Burros: Ubicada en el Distrito de La Reducción, a la vera de la ruta, es lugar de encuentros familiares los días domingos.
Precordillera mendocina: Formación montañosa más antigua que la cordillera de los Andes. Este importante macizo no tiene nieves eternas ni glaciares y se extiende desde el río Mendoza hacia el norte, hasta la provincia de San Juan. Sus condiciones de extrema aridez se reflejan en todo el Oasis Norte de Mendoza. Curiosamente, y pese a la proximidad a los centros poblados mendocinos, no hay accesos. Un soterrado menosprecio ha dejado sin nombres a los importantes cerros que a diario se presentan a los ojos de los mendocinos, a tal punto que todo el conjunto recibe un simple y genérico nombre «precordillera».
La Reducción: Paraje del Departamento de Rivadavia, zona de cultivo de vides y olivos.
Río Tunuyán: Importante río de Mendoza, que nace en la vertiente sur del Volcán Tupungato. Permite irrigar amplias zonas del Valle de Uco y luego, en la llanura, parte de los departamentos de San Martìn, Rivadavia, Junìn, Santa Rosa y la Paz, hasta perderse ya sin caudal en las proximidades del Desaguadero.
San Luis: Provincia Argentina que limita al Este con la provincia de Mendoza.
Glosario
acidez: Entre los componentes del jugo de las uvas se destacan los ácidos orgánicos que le confieren a los vinos una sensación de frescura y equilibrio con el azúcar; a este carácter se le llama acidez.
hollejos: Es la piel de los granos de uvas o bayas; en las variedades tintas es de color borravino a negro: en las blancas, de amarillo verdoso a dorado al llegar a la madurez.
huarpes: Aborígenes que poblaban las tierras de Cuyo al llegar la conquista española. Era un pueblo manso con una agricultura de regadío avanzada. Desaparecieron en los primeros siglos de la conquista; muchos se mestizaron y sólo unos pocos de ellos mantuvieron su identidad hasta nuestros tiempos.
sazón: Punto justo; se aplica al punto de madurez de la uva en el que el viñatero encuentra un buen equilibrio entre el azúcar, la acidez y el color del jugo y determina el momento de la cosecha.
semillas: Las semillas, en número de 2 a 5, se encuentran en el interior del grano de uva. Contienen almidón, aceites, y gran cantidad de taninos.