En el año 2020, EEUU redujo los impuestos especiales a todos los productores de bebidas alcohólicas, extranjeros y nacionales, pero a partir del 1/1/23 los importadores de ese país deberán pagar la tasa impositiva completa al ingresar los productos a EEUU. Para contrarrestar este aumento, las bodegas deberán inscribirse en la Oficina de Comercio e Impuestos sobre Alcohol y Tabaco (TTB por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EEUU para acceder a créditos fiscales para los primeros 2.835.000 litros de vino que importen. Los créditos fiscales van de 1 dólar por los primeros 113.400 litros importados, 90 centavos de dólar sobre los siguientes 378.000 litros y 53,5 centavos de dólar sobre los últimos 2.343.600 litros. Esta disposición entrará en vigencia el 24/10/22 y se aplicará en la práctica desde comienzos de 2023.
Desde este próximo 24 de octubre entrará en vigencia en Estados Unidos un nuevo sistema de desgravación fiscal con tasas impositivas reducidas y créditos fiscales para la importación de bebidas alcohólicas, sistema que beneficiará a las bodegas y vendedores argentinos que exportan a este mercado, ya que a los importadores de EEUU les costará menos ingresar los vinos argentinos a su país.
Ver nota Enolife del 16/5/22: Aumentará el impuesto para importar vino a EEUU desde el 1/1/23
A partir de esa fecha, los importadores deberán pagar la tasa impositiva completa al momento de la entrada de productos a este mercado y, posteriormente, presentar solicitudes de reembolso a la Oficina de Comercio e Impuestos sobre Alcohol y Tabaco (TTB por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EEUU, para recibir las tasas más bajas y obtener los reintegros. Esta regla temporal establece procedimientos para que los miembros de la industria aprovechen las tasas impositivas reducidas y los créditos fiscales, que pueden aplicarse a límites específicos de productos alcohólicos importados que se ingresan para consumo en los EEUU a partir del 1 de enero de 2023.
Según datos del año 2021 relevados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) Estados Unidos es el mayor mercado de exportación para el vino argentino con ventas totales ese año por U$S247 millones y 701.791 hectolitros en vinos fraccionados, y representa el 20,87% de las exportaciones totales de vinos fraccionados de Argentina en volumen y el 27,52% en valor.
Para interiorizarse sobre estos cambios y analizar de qué forma esto puede beneficiar a las bodegas y exportadores de vino de Argentina a Estados Unidos, desde la Embajada Argentina en este país se convocó a Robert Tobiassen, presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Bebidas Alcohólicas (NABI en su sigla en inglés) a una reunión con miembros de diferentes entidades vitivinícolas.
Tobiassen hizo una presentación técnica sobre la reglamentación temporaria que se aplicará a partir del 24 de octubre y explicó que, si bien se trata todavía de medidas transitorias, no considera que la reglamentación final vaya a diferir mucho de esta norma por lo que, a su entender, el espíritu de lo que se buscaba tutelar ya está bien planteado.
Sobre esta base, cada productor de vino extranjero recibiría beneficios en forma de rebajas impositivas y créditos fiscales que puede asignar a los importadores con los que trabaja en este mercado. Los beneficios se aplicarán a los primeros 750.000 galones (2.835.000 lts) de vino de la producción de ese productor importados a los EE.UU. en un año calendario.
Los créditos son, para cada productor extranjero, de 1 dólar por galón (1 galón=3,78 litros) de vino importado sobre los primeros 30.000 galones (113.400 lts); 0,90 centavos de dólar sobre los siguientes 100.000 galones (378.000 lts) y 0,535 centavos de dólar sobre los útlimos 620.000 galones (2.343.600 lts).
Estos beneficios fiscales se aplicaron ya en los años 2018 y 2019, y posteriormente se ampliaron y finalmente se hicieron permanentes a través de la Ley de desgravación fiscal que entra en vigencia desde octubre de 2022.
En consecuencia, a partir del 1 de enero de 2023, los importadores deberán pagar la tasa impositiva completa sobre productos alcohólicos ingresados a EEUU y luego presentar solicitudes de reembolso por la diferencia entre el impuesto pagado a la tasa completa y el monto que se habría pagado si la obligación tributaria se hubiera calculado utilizando los beneficios fiscales que los productores extranjeros les asignaron.
El nuevo sistema exige que las bodegas y exportadores de vinos y bebidas alcohólicas que deseen asignar beneficios fiscales a sus importadores primero se registren en la TTB, a través de una interfaz de productor extranjero en línea y obtengan una identificación que los acredite como tal. La identificación del productor extranjero será necesaria para vincular la asignación del productor extranjero con los datos de entrada aduaneros asociados del importador y la solicitud de reembolso.
La registración de solicitudes arranca el 24/10 a través de myTTB (my.ttb.gov/).
Según estas regulaciones temporales, los productores extranjeros se registrarán presentando información de identificación básica para su negocio y para un punto de contacto. Esta información incluye el nombre y la dirección de la empresa, así como el nombre, el cargo, el país de residencia, el número de teléfono y la dirección de correo electrónico de un empleado o propietario individual de la empresa que pueda servir como punto de contacto de la TTB para el productor extranjero.
El productor extranjero que se registre también debe proporcionar ciertas certificaciones que acrediten la autoridad del remitente y la veracidad de la información presentada.
La recopilación electrónica de información de registro y asignación de beneficios fiscales es esencial para la administración de TTB del programa de reembolso de importadores, ya que la entidad debe poder validar la existencia de los productores extranjeros, hacer cumplir las limitaciones del grupo controlado en caso de incumplimiento y garantizar que no se excedan las cantidades de beneficios fiscales asignables.
Fuente: Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar)